Hay un consenso en las sociedades occidentales, más o menos avanzadas y democráticas, en las que no se discute la existencia de la libertad de prensa y, por ende, la ausencia de censura es una realidad tangible. La libertad de prensa como parte de la libertad de expresión cuenta y deben seguir contando con el máximo grado de protección y respeto.
Una prensa libre es algo que tenemos y que deberíamos seguir teniendo, porque nos hace más libres como sociedad y a la vez nos pone frente al espejo de lo que son nuestros deberes como ciudadanos y marca nuestro espacio de libertad en la sociedad.
Hasta la Inteligencia Artificial sabe qué es y para qué sirve la libertad de prensa. He hecho la prueba en https://chat.openai.com/chat introduciendo una pregunta muy simple y directa: Explica en qué consiste la libertad de prensa y ¿por qué es necesaria para la sociedad? He aquí la respuesta: La libertad de prensa consiste en la libertad de expresión de los medios de comunicación, lo cual incluye la libertad de publicar e imprimir información sin restricciones o censura del gobierno o cualquier otra entidad. Es necesaria para la sociedad ya que permite a los ciudadanos estar informados y tomar decisiones informadas, y también ayuda a proteger la democracia al mantener al gobierno y a los líderes políticos responsables y transparentes. Además, la libertad de prensa también permite la diversidad de opiniones y la libre expresión artística, cultural y literaria.
Todo muy lindo, muy correcto, muy “polite”, como dicen los norteamericanos. Pues ahora vamos a ver lo que está pasando en la realidad, o mejor dicho que es lo que se pretende que pase.
El partido Cabildo Abierto propone crear la “Junta de Garantías en Comunicación Política”, con potestades para conocer “todo lo relacionado con la información y la comunicación política en los servicios de difusión regulados”, (censura previa quizás) como también de “realizar la observación de los programas y espacios”, según informó Búsqueda. Esta Junta tiene como cometido fiscalizar a los medios de radiodifusión y estaría bajo la órbita del Poder Legislativo, algo así como el Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario, solo que en vez de una persona, habrá, como dice su nombre, una Junta de nueve titulares, un presidente y ocho vocales, que tendrán doble número de suplentes respectivos.
En la fundamentación del proyecto se indica que los ciudadanos tienen el “derecho” a recibir una comunicación política de “manera imparcial, seria, rigurosa, plural y equilibrada”. Esta “obligación” comprende a “todos los programas y espacios en que se emitan análisis, opiniones, comentarios, valoraciones e información de carácter político en el sentido más amplio del término, incluyendo contenidos de alcance gubernativo, parlamentario, legislativo, administrativo, partidario, jurídico y electoral”.
Si esto no es censura, ¿qué es la censura? Por ejemplo, para ser más claros: esta columna que se publica sábado a sábado no podría ser editada. La opinión editorial del diario tampoco. En el mejor de los casos debe pasar por el cernidor de estos nueve notables (me los imagino de peluca blanca y toga, con unos instrumentos, a la manera de espéculos, pero para leer las publicaciones y con grandes grabadores donde descansan todas las opiniones que se han vertido en los programas “políticos”)
Es tan peligroso este proyecto que ningún socio de la coalición salió a defenderlo, tampoco a cuestionarlo de plano y de manera oficial. ¿Es un proyecto de Cabildo con el apoyo de la coalición?
En base a términos tan amplios, como ambiguos, que presenta el proyecto, ¿cómo se va a sancionar a los medios y/o periodistas que violen esa ley si llegara a ser aprobada?: cárcel, dinero, los azotaran en una plaza pública, al mejor estilo del régimen iraní o afgano.
Qué ironía, esto hubiera sido el paraíso de los censores franquistas y castristas por poner los extremos conocidos en el mundo occidental, amén de lo que fue el ejercicio de la censura durante las dictaduras latinoamericanas, uruguaya incluida.
¿Y qué pasa con internet, con los medios digitales, con los blogs, las revistas virtuales, las versiones digitales y audiovisuales de los medios impresos, páginas web de divulgación y difusión artística, emisoras de radio virtuales, entre otros?
El proyecto no lo menciona, pero lo cierto es que (atención señores de Cabildo Abierto, ya hay organizaciones gubernamentales que tratan de aplicar la censura en internet, ya que ésta es una plataforma en la que cualquier persona puede subir cualquier tipo de información, bien sea por youtube, blogspot, noticieros digitales y más, la cual puede llegar a millones de usuarios en la web.
En China, el gobierno sabe lo que es censurar, pero la gente sabe cómo evadir esa censura ya que con las tecnologías al alcance de la mano, es posible engañar al sistema gubernamental y tecnológico para acceder a la web en su totalidad.
Estoy seguro que al final este proyecto no va a prosperar, que ha sido una muestra más de la actitud de Cabildo Abierto de generar su agenda propia, de tensar su relación con sus propios socios, de medir el aceite, pero, claro, ganas no les falta a estos pichones de José Antonio Primo de Rivera. (Para ver una síntesis de quien era este señor, basta con ir a este link: https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Antonio_Primo_de_Rivera)