Duban Silvera, el talentoso rugbier de Durazno, llegó a su ciudad natal después de representar a Uruguay en el Mundial de Rugby Sub-20 B en Kenia, donde la selección Celeste se destacó y alcanzó el segundo lugar.
Tras su arribo a Durazno, luego de defender a Uruguay en el Mundial de Rugby Sub-20 B, disputado en Kenia, Duban Silvera habló de todo con El Acontecer, en una imperdible entrevista.
El miércoles, Duban Silvera arribó a Uruguay, luego de su participación con Los Teritos en el Mundial de Rugby Sub-20 B, disputado en Kenia, donde la Celeste finalizó en el segundo lugar.
Inmediatamente, el deportista oriundo de Durazno se trasladó a nuestra ciudad, donde lo aguardaba una multitud en inmediaciones al Parque de la Hispanidad, para luego recorrer en caravana las principales calles de nuestra ciudad.
Fue un recibimiento soñado e inesperado para Duban, quien atravesó muchas emociones en el reencuentro con su familia, amigos y allegados, luego de su participación en un Mundial también con sensaciones encontradas.
Recordemos que en plena Copa del Mundo, previo al juego semifinal con Escocia, Silvera sufrió la pérdida de su mamá, en un golpe sumamente duro para él, porque además se encontraba a miles de kilómetros de su país.
En las últimas horas, El Acontecer conversó largo y tendido con Duban sobre lo que significó para él lo deportivo, el conocer otras culturas, el fallecimiento de su mamá y otros temas.
Batacazo
“El desempeño colectivo del equipo fue increíble, algo que nadie lo esperaba. Hicimos un muy buen campeonato; dimos el batacazo.
Primero, logramos la victoria contra Estados Unidos, luego lo que fue ante Zimbabwe y luego ganándole a Escocia, triunfo que fue histórico para Uruguay.
El vestuario, luego de la derrota en la final ante España, fue duro. Lo lamentamos mucho porque lo creímos posible. No haber llegado al título fue un golpe duro, pero dentro de todo, y en el ámbito deportivo, es un logro importante para nosotros y lo supimos entender.
Por suerte [el rugby uruguayo] viene en ascenso y es algo que nos enorgullece. Tuvimos meses de preparación para este Mundial”, expresó.
Costumbres y anécdotas
“Kenia es un país con pocos recursos y eso fue lo que nos sorprendió más. En cuanto a la alimentación, dentro de todo bien. Si bien probamos comida de su cultura, teníamos, por ejemplo, pollo, pescado, arroz, fideos, que se consumen acá en Uruguay.
Nos hospedamos en un hotel muy lindo. La convivencia era tranquila. En ese hotel, además de nosotros, se quedaban seis delegaciones.
En primera instancia fuimos a un safari, donde observamos animales que no los ves comúnmente. Después, en otro momento, fuimos a un shopping, algo que me sorprendió porque es muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver nosotros acá. Dentro del shopping tenés la posibilidad de ofertar sobre algún producto. Ellos te ponen un precio y vos le podés ofertar y tenés una interacción con el vendedor muy interesante”, contó.
El fallecimiento de su mamá
“Fue un momento duro. Estar a muchos kilómetros de distancia, sin poder hacer nada, lejos de mi familia. Al principio me sentí solo. Después, mis compañeros y el cuerpo técnico me estuvieron apoyando constantemente, no me dejaron solo nunca, se interesaban demasiado por mi estado de ánimo. Por suerte, lo pude llevar demasiado bien. Aparte, el psicólogo de la Unión estuvimos conversando en varias instancias y me ayudaron un montón”, comentó.
La llegada de su papá a Kenia
“Eso fue una locura. No lo podía creer. Una alegría tremenda. Agradezco porque pudo estar acompañándome en ese momento. Fue algo que me dio fuerzas; pude disfrutar y estar mucho más tranquilo.
Fue todo sorpresivo. El mánager de la Unión me llama —me estaba bañando— y me dice que me precisa en la habitación de él. Cuando llego al cuarto y me encuentro con dos padres grabando, me dije ‘acá hay gato encerrado’ y, cuando lo veo, no lo podía creer. Lo peor de todo es que no le digo ‘qué bueno que estás acá’, sino lo primero que me salió fue ‘qué haces acá’ y me reía.
Eso fue fundamental para yo terminar el viaje y pasar bien, y también creo que para él poder distraerse un poco y pasar esos momentos juntos”, indicó.
El recibimiento en Durazno
“Fue algo increíble. No estaba enterado de nada; fue todo sorpresa. No lo podía creer, temblaba y no sabía qué hacer. Agradecer a toda la gente que fue y me escribió. Hasta ahora no lo puedo creer”, manifestó.
Vaya a Duban las felicitaciones por la excelente labor cumplida defendiendo a Uruguay y logrando nada más y nada menos que un vicecampeonato del mundo y el apretado abrazo a él y su familia por la pérdida de su mamá.