Ayer, 31 de mayo, venció el plazo del desarrollo de pasantías en la Intendencia de Durazno, en las áreas de Gestión Humana y Control Ambiental, de ocho estudiantes pertenecientes al Polo Tecnológico.
Agustina Sclavi, Lucía Mansilla, Micaela Acevedo y Tabaré Bon, quienes cumplieron tareas en la División Medio Ambiente del Departamento de Desarrollo, se manifestaron agradecidos por la oportunidad, valoraron la experiencia y aspiran a poder continuarla, dada la motivación que les ha generado trabajar en estos meses en el campo en el que se están formando.
“Me he sentido muy bien, muy cómoda desde el primer día en el que llegué a la oficina, que nos recibió la jefa Janet Silvera y Dayana Piñeyro, que es la técnica en control ambiental. La verdad que muy feliz por haber trabajado de lo que me voy a recibir en pocos meses. Quiero seguir trabajando porque hay mucho por hacer en todo lo que tiene que ver con análisis de agua, suelos, y todo lo que tenga que ver con la educación ambiental. Me encanta y estoy muy enfocada en eso, y me encantaría poder seguir trabajando y apoyando al departamento”, expresó Lucía.
En la misma línea, Agustina manifestó que la experiencia fue muy linda. “Se armó un equipo de trabajo espectacular, donde se nos apoyó en todo, se nos dejó expresar y, si teníamos alguna idea para hacer algo, Janet nos apoyaba y dejaba que hiciéramos. Y al sumarse Dahiana, fue lo mejor tener una técnica en el área que nosotros estamos estudiando. La verdad que se armó un muy lindo equipo con mis compañeros, donde, además de los análisis y estudios, dimos charlas, talleres, presentar proyectos, y la verdad que me encantaría que pudiéramos seguir si se da la renovación”, comentó.
En el caso de Micaela, ha sido tan buena la química que se formó entre los estudiantes y los funcionarios del área Medio Ambiente del Departamento de Desarrollo que no dudó en afirmar que “fue sin dudas mi segunda casa”.
Esta simbiosis permitió, según la visión de Tabaré, que se alcanzaran óptimos resultados. “Sin dudas que los resultados fueron los mejores, la experiencia como pasantes, porque acá también venimos a aprender. Para nosotros fue muy buena, se hizo mucho y ojalá se pueda seguir porque hay mucho más por hacer. Esto es un proceso, nosotros recién estamos comenzando y requiere de todo un trabajo. Lo bueno es que tenemos un equipo que está muy bien adaptado, que trabaja en conjunto”, enfatizó.
Experiencia como pasantes que sirvió en lo académico
Los cuatro estudiantes coincidieron en que la experiencia como pasantes les ha servido mucho en lo académico, ya que lo trabajado en el aula lo desarrollaron en trabajos de campo.
“Nos hemos dado cuenta que temas que están dando los profesores en distintas materias nosotros ya los hemos tratado en el Departamento de Desarrollo. Entonces, es una suma de conocimientos, por lo que estamos superagradecidos, y es por eso que queremos seguir.
Hemos ido a casi todo el interior, donde sacamos muestras en forma manual, que es con un tarrito o con la sonda multiparamétrica, y lo que requiere estar ahí, mojarse, llenarse de cianobacterias nos encanta. Es toda una experiencia y es de lo que vamos a trabajar en el futuro; por eso, cada vez que lo hacemos nos hace felices”, destacó Lucía.
“Una de las cosas importantes es que cuando vamos y tomamos las muestras, contamos con el laboratorio portátil y con Dahiana y Janet. Nos hemos puesto a analizarlas y tenemos una base de lo que son los reactivos, los parámetros, entre otros”, agregó Agustina.
A su vez, Tabaré habló de una motivación extra y que nos comprende a todos los habitantes del departamento. “Cuando hablamos de medio ambiente, estamos hablando de un bien común, que no solo nos incluye a nosotros, sino que a toda la comunidad. Entonces, esa motivación genera un extra que nos lleva a obtener resultados y seguir desarrollando proyectos.”
Ayer fue el último día de tareas de los pasantes, según el período estipulado, por lo que se pudo ver lágrimas en los ojos por tener que despegarse de una tarea que los hizo felices en estos seis meses. Y como la esperanza es lo último que se pierde, se aferran a la posibilidad de que se les haga una evaluación y se les extienda un período más esta experiencia.
Vidalín había destacado esta experiencia de los estudiantes
En noviembre del año pasado, se desarrolló el acto administrativo que posibilitó que ocho estudiantes del Polo Tecnológico comenzaran a desarrollar pasantías en diferentes reparticiones de la comuna. Las áreas acordadas fueron Gestión Humana y Control Ambiental.
Este acto contó con la presencia del intendente Lic. Carmelo Vidalín, secretario general Domingo Rielli, profesor Pablo Revello (director del Polo Tecnológico), escribano de la Intendencia Mauricio Rodríguez y escribana del Polo Silvia Martínez.
En el documento se acordó que la pasantía se cumpliría por un período inicial de seis meses, con una carga de 20 horas semanales, para posteriormente realizarse una evaluación y estudiar la posibilidad de prórroga.
En aquella ocasión, el jefe comunal destacó esta posibilidad e instó a los estudiantes a que aprovecharan esta oportunidad práctica para desarrollar sus conocimientos. “Estamos muy contentos de tener a estos jóvenes para que crezcan en conocimiento, pero también para que aporten.
En el presente, los jóvenes son lo más avasallante, lo más importante que tiene nuestra sociedad y también tienen que pensar en el mañana, para que quienes vengan mañana encuentren un ambiente limpio y lo más puro para que el Uruguay sea verdaderamente natural. Esta es una carrera de mucho futuro, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo.
En cuanto a los jóvenes de gestión humana, serán muy bien aprovechados en los departamentos de Administración y Hacienda”, dijo Vidalín.
