En la jornada pasada, autoridades de UTU mantuvieron una reunión con el comandante del Regimiento Tte. Gral. Pablo Galarza de Caballería Blindado número 2. El motivo fue celebrar un convenio mediante el cual soldados que revisten en dicha unidad puedan cursar y completar el ciclo básico de secundaria en el próximo año lectivo.
En la mencionada instancia participaron la Dra. Laura Otamendi (subdirectora general de UTU), el Prof. Mag. David Cal (director del Campus Centro de la Dirección General de Educación Técnico Profesional) y el Tte. Cnel. Leonel Aramburu (comandante del Regimiento Galarza).
El objetivo de dicho encuentro fue que personal subalterno de esa unidad del Ejército Nacional, en el año lectivo 2023, pueda cursar y completar el ciclo básico, en un programa especial, en el marco de la ley 19.775, ley orgánica de las Fuerzas Armadas que establece que cada soldado, una vez que ingresa a las unidades militares, debe culminar el ciclo básico en un plazo de ocho años y, en caso de no cumplir con este requerimiento, transcurrido ese plazo, será causal de baja.
Ante este escenario, UTU ofrece al Regimiento duraznense el programa Rumbo, mediante el cual en un año se puede culminar la formación de ciclo básico. Las materias se cursarán en la sede de la Escuela Técnica de la ciudad de Durazno.
La primera experiencia contará con la participación de 30 soldados de 186 que tiene el denominado “Dos de Fierro”. Seguramente muchos de ellos ya tengan aprobado uno o varios años de Secundaria, pero este dato aún no se ha confirmado.
Asimismo, se hicieron los contactos con las autoridades del Batallón de Infantería Blindado número 13 para ofrecer esta posibilidad de capacitación, por lo que se espera para los próximos días concretar una reunión a tales efectos. Es altamente probable que se forme un segundo grupo con un número similar de alumnos.
El programa
Rumbo es un programa de finalización de Educación Media Básica, dirigido a personas mayores de 18 años que hayan finalizado la Educación Primaria y hayan aprobado cursos de nivel 1 sin continuidad educativa, o que hayan acreditado sus saberes por experiencia laboral y de vida. Permite continuar estudios en niveles superiores y está dividido en varios módulos.
El primero, de 13 semanas presenciales, consiste en diagnóstico de competencias y conocimientos adquiridos (Acreditación de Saberes) y aporte de estrategias y herramientas para el aprendizaje virtual.
El segundo módulo consta de 17 semanas semi presenciales y comprende tutoría y monitoreo de los aprendizajes, motivación y reconocimiento de los avances individuales e identificación de dificultades y aplicación de estrategias de redireccionamiento.
En tanto, el tercero, de 8 semanas presenciales, consiste en una evaluación general, cierre y ajustes curriculares.
El antecedente de la experiencia del liceo “Extra Edad” en Montevideo
Desde hace más de 20 años, en Montevideo y bajo la órbita del Ministerio de Defensa Nacional funciona con mucho éxito el liceo denominado “Extra Edad”. Este se encuentra en las instalaciones del Instituto Militar de Armas y Especialidades del Ejército, ubicado en Camino Maldonado 7208, en el kilómetro 14 de la ruta 8 en la capital del país.
Este liceo se denomina escuela de suboficiales del ejército “Sargento Francisco de los Santos”, donde los soldados concurren a los efectos de realizar el curso correspondiente para ascender de grado, ya sea de cabo o sargento. Para alcanzar dichas jerarquías existen determinadas exigencias, como tener aprobado el ciclo básico de educación secundaria, y como muchos ingresan al arma solo con sexto año escolar se creó este liceo para facilitarles esa posibilidad.
De este liceo, que tiene el mismo programa que cualquier otra institución de nuestro país, con docentes provenientes del ámbito civil, los alumnos egresan con el ciclo básico aprobado —es decir de primero a tercer año y el equivalente a UTU— y se les acredita la experiencia de vida laboral.
En el año 2010, se consolidó administrativamente ante el Consejo de Educación Secundaria y se obtuvo la denominación de liceo número 503.
A dicha institución la conforman Dirección, Bedelía, Secretaría, docentes, coordinadores de área, biblioteca, laboratorio y los alumnos que provienen de todo el país.
Al tratarse de grupos reducidos —el promedio es de 20 alumnos por clase—, permite una mejor relación entre el alumno y el docente.
El horario es extenso. Se inicia a las 07:45 horas hasta las 13:10, se hace una pausa para el almuerzo, se retoma la actividad a las 14:30 y se culmina a las 17:25.
Si bien la misión fundamental de los militares es la defensa de la soberanía nacional, la ley orgánica del Ejército obliga a mejorar la situación del personal subalterno, dado que existe un compromiso institucional para devolver a la sociedad mejores ciudadanos luego de que pasan por dicha fuerza.
En este liceo existe una formación en valores, se les inculca hábitos de trabajo y se les enseña alguna especialidad que les permita reforzar el salario que tienen.
En más de 20 años de vida de la institución han pasado por sus aulas más de 2 mil alumnos y se ha tenido un nivel de deserción de 0,1 %. Nadie abandona las clases y, cuando se da algún caso, es por motivo de fuerza mayor, como la enfermedad de un familiar —porque tienen que volver a su ciudad para atenderlos— o algún accidente personal. No hay casi reprobación ya que aprueba el curso un 99 %.
Esto se debe a que los alumnos sienten que tienen que aprender porque es una necesidad, porque de lo contrario no pueden ascender. El alumno pone su interés y es un adulto responsable.
En la institución, además, tienen todos los medios para estudiar, viven tres meses y medio en esas instalaciones y no tienen que preocuparse de otra cosa que no sea el estudio.
Al tratarse de una institución con asiento en Montevideo, los militares de las unidades de Durazno que deban cursar ciclo básico deben trasladarse a la capital y permanecer allí durante dichos meses; en cambio, con esta oportunidad que brinda UTU, podrán hacerlo en nuestra ciudad, sin tener que trasladarse, y podrán cumplir con las tareas habituales que desarrollan en su unidad.
Además, contarán con la posibilidad de que una vez culminado el ciclo básico pueden reengancharse en el sistema educativo y culminar el bachillerato, lo que sin dudas les abrirá otro horizonte, pensando en su futuro.
