Por aquello de que debemos de reconocernos entre aquellas personas cuyos valores son verdaderos espejos en los cuales nos debemos de reflejar, por su calidad de buena gente, conducta intachable , enseñanzas y legado que han dejado y que construyen la identidad de la que nos sentimos orgullosos como duraznenses y en este caso puntual, como sarandiyenses, es que días pasados en la segunda ciudad del departamento se desarrollaron dos sencillas ceremonias en las que con verdadera justicia se homenajeó a quienes han construido la rica historia de esa localidad.
Sin lugar a dudas que hablar de Sarandí del Yí, es tener presente el legado de Fray Emiliano Buffoli, persona muy arraigada en la comunidad y es precisamente desde allí que nació la iniciativa de homenajear a quien tanto hizo por la localidad, materializando esa eterna gratitud a través de un busto, obra del joven escultor Leonardo Fuentes, el cual fuera inaugurado días pasados en la intersección de la avenida Héctor Petrini y la calle que lleva el nombre del homenajeado en esta ocasión, es decir, Buffoli.
El acto contó con un buen marco de vecinos, representantes de distintas instituciones, como así también de autoridades locales, tal es el caso del Alcalde Carlos Luberriaga, concejales y ediles.
¿Quién fue Emiliano Buffoli Zanetti?
Emiliano Buffoli Zanetti, nació en Italia, concretamente en el pueblo de Lumezzane Pieve, Brescia, el 24 de julio de 1921. Se ordenó como sacerdote el 17 de junio de 1945 llegando a Uruguay tres años después, concretamente a la localidad floridense de Fray Marcos.
En 1949 se instala en Chamizo, también en Florida, donde permanece hasta 1954 cuando es nombrado director del colegio de los Hermanos Franciscanos en la ciudad de Fray Bentos, departamento de Río Negro, siendo incluso, comisario provincial para Uruguay, Brasil y Argentina.
Finalmente, en 1989 es designado para realizar actividad pastoral en la ciudad de Sarandí del Yí, asumiendo como párroco, permaneciendo allí hasta su fallecimiento ocurrido el 29 de setiembre de 1995.
Su invalorable obra y constante preocupación por la comunidad, lo transformaron no solo en un referente de la fe cristiana, sino que en un destacado actor social quien siempre veló por los que más lo necesitaban, es por ello que hoy, a casi 29 años de su partida física, los sarandiyenses aún mantienen vivo su recuerdo y gratitud.
También las lavanderas
Posteriormente, en el parque Elías Regules se llevó a cabo el descubrimiento de un mural, obra realizada en cerámica y que recuerda el oficio de las históricas lavanderas que a orillas del río Yí, en otras épocas de nuestra sociedad, como pasó aquí en Durazno, realizaban esa importante tarea que también servía como excusa para el intercambio social con otras mujeres que cumplían esta tarea y entre lavado y lavado seguramente compartían vivencias, problemas y sueños.
Este reconocimiento fue posible gracias a la iniciativa de los vecinos del barrio Machado de Sarandí del Yí.
La jornada cargada de emociones y recuerdos que hacen a la identidad local se complementó con una exposición en el denominado “Espacio de la Memoria”, allí se exhibieron distintos objetos de gran valor patrimonial e histórico que pertenecieron a Roque “Pocho” Busciolano, un destacado y recordado vecino quien también ha dejado su legado.
Indudablemente que se trata de una gran idea que se logró plasmar en realidad y digna de ser imitada para tener siempre viva la presencia de quienes tanto han hecho por nuestra sociedad y así motivar a que otros, con nuevas ideas, otra impronta, pero con los mismos valores, sigan construyendo el departamento que queremos.
