En la jornada pasada, en la sede del denominado Cuartel del Yí —sede de la Brigada de Infantería 5 y del Batallón de Infantería Blindado 13—, se desarrolló la celebración por el Día del Soldado Oriental, la cual fue encabezada por el ministro de Defensa Nacional Dr. Javier García, el subsecretario Cnel. (R) Rivera Elgue y el comandante en jefe del ejército Gral. Gerardo Fregossi.
En la actividad participaron diez integrantes de cada una de las unidades del arma de tierra de todo el país, contemplando a todas las jerarquías de oficiales y personal subalterno, lo que totalizó un número cercano a los 500 militares.
El propio García, al referirse a esta celebración, expresó: “De acuerdo a decreto de abril de 2010, hoy se conmemora el día del soldado caído en acto de servicio. Vinimos a Durazno para compartir en ceremonia austera y republicana la fecha. Día de reflexión, reconocimiento y agradecimiento al soldado oriental que está siempre presente cuando la comunidad lo necesita o la emergencia lo exige”.
“Muchos se podrán preguntar cómo es posible que una fecha que, como dice el decreto, que invita a la reflexión por el contenido que tiene, profundo y doloroso, porque es un día que recuerda a los soldados caídos en toda circunstancia de la historia del Ejército Nacional, ¿cómo puede ser que un día que esto se conmemora se pueda hacer al mismo tiempo con alegría, con camaradería y compartiendo esta fraternidad que en todos ustedes se veía? Se están encontrando mujeres y hombres del Ejército que trabajan en diferentes lugares del país, que muchos se formaron juntos, que se conocen del barrio, del pueblo, se volvieron a encontrar aquí. Les decía… ¿cómo puede ser que toda esta comunidad a la fecha se conmemore al mismo tiempo con alegría?, porque las cosas que se hacen desde lo profundo del corazón, que cuando se cumple con el servicio, se hace con satisfacción y alegría, independientemente de las circunstancias”, explicó García.
Más adelante, reflexionó sobre los soldados que en distintas circunstancias y lugares mantenían el servicio, mientras que en Durazno se celebraba la fecha. “Hoy aquí, en Durazno, en todo el Uruguay, porque nosotros estamos pasando precioso al mediodía, pero hay algún camarada que está pasando un poco de frío en un puesto, en una cárcel o en una patrulla, o en frontera, o preparando algún rancho a alguna gente que necesite en invierno, o que está en Golán, en Siria, en Sinaí, en Congo, en alguna de las misiones como observador.
Todos, mujeres y hombres del Ejército Nacional, unidos en este día de conmemoración, de reflexión, pero también de alegría y de mucha satisfacción por el deber cumplido, porque han estado al lado de quienes había que estar, al lado de las mujeres y hombres, adultos y niños uruguayos en el momento más duro que le tocó vivir al Uruguay en el último siglo, prestándole la mano, acercando una vacuna, abriendo un cuartel para que durmiera allí unos de los uruguayos más desposeídos que está en situación de calle, preparando un rancho, brindando un baño de agua caliente, consiguiendo respiradores cuando las papas quemaban y el futuro era incierto, cuidando a vacunadores del país y, a su vez, cuando hay inundación, como pasa aquí en Durazno, están rescatando a uruguayos y uruguayas que lo necesitan en esos momentos, en los momentos de crisis climáticas”, recordó.
“Por eso, soldados mujeres y hombres de mi patria, de nuestra patria, agradecerles muchísimo la tarea que cumplen, transmitirles ese afecto, ese cariño y ese orgullo por poder integrar el mando superior de las Fuerzas Armadas”, agregó el secretario de Estado.
Se recuerda la figura del primer compatriota caído en la lucha por la independencia
El 24 de mayo se recuerda la fecha del fallecimiento del capitán Manuel Antonio Artigas —primo del jefe de los Orientales—, quien revestía en las tropas al servicio de la Junta de Mayo y quien, en un enfrentamiento con las tropas españolas, previo a la Batalla de Las Piedras, cayó herido y, luego de una larga agonía, falleció el 24 de mayo de 1811.
Por ello es considerada esta fecha como Día del Soldado Oriental, instituida por decreto del Poder Ejecutivo.
Este primo del general José Artigas había nacido en la ciudad de Montevideo, el 26 de marzo de 1774, y era hijo de don Esteban Artigas (hermano de Martín José Artigas, padre del prócer) y de doña Ana López.
El 1 de junio de 1797 contrajo matrimonio en la ciudad de Minas con la señora María Ana Fernández, y producto de este matrimonio nacieron sus cinco hijos (cuatro niñas y un niño).
En su juventud se dedicó a actividades comerciales. En 1806 fue designado para el contralor de tráfico de cueros de la Banda Oriental. En 1807 intervino en la defensa de San Felipe y Santiago de Montevideo, en contra de las invasiones inglesas. En 1809 se integró al grupo Los Chisperos, conformado por orientales y bonaerenses y que tuvo un rol protagónico en la Revolución de Mayo, al lograr el derecho a estar inscripto en la Pirámide de Mayo de Buenos Aires.
El 27 de junio de 1810 se lo nombró como capitán de la sexta Compañía del Regimiento de América, formado por disposición de la Junta Suprema de Buenos Aires.
Fue ayudante de Manuel Belgrano en la Campaña del Paraguay, participando activamente en las acciones de Paso del Paraná, Maracaná y Paraguarí, Tacuarí y otras.
Una vez iniciada la campaña en la Banda Oriental, se integró a las fuerzas libertadoras y, el 21 de abril de 1811, intervino en la Batalla de Paso del Rey sobre el río San José, en donde las tropas orientales triunfaron sobre las tropas españolas, obligándolas a replegarse a la Villa de San José, conocida hoy como la ciudad de San José de Mayo.
El 25 de abril de 1811 participó en el Combate de San José y, tras cuatro horas de lucha, cayó herido, por lo que no pudo continuar en el campo de batalla. Ello lo mantuvo postrado en dicha ciudad y falleció un mes después, el 24 de mayo de 1811, a causa de la infección de la herida. Sus restos descansan en la capital maragata.