Cada 11 de mayo se conmemora el Día Latinoamericano de la Resucitación Cardíaca. Aumentar la capacitación de la práctica del masaje cardíaco y del uso del Desfibrilador Externo Automático (DEA) es un desafío para mejorar la respuesta ante una situación inesperada. La capacitación en el manejo de estos conocimientos permite salvar cientos de vidas cada año.
Concientizar es la palabra clave porque educar a la población en una maniobra que puede aprender cualquier persona —no tiene por qué ser profesional— puede salvar la vida de un paciente y disminuir sus secuelas en un paro cardíaco, porque mantiene un nivel de circulación mínimo y necesario para que el cerebro y el resto de los órganos se mantengan funcionando.
Lo primero y fundamental es reconocer que la persona está en paro mediante distintas maniobras, para luego comenzar con la vía aérea, seguir con la ventilación y finalizar con la circulación.
Tomando en cuenta la importancia de esta capacitación, días pasados, se desarrolló un taller especial en el Centro de Integración Barrial Plaza 1, donde varios vecinos —más de 60— recibieron las herramientas que les permitirán actuar en caso de una emergencia.
“Este taller se desarrolló a través de la Secretaría Nacional de Deportes, institución que nos entregó un equipo Desfibrilador Externo Automático. Esta es la tercera capacitación que hacemos ya que anteriormente lo hicimos con la Escuela de Enfermería de Durazno. Siempre ha sido con los cupos disponibles llenos, y a cada uno de los participantes se les entrega un certificado”, explicó Cádiz Recarte, responsable del mencionado CIB.
Es probable que estos talleres, en los que estudiantes de la Escuela de Enfermería y del Instituto de Formación Docente y vecinos de la zona de influencia han sido formados, se extiendan a equipos de la Liga de Fútbol Infantil, instituciones de educación secundaria y las vinculadas al Instituto Nacional de la Juventud, según el interés que se ha manifestado.
“Un dato interesante es que en la ciudad de Durazno hay cinco equipos DEA, de los cuales, por suerte, uno lo tenemos nosotros; por eso es importante que la gente pueda saber cómo usarlos”, comentó.
Según los estudios realizados por organismos internacionales de la salud, se recomienda que exista, por lo menos, un equipo DEA (cuyo valor aproximado es de 2000 dólares) en lugares donde circulen entre 300 y 400 personas. Por tanto, el estadio Silvestre Octavio Landoni, gimnasios, supermercados, salas de teatro, centros educativos, entre otros, son puntos de referencia para que existan desfibriladores.
Entonces surgen dos interrogantes: ¿en todos estos lugares se cuenta con estos equipos? ¿En cada institución existe personal capacitado en RCP? Se trata de una interpelación que cada uno de los duraznenses nos deberíamos hacer, si queremos evolucionar a una sociedad responsable.
En Uruguay fallecen 28 personas por día
Las estadísticas marcan que en nuestro país fallecen 28 personas por día debido a enfermedades cardiovasculares, de las cuales 14 son muerte súbita.
El problema es que la gran mayoría de las personas que fallecen por muerte súbita no lo hacen en un hospital, sino en la vía pública, en la casa, en lugares donde no hay gente capacitada para reanimarla; por eso la importancia de que todo el mundo aprenda esto: niños, familiares…
No sabemos en qué momento nos puede tocar, así que es fundamental que cada uno esté preparado para brindar la asistencia primaria hasta que llegue la unidad médica especializada, lo que permitirá salvar la vida de un paciente y sobre todo la calidad de sobrevida de esa persona, que es pasible de una muerte súbita.
En la medida que avanza la vida, se van adquiriendo riesgos de padecer una muerte súbita. La franja etaria de mayor riesgo son los adultos. Esto no quiere decir que niños y jóvenes estén exentos de que puedan padecer un episodio, ya que en el fenómeno del paro cardíaco ocasionado por la muerte súbita hay un montón de factores que, por hábitos no saludables ni adecuados, van aumentando los riesgos de que se produzca.
