La columna de Antonio Ladra nos sacude con una verdad que duele: la violencia llegó a las aulas porque ya estaba instalada afuera. Golpear a un maestro es golpear al país entero. Cuidar la escuela es cuidar el futuro de todos.
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La columna de Antonio Ladra nos sacude con una verdad que duele: la violencia llegó a las aulas porque ya estaba instalada afuera. Golpear a un maestro es golpear al país entero. Cuidar la escuela es cuidar el futuro de todos.


