Ayer domingo desde la mañana y hasta las primeras horas de la tarde en el parque de La Hispanidad, se desarrolló una jornada de integración en la que participaron niños, junto a sus respectivas familias, pertenecientes a los centros CAIF “Canikas” y “Gauchitos”.
La excusa era celebrar el día de los abuelos y para ello se organizó una jornada de pesca deportiva en el lago ubicado detrás de la plataforma del escenario donde se desarrollan los grandes eventos de nuestro departamento.
Sobre una mesa se pudo observar una serie de trofeos que se destinarían a aquellas familias que lograran pescar la pieza de mayor tamaño. Algunos llegaron con la clásica caña para mojarras, otros lo hicieron en forma más profesional con reel, pero, no se sabe si porque era feriado, estaba bastante frío, o los peces se pusieron tímidos, lo cierto es que nadie logró sacar uno solo y el comentario fue que no había ningún pez. Ya sobre el mediodía, con el calor del sol, se pudo observar a dos tarariras que aprovecharon los trozos de migas de pan que la gente había arrojado, se alimentaron y mostraron que allí estaban pero en definitiva nadie pudo ganar la competencia que en realidad era una excusa para compartir en familia.
Gabriel Montesdeoca, referente de la sociedad civil que administra el centro valoró los apoyos que se tuvieron para concretar esta actividad “agradecer a los equipos técnicos de los dos centros CAIF, en especial a Nacho que fue el principal en ponerse la camiseta para que esto saliera y nos contagió con su entusiasmo y energía. Agradecer al club de pesca de Punta Ballena que fue la anfitriona de este hermoso encuentro y esto no queda acá, vamos a tener una revancha, porque el 15 de octubre en el río Yí vamos a tener esa revancha, así que los padres, abuelos, tíos y tutores junto a los niños podrán participar y el primer premio va a ser para los abuelos un viaje a Buenos Aires con los gastos pagos”
“Cuando nos digan viejos, digamos gracias, porque Dios nos ha regalado experiencia de vida”
El Intendente Lic. Carmelo Vidalín compartió parte de la jornada y al momento de dirigirse a los presentes, destacó la importancia de este encuentro intergeneracional, como así también el aporte que los abuelos pueden hacer en la educación de los nietos “Cuando nos digan viejos, digamos gracias, porque Dios nos ha regalado experiencia de vida, y nosotros tenemos que agradecer esa experiencia y el hecho de estar con vida a los efectos de poder transmitir nuestras experiencias y en especial las negativas, porque los seres humanos, mujeres y hombres aprendemos mucho más de los tropezones que de las buenas. Si en la vida todo nos va bien no aprendemos nada. Cuando nos golpeamos, es cuando verdaderamente estamos aprendiendo y estamos creciendo desde el interior hacia afuera. Me encanta ver a la familia reunida, conozco el espíritu de trabajo de Gabriel junto a un gran equipo de trabajo y es algo que hay que saber reconocer y valorar” destacó el jefe comunal.
