Directorio del ente petrolero buscará designar un reemplazo interino; será el cuarto cambio en ese cargo desde que Jair Bolsonaro asumió la presidencia.
José Mauro Coelho, quién se desempeñaba como presidente de la estatal brasileña Petrobras desde abril, renunció este lunes a su cargo. El funcionario anunció su dimisión en medio de un nuevo aumento en los precios de los combustibles y fuertes presiones del gobierno de Jair Bolsonaro.
A fines de mayo, Bolsonaro decidió cambiar a José Mauro Ferreira Coelho por el comunicador social Caio Mario Paes de Andrade, quien es asesor del ministro de Economía, Paulo Guedes. A pesar de esto, Coelho continuaba con la titularidad de la estatal, ya que el proceso de verificación del candidato propuesto para ser su reemplazo, no ha comenzado.
Mientras tanto, el Consejo de Administración de Petrobras evaluará la designación de un presidente interino tras la renuncia.
En cuanto al sucesor de Coelho, los socios minoritarios en el directorio aseguran que Paes de Andrade no cumple los requisitos para el cargo, según el periódico Folha. Los aspirantes a cargos directivos de este tipo deben tener al menos diez años de experiencia en la misma área de actividad de la empresa pública o en un área afín, cuatro años al frente de una empresa de tamaño equivalente o un cargo de profesor o investigador en áreas de actividad de la empresa estatal.
Coelho fue el tercer cambio de liderazgo durante el gobierno de Bolsonaro. A fines de marzo, Bolsonaro destituyó al general Joaquim Luna de la presidencia de Petrobras, para darle lugar a Ferreira Coelho. Antes de ello, en febrero de 2021, había sido despedido Roberto Castello Branco, también en momentos en que el precio del combustible generaba las protestas de los sindicatos del transporte y perjudicaba la popularidad del gobierno entre los consumidores.
Aumento de precios y respuesta de Bolsonaro
Petrobras anunció este viernes un nuevo reajuste de los precios del combustible: el costo de la gasolina pasó de 3,86 a 4,06 reales por litro (0,8 dólares) mientras que el diesel subió de 4,91 a 5,61 reales por litro (1,1 dólares), es decir, un aumento 5% y 14% respectivamente.
Rápidamente, Bolsonaro criticó la medida en redes sociales: “Petrobras podría hundir a Brasil en el caos”. El jefe de Estado, que busca la reelección en los comicios presidenciales de octubre de 2022, dijo que: “el gobierno federal, como accionista [mayoritario de la semiestatal], está en contra de cualquier aumento en los precios de los combustibles, no sólo por la excesiva ganancia de Petrobras en medio de la crisis mundial, sino también por el interés público previsto en la Ley de Empresas Públicas”, señaló.
“Su presidente, directores y asesores conocen muy bien lo que pasó con la huelga de camioneros en 2018 y las nefastas consecuencias para la economía de Brasil y la vida de nuestro pueblo”, reclamó Bolsonaro en Twitter. A pesar de esto, los seis directores de la estatal designados por el gobierno (de un total de 11) votaron por el nuevo ajuste de precios, detalló la cadena O Globo.
Desde hace meses, el presidente declara que intenta controlar el aumento de los precios del combustible y la inflación, que han sido muy perjudiciales para su popularidad mientras busca la reelección el próximo 2 de octubre.
