Ayer lunes se cumplió una semana de la instrumentación del programa Plato Caliente. Se trata de uno de los tres planes sociales, junto con la entrega de canastas de alimentos para jóvenes y adultos mayores, sobre la que informó semanas atrás la comuna en conferencia de prensa.
En el caso del Plato Caliente, para acceder a este servicio, la persona debe presentar cédula de identidad y recibo de ingresos, que no supere los $ 7.500 por integrante del núcleo familiar.
Para solicitar la canasta de alimentos, la persona interesada tiene que concurrir al Departamento de Promoción Social para obtener mayor información.
El objetivo es atender a la población vulnerable, familias que hoy están con dificultades socioeconómicas, y el criterio para la selección es similar al que se hace en el comedor municipal durante todo el año.
“Hubo una avalancha en los primeros días en cuanto a la inscripción, y creemos que ahora se ha estabilizado; puede ser que alguno más pueda aparecer.
Durante la semana transcurrida se entregaron en el eje de 3200 platos calientes y veremos cómo irá avanzando, pero el promedio es de alrededor de 500 por día. Se trata de un número mayor a lo que se preveía para la ciudad de Durazno, a diferencia de las localidades del interior, donde el número es más previsible ya que las personas que reciben el beneficio en general son las mismas personas que reciben el almuerzo al mediodía. Acá, en Durazno, se da con algunos esa situación y con otros no, y son quienes van a buscar la cena a los centros barriales”, explicó Juan José Bruno.
Sobre el menú establecido, indicó que este contiene una importante cantidad de calorías para hacer frente a estos días de invierno. “El menú está definido desde el punto de vista calórico y nutricional que se nos marca desde el INDA, donde se trata de confeccionar comidas de olla, y tenemos que ver que INDA recomienda aproximadamente entre 400 y 450 gramos por beneficiario, y en algunos casos nosotros estamos un poco por encima en la porción que se le entrega a cada uno”, comentó.
En cada jornada los platos son confeccionados en el comedor ubicado en Cobusu, lugar en el que también se entregan y se distribuyen a otros puntos, como son los centros de integración barrial de Las Higueras, Vista Linda, La Amarilla y Santa Bernardina.
El número de platos diarios no amerita por el momento solicitar apoyo a las unidades del Ejército o Fuerza Aérea, quienes cuentan con cocinas de campaña, las que se utilizan habitualmente cuando se produce el desborde del río Yí para hacer la comida de las personas desplazadas e instaladas en el campamento del Comité Departamental de Emergencias.
“Por ahora estamos confeccionando en Cobusu y esperemos no tener que recurrir a las cocinas del Ejército. Sabemos que son más rendidoras, pero por el momento no es necesario y es una forma de mantener el orden”, expresó.
Platos calientes en el interior
En referencia a los platos que se han entregado en forma diaria en las localidades del interior del departamento, el jerarca señaló que en el caso de Sarandí del Yí fueron 120 cenas, Blanquillo 56, La Paloma 80, Carlos Reyles 20 y Villa del Carmen 95. Mientras tanto, en Pueblo Centenario se entregan canastas de alimentos a 10 familias cada 15 días.
Inscripción abierta
Más allá de que hace una semana se comenzó con la entrega de los platos calientes, la inscripción se mantiene abierta para recibir a nuevos beneficiarios.
“Las inscripciones nunca se cierran, y lo que hacemos es procurar inscribir y al otro día entregar el primer plato a esa persona que se inscribe, simplemente por una cuestión de no desperdiciar comida ya que las porciones que se elaboran son de acuerdo a la cantidad de inscriptos.
La gente ha manifestado conformidad con el menú, de acuerdo a las visitas que se han realizado por parte del equipo de la oficina central, y las personas han reiterado su conformidad con el plato, y esperamos que se siga dando. Todavía queda mucho del invierno y la primera semana ha sido auspiciosa”, remarcó Juan José Bruno.
Este programa se extenderá hasta finales de agosto, oportunidad en la que las autoridades evaluarán las condiciones meteorológicas previstas para los primeros días de setiembre y decidirán si culmina o, de lo contrario, se extiende unos días más.
Es importante señalar que 18 son las personas involucradas en la implementación de este programa, quienes se encargan de recibir los datos de inscripción, elaborar los alimentos, distribuirlos y entregarlos.
Aumento en relación con el año 2021
Teniendo en cuenta que este año existen cuatro puntos de distribución a nivel barrial, más un quinto, que es el comedor de Cobusu, se ha notado un incremento en el número de platos entregados.
Mientras el año pasado el promedio oscilaba entre los 400 y 450 diarios, en esta primera semana de implementación del programa se han superado los 500.
Indudablemente, el motivo de este incremento será tema de estudio de los técnicos. Quizá, el diferencial de distribuir en forma territorial y llegar a aquellas personas que tienen dificultad para desplazarse, como personas mayores y niños, sea una de las razones.
