Termina la décima Ronda de Negociación Colectiva para el Sector Rural y los peones de estancia entienden que se continúan repitiendo resultados de la anterior: trabajadores rurales olvidados sin aumentos salariales, resumiendo 4 años sin crecimiento salarial real.
“Por añadidura, se impone la flexibilización de la ley de 8 horas, cambiando horas extras trabajadas por horas de descanso, como condición para analizar 14 puntos de la plataforma y dar respuestas, lo que llevó al gobierno, ante el firme rechazo de los trabajadores, a la decisión de laudar salarios y fictos de alimentación y vivienda. Repetidamente, las patronales rurales operan sin escrúpulos ni dobleces con nula voluntad para discutir condiciones de trabajo y mejoras salariales que lleven justicia social a las trabajadoras y trabajadores del campo, ante un Poder Ejecutivo complaciente con ellas y con las pretensiones de generar cambios en la organización del régimen horario de manera unilateral, con sus funcionarios y sin la participación de las organizaciones sindicales”. Estas palabras remitidas a El Acontecer provienen desde el Sindicato Peones de Estancias nucleado en Unatra – Pit Cnt.
Con muertos
Un duro comunicado emitido por el gremio rural expresa que se trata del sector donde son los trabajadores “quienes seguimos poniendo los muertos” con 24 desenlaces fatales en 3 años, “para lo cual el Poder Ejecutivo aprobó una norma estableciendo quienes deben decidir cómo, cuándo y dónde deben salvaguardar la integridad física y la vida del trabajador, prescindiendo de advertencias meteorológicas del organismo oficial por condiciones adversas y restricciones para el trabajo a cielo abierto”.
Con estas duras cifras a cuestas, se agrega la ley de reforma del sistema de la Seguridad Social aprobada, “regresiva” para un sector históricamente precarizado y postergado, completando un balance negativo para las trabajadoras y trabajadores del campo.
Se concluye, además, que el sector ha sido golpeado por el período de pandemia y sus trabajadores recibirán únicamente una recuperación por pérdida salarial pasada en pequeñas cuotas y en dos años de plazo, y un porcentaje por inflación proyectada “que siempre queda corto ante las subas de los productos de la canasta básica familiar, que siempre la supera. Dentro de dos años, las asalariadas y asalariados rurales no alcanzarán la recuperación del poder de compra de 2019, en un escenario en que las perspectivas del sector agropecuario para los años siguientes proyectan muy buenos crecimientos, reafirmando la falta de voluntad política en realizar modificaciones que permitan establecer derechos y justicia social”.
Así pasó
Estas declaraciones provienen del laudo que tuvo el Poder Ejecutivo en los Consejos de Salarios con apoyo de los empresarios y el voto en contra del sindicato.
Los trabajadores se opusieron a la medida adoptada por empresarios y gobierno de cerrar el Grupo 22 ‘Ganadería, agricultura y actividades conexas’ de los Consejos de Salarios.
Sin acuerdo previo, el gobierno hizo una propuesta y cerró la negociación que no satisface a los trabajadores del campo.
“Dentro de la propuesta poco ética de los empleadores de condicionar la negociación a flexibilizar la ley de ocho horas no hubo voluntad política de aplicar justicia social en el medio rural para las y los trabajadores, donde sus salarios claramente pierden capacidad de compra”, señaló el delegado Marcelo Amaya de UNATRA a los colegas de La Diaria.
Domiciliada en Puntas de Maciel, la dirigente que lidera el gremio de los trabajadores de tambos, María Celia Flores, señaló “los empresarios dejaron manifestado por escrito que en próximas instancias de negociación, en el marco de los Consejos de Salarios, insistirán en la flexibilización de la ley de ocho horas. ¿Cómo vamos a aprobar la flexibilización de una ley que, en el final, expresa que la misma sea controlada y regulada por una comisión, y ni siquiera esa comisión existe?”.