Generalmente, cuando se habla de turismo de verano, sobre nuestro departamento la primera imagen que se nos viene a la mente es la playa El Sauzal y el camping 33 Orientales, pero si ampliamos la mirada, podemos encontrar una variada propuesta a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Tal es el caso del camping ubicado a orillas del arroyo Blanquillo, a pocos kilómetros de la localidad que lleva ese nombre, donde se registró una importante concurrencia de veraneantes entre diciembre y febrero.
Allí, además del hermoso paisaje natural con el bosque con especies autóctonas y con las aguas cristalinas del arroyo, hay una serie de comodidades y atractivos a través del ingenio y mano de obra municipal para el disfrute de los concurrentes.
“El camping año tras año tiene mayor concurrencia de gente, que es muy elegido por su entorno natural, ya que es muy tranquilo”, precisó Pedro Bosch, secretario de la Junta Local.
Además, comentó que, entre otros trabajos de mejora, se encuentran la construcción de una serie de baterías de parrilleros, la instalación de un nuevo tanque de mil litros y y la colocación de otra bomba para abastecer de agua al camping.
“Nosotros teníamos una bomba y tanque de agua para abastecer a los baños y ahora, en el otro sector del camping, es decir, yendo del pueblo hacia Durazno, a mano izquierda, tenemos ahora instalado este sistema de complemento de abastecimiento de agua. En cuanto a parrilleros, actualmente se cuenta con 13, pero parcelas para acampar hay muchas más. El camping tiene baños, tanto para hombres como mujeres, cada uno cuenta con su respectivo duchero. Algo muy importante es que, durante toda la temporada, se brinda servicio de parador para brindarle la comodidad a los visitantes de encontrar allí todos los productos necesarios para su estadía”, dijo Bosch.
Mientras los mayores pueden disfrutar de un baño recreativo en las aguas del arroyo Blanquillo o simplemente escuchando los sonidos de la naturaleza, también existe un espacio destinado a los niños.
“Allí podrán encontrar hamacas, toboganes, la tradicional casita del agua, una moto, un auto, donde los chiquilines juegan bastante. Después, hay una isla que está toda rodeada de agua y que dentro de ella, a la que se cruza mediante un puente colgante, se pueden encontrar con otras hamacas, tobogán, una tirolina de la que se pueden colgar, salir rodando para caer en el agua , dentro de la variada propuesta. Es importante señalar que es totalmente gratuito, es decir, todo aquel que venga no tiene que pagar para hacer uso de la parcela, parrilleros o juegos”, remarcó el secretario.
Allí el verano ha transcurrido entre la alegría de los niños con los juegos, las risas de los adultos y la generación de amistades entre las distintas familias provenientes de diferentes lugares del país, en un clima de armonía, donde no ha faltado alguna guitarreada y el partido de truco, acompañado por un buen asado y tortas fritas, todo esto ante la atenta mirada del cacique Urupindá, una escultura del artista Tony Santana, en la que se refleja la figura de un integrante de la tribu charrúa que habitó hace muchos años esa zona del este de nuestro departamento.
Despedida y nuevo destino
Días pasados, funcionarios de la Junta Local de Blanquillo convocaron a Pedro Bosch a una reunión en el salón multiuso con el que cuenta esa dependencia del interior de nuestro departamento, y allí con emotivas palabras le entregaron un presente como forma de despedida.
Bosch, luego de una exitosa gestión al frente de la Junta, debido a temas familiares, se trasladará próximamente a la ciudad de Durazno, donde tendrá asignado un nuevo destino, el cual hasta el momento no se precisó cuál será. Tampoco se sabe quién estará asumiendo la titularidad de la Junta.
Es oportuno recordar que, durante la licencia anual de Bosch, quien ocupó ese cargo de forma interina fue Gustavo Mundo, actual encargado del Centro de Integración Barrial de Santa Bernardina.
