En el departamento de Durazno son 250 niños de cuatro centros escolares, dos ubicados en la capital departamental, uno en Cerro Chato y el restante en Sarandí del Yí, los que inauguran el programa educativo Escuelas de Verano 2024, impulsado desde la Administración Nacional de Educación Pública.
Mientras esto sucede en el centro del país, en el país son 11 mil los niños y niñas que toman parte de las escuelas de verano, del 9 de enero al 9 de febrero.
Unos 153 centros educativos de todo el país forman parte del programa Escuelas de Verano 2024. La iniciativa ofrece una propuesta lúdica y pedagógica a los estudiantes, además de brindarles desayuno y almuerzo. La directora de Educación Inicial y Primaria, Olga de las Heras, informó que este año participan 280 maestros, 219 profesores de educación física y artística, y 294 auxiliares.
Los centros que desde hoy imparten el programa en el departamento de Durazno son la Escuela Nº 5 de Sarandí del Yí con 50 alumnos, la Escuela Nº 75 de Durazno con una matrícula de 100 niños, la Escuela Nº 85 de la ciudad capital del departamento con 50 niños y la Escuela Nº 68 de Cerro Chato, en la triple frontera departamental, con 50 niños. En total, 250 niños de ambos sexos.
Maldonado y el país
El programa señala dos fechas de inicio diferentes. En Maldonado comenzó a funcionar el miércoles 3 de enero y se extenderá hasta el 9 de febrero. En este departamento los centros abren de 8 a 17 horas. En el resto del país, se implementa entre este lunes 9 de enero y el 9 de febrero, y las escuelas abren sus puertas desde las 8:30 hasta las 13:30 horas.
El objetivo es proporcionar a los niños un espacio donde puedan permanecer en épocas de vacaciones y favorecer sus aprendizajes, se explicó.
En los centros se les brindará educación física y artística, y participarán de actividades lúdicas. La propuesta también incluye un fuerte componente pedagógico, con la realización de seguimiento a aquellos niños que necesiten apoyo en algún área de desarrollo.
El programa además les otorga alimentación a los inscriptos. Durante su permanencia en los centros, recibirán desayuno y almuerzo. Cada semana se confeccionará un recetario con el objetivo de que los padres conozcan el menú diario, que será elaborado por nutricionistas. Para la alimentación, se destinarán 13,5 millones de pesos uruguayos.
Una vez finalizada su implementación, los maestros se encargarán de evaluar el funcionamiento en cada centro. “Todos los años las escuelas toman como insumo las evaluaciones de años anteriores para elaborar los proyectos, en procura de mejorar los aspectos vinculados a la logística y la propuesta pedagógica”, explicó De las Heras.