Con tránsito lento, lejos de los 80 km/h de velocidad máxima promocionada desde sus impulsores, hoy se inaugura el Ferrocarril Central (FC) en Uruguay.
Con participación de actores públicos y privados (ver nota aparte), el nuevo tren quedará inaugurado este martes 16 de abril, al mediodía. No es azaroso citar el día y la hora porque, a partir de este momento, el Estado uruguayo debe cubrir el costo de la obra al consorcio constructor.
La información ha sido totalmente verificada: cada día del año, Uruguay le deberá abonar medio millón de dólares al consorcio constructor, el mismo que en su momento consiguió y colocó los miles de millones de dólares que costó construir la nueva traza del FC.
Para saldar la deuda del país más pequeño de América del Sur, se necesitarán 15 años.
Desde Europa
En esta vigilia de la inauguración, se han sucedido reuniones de alto rango entre representantes diplomáticos de España y Francia; de Uruguay también. Empresarios y funcionarios públicos trabajan en las horas previas a la inauguración oficial del tren que transportará la celulosa que se procesa en la planta de UPM, ubicada en el departamento de Durazno.
Grupo NGE y sus socios construyeron esta megaobra. El Grupo Vía Central fue el aterrizaje perfecto para la ley nacional.
“Directivos de Grupo NGE que contribuyó a construir con sus socios y del Grupo Vía Central, es un placer recibir a los directivos de la empresa y hablar de sus proyectos en el país y la región”, se tuiteó desde la Embajada de Francia en Uruguay, aludiendo a los empresarios europeos que desde ayer están presentes en Uruguay, reunidos en esta ocasión en la sede diplomática.
A todo esto, el ministro de Transporte y Obras Públicas aseguró que la obra del FC tendrá un sobrecosto de USD 300 millones por falta de previsión del gobierno anterior. El contrato “sufrió múltiples modificaciones” ya que “estaban previstas 250 expropiaciones y fueron 1.029”, dijo Falero en declaraciones públicas.
Se alude a una obra que fue atravesada por dos gobiernos que han tenido distintas visiones sobre esta. Todo comenzó con la administración frenteamplista del Dr. Tabaré Vázquez y culmina con el mandato del nacionalista Luis Lacalle Pou.
Referencia a una obra del ferrocarril que no la hizo el Estado. La impulsó y concretó el CCFC (Consorcio Constructor del Ferrocarril Central), que, además de colocar rieles, puso cerca de 1800 millones de dólares que insumió como costo.
La inversión del privado ahora se busca resarcir, para lo cual el Estado asumió compromisos hace algunos años. Por delante correrán muchos años, en los cuales Uruguay deberá abonar USD 500 mil cada día.
