Presumiblemente es una frase de “El arte de la guerra” de Sun Tzu, pero que resume el giro que dio en las últimas horas el caso Astesiano y que fue replicado este viernes por varios internautas en las redes sociales: “Nunca interrumpas a tu adversario cuando está cometiendo un error”.
Si algo faltaba en esta historia del caso Astesiano, fue lo que ha ocurrido en estas horas cuando se supo de la visita que Gustavo Leal, referente en el tema de seguridad del Frente Amplio, al padre del ex custodio.
La noticia de la ida de Leal a la barra del Chuy a entrevistarse con el padre de Alejandro Astesiano le ha dado un balón de oxígeno al gobierno, porque con este asunto se ha cambiado el eje de discusión sobre el tema. Desde este jueves Leal forma parte del expediente del caso Astesiano.
No parece lógico el accionar de Leal yendo a entrevistarse, en el peor momento del gobierno, con el padre de la criatura, nunca mejor dicho en este caso. ¿Qué fue a hacer Leal? Es la pregunta que hoy se hacen quienes siguen de cerca este caso y no hay una respuesta clara. El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, sostuvo que la visita que hizo Leal “no tuvo el aval del FA, como muchas reuniones se hacen sin consultar a la presidencia del FA, pero el día que un político no pueda hablar con un ciudadano libremente es el fin de la política”.
Pereira respaldó a Leal que, ahora, tras una corta entrevista con la fiscal, pasó de testigo a indagado. La fiscal le pidió a Leal que concurra con abogado el próximo lunes o martes.
Pereira sostuvo que el referente del FA en seguridad “no va a hacer nada para entorpecer la investigación, que no sabemos cuál es porque el padre Astesiano no estaba indagado, no tenía ninguna circunstancia ni Leal tampoco, por lo cual una conversación entre ambos no está prohibida en Uruguay, y lo que no está prohibido en la ley es que está permitido”.
Lo cierto y quedó claro es que Leal se jugó por la suya y dejó entreverado a todo el Frente Amplio que hasta este momento miraba desde la tribuna lo que sucedía.
Igualmente caben una serie de preguntas a la fiscal de Flagrancia de 12° turno, Gabriela Fossati quien trabajó en la investigación con los policías que fueron al final sacados por el ministro Luis Alberto Heber, cuando descabezó la cúpula policial. ¿Pudo hacerlo sin problemas?
¿Cuáles son las partes litigantes en el caso Astesiano?: el Poder Ejecutivo, el propio acusado y ahora aparece en este embrollo Gustavo Leal, raro todo, ¿no?
Fossati tomó declaración a los senadores Mario Bergara y Charles Carrera, cuando trascendió que fueron ellos fueron objeto de espionaje o intento de ello. Convocó al presidente del PIT CNT Marcelo Abdala, cuando se supo que fue objeto de seguimiento ilegal por parte de la policía. Le quitó trascendencia al rastreo que se le hizo a la ex esposa del presidente Lorena Ponce de León y tampoco le pareció grave el accionar del policía de la seguridad presidencial, que luego fue apartado del cargo, que espió a docentes y estudiantes del liceo 41. Y, ¿qué pasó con aquel interés sobre el ex director nacional de la Policía Mario Layera, luego de hacer pública su carta llamando a votar contra la LUC? Y falta algo todavía, porque en el mes de julio se conocerán las conversaciones entre Astesiano y Lacalle Pou.
Astesiano en tanto fue condenado a cuatro años y seis meses de cárcel, luego de que su defensa llegara a un acuerdo con la Fiscalía.