Actores sindicales, políticos y culturales expresaron su dolor, ante el fallecimiento, acontecido el pasado fin de semana, del dirigente duraznense Luis “Bocha” Gonzalez.
Luis González falleció el sábado pasado a los 75 años de edad, sus restos fueron velados en la sala de la empresa Bazzi Hermanos, sita en calle Baltasar Brum 428, entre Herrera y 19 de abril, en hora de la mañana de este domingo 3 de marzo.
El Sunca lo despidió como “un referente de muchas generaciones, un imprescindible, histórico dirigente, fue perseguido, encarcelado y torturado por defender la democracia”.
Se recuerda en la publicación nacional del sindicato que aglutina a los trabajadores de la construcción que, en el cuarto Encuentro Programático, en octubre del año 2021, se lo homenajeó en la sesión inaugural, reconociendo en el a tantos y tantas referentes de la historia de nuestro sindicato”. Al citar un texto de Bertolt Brecht se expresa: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”.
Cuerpo y alma
El “Bocha”, un padre maravilloso, un amigo, un luchador incansable en defensa de los derechos y en mejorar la vida de los trabajadores, desocupados, sus familias y quienes más lo necesitan, publicó la Comparsa Lubola Uráfrica. “Delegado gremial, luchador incansable, militante del Sunca, su amado Sunca, a quien dio gran parte de su vida. Comunista en todo ámbito de su vida, nunca se rindió , dónde veía una injusticia actuaba, ponía el cuerpo, el alma y todas sus fuerzas siempre pensando en los otros, en el colectivo, un ser de gran conciencia colectiva y humana. Maestro del candombe, con su Escuelita de Afrocán, logró formar, desde 1990 hasta 2001, a cientos de niños que luego fortalecieron y permitieron el surgimiento de muchas comparsas. Luego apoyo y organizo la Comparsa Uráfrica”.
Maravilloso padre, maravilloso ser humano, solidario, cariñoso, de convicciones firmes y luchador por sus ideas hasta el último momento de su vida, se destaca. “En sus últimos momentos tenía en sus manos fotos del Sunca, del Partido Comunista y de la 1001, recortes de diario de la Escuelita de Afrocán y de Uráfrica, fotos de su familia, sus hijos Efraín, Mirta, Aidemar, Dardo, Lucia, Lila, del amor de su vida Zully, a la cual recordaba en todo momento. Junto a su perritas Cariñosa y Bina”.
Tras compartir una dedicatoria que en su momento le hiciera su hijo Efraín en uno de sus cumpleaños, se valora un legado al que se define de “grandísimo”. Tu lucha, lo que nos enseñaste, lo seguiremos aplicando siempre, se añade. “Lo que dejaste en cada uno de nosotros es una vida de humildad, amor, lucha por los más débiles, lucha por la justicia social, humanidad que te brotaba de los poros. Te amaremos y recordaremos siempre”.
Un hombre leal
Descansa en paz Bocha expresa el posteo del nacionalista Guillermo Bruno en las redes sociales. “Un tipo que tanto en la profesión como en la cosa pública, me tocó estar en posiciones enfrentadas. Pero era un tipo leal y esa lealtad era la que permitía también en momentos bravos estar en el mismo equipo, hombro a hombro; o encontrarnos en el medio de la plaza Sarandí o en la vereda de ´su´ querido Sunca para encontrarle la vuelta a problemas chicos, grandes y más o menos”.
A sus compañeros, amigos y familia, el abrazo y silencio respetuoso. Será recordado por propios y ajenos de buena manera, da cuenta.
“Los comunistas no mueren…”
Vecino de la calle Eusebio Piriz, le conocí cuando yo era un gurí chico y el Bocha ya se ganaba la vida de varias maneras, publicó Carlo Fariello. “Vivía con sus padres, vecino de los Belhot, La Paz, los García, de Balbi, Carlitos Ávila y el flaco Anchieri, una cuadra más abajo de mi casa”. Después, recuerda, vino el tiempo malo, la cárcel y luego de liberado un exilio obligado con su esposa y los gurises chicos.
“Comprometido con las luchas gremiales y sociales siempre tuvo claro que el pueblo tenía la razón en sus reclamos y como comunista supo del sacrificio en esa búsqueda de la equidad y la justicia. Dirigente del Sunca y militante frenteamplista fue referencia para los que veníamos de atrás esperanzados con la recuperación democrática”.
También fue impulsor y sostén del candombe creando y dirigiendo la Escuelita de Afrocán y después con su familia en la exitosa comparsa Uráfrica, precisa. “Los comunistas no mueren, se siembran. Vuela alto Bocha!”.
