“La conducción del Frente Amplio se ha alejado de los principios y valores históricos de la izquierda”, dijo en Durazno el presidenciable de Asamblea Popular, Gonzalo Martínez. “Nosotros no solo los seguimos reivindicando, sino que nos identificamos con ellos”, sostuvo.
Empleado y estudiante de historia, Martínez integra el Movimiento 26 de Marzo. Fue diputado suplente en la legislatura pasada y dirigió el medio partidario La Juventud.
“El largo proceso que venimos desarrollando de un tiempo a esta parte tiende a juntar organizaciones de izquierda fuera del Frente Amplio”, expresó, dando cuenta de que hoy se está en una alianza mayor (Unidad Popular – Frente de los Trabajadores).
Además, fue crítico de la política económica llevada adelante desde el gobierno nacional por el Frente Amplio, precisando que se aumentó el endeudamiento externo y se amplificó la dependencia con los organismos internacionales. “Una clara prueba de ello es la extranjerización de la tierra, a contrapelo de reforma agraria; el mantenimiento de la ley de impunidad que impide acceder a la verdad y la justicia”, agregó.
“En la conducción del Frente Amplio no identificamos un rumbo de izquierda”, reiteró. “Somos conscientes que hay mucha militancia que se identifica como la izquierda, razón por la cual apostamos a un camino alternativo. No solamente buscamos la unificación de la izquierda, sino que también ponemos sobre la mesa una opción electoral. Por un lado, está la coalición progresista; por otro, la coalición de derecha del gobierno, y nosotros encarnamos la alternativa de izquierda”, añadió.
Industria nacional
Para ello, el agrupamiento presenta un conjunto de propuestas que, sostiene, se ajustan a dichas definiciones. “Tienen completa validez para el Uruguay del 2024. Estamos apostando a la industria nacional. Es una concepción de izquierda no seguir dependiendo únicamente de la inversión extranjera. Esta última, bienvenida sea en la medida que respete los recursos naturales, abone impuestos y cumpla con la normativa laboral. Si no desarrollamos la industria nacional, siempre vamos a ser rehénes de los capitales extranjeros”, indicó.
Ampliando sobre el particular, Martínez dijo que la industria nacional genera empleo, brinda salarios dignos, dinamiza la economía nacional y resuelve problemas del pueblo, sea desde el punto de vista de la vestimenta, la vivienda, la alimentación o los servicios. Su desarrollo puede darse a través de políticas nacionales del gobierno o proyectos impulsados desde el Parlamento, añadió. “En la medida que nuestra alianza conquiste representación parlamentaria, se puede llevar adelante una política que impulse la industria nacional”, señaló.
Con base en los impuestos que se abonan, el Estado cuenta con recursos generados por el pueblo, los trabajadores y los pequeños productores, expresó. Lamentó que esos fondos tengan otro destino y no el objetivo citado.
De campaña
Sobre las propuestas que en los últimos días se han lanzado desde diferentes tiendas partidarias, reflexionó que cuando se va a fondo, se encuentra con que no hay variaciones reales de la economía ni de la sociedad en algún área. “Hay más de 30 candidatos, pero cuando uno compara los programas, puede detectar que no hay grandes diferencias. Nosotros nos animamos a presentar esta alianza precisamente porque presentamos un programa que pretende cambiar la realidad. Algunos dicen que somos radicales, que nos quedamos en los 60, pero que el 50 % de la tierra uruguaya esté en manos extranjeras para nosotros es un problema, y a eso hay que revertirlo”, comentó.
Reforma afecta intereses populares
“Unidad Popular – Frente de los Trabajadores desde un principio se opuso a la reforma de la seguridad social impulsada desde el gobierno”, manifestó. Se entiende que afecta los intereses populares. “Nos obliga a trabajar 5 años más en momentos en que el desempleo juvenil supera el 27 %. Nos obliga a que todos los trabajadores, independientemente del salario, tengamos que aportar a las AFAP. Ello ha llevado a que las mismas hoy tengan más de 24 mil millones de dólares en su poder, plata que es de los trabajadores y que el BPS no tiene para hacer frente a necesidades tales como el seguro de paro o seguro por enfermedad”, añadió.
Al abundar acerca de las razones que llevaron a apoyar el plebiscito, dijo que la reforma tampoco resolvió el problema de las “jubilaciones miserables” que reciben 230 mil personas en el país. “El plebiscito viene a resolver estas cosas, volviendo la edad de retiro a los 60 años, aumentando las jubilaciones mínimas y eliminado las Afap. Por eso y desde un punto de vista práctico y racional, a la vez que ideológico, acompañamos el plebiscito desde un primer momento; alentamos la recolección de firmas”.
Sobre los otros plebiscitos, expresó que se está en un proceso de análisis. “Si bien algunos de ellos intentan dar solución a problemas, no son elementos centrales para el pueblo”, señaló.
