Los números de la rendición de cuentas con un superávit menor al anunciado por obras no realizadas, el apoyo a Rielli de cara a las elecciones y el estado de salud, que demandará más de una intervención quirúrgica, fueron temas analizados por el intendente Carmelo Vidalín.
En el marco de una charla desarrollada al final de una jornada laboral, cuya extensión ha reducido de 12 a 8 horas como directa consecuencia de una afección en la columna que lo tiene a maltraer (ver recuadro), el jefe comunal local habló del presente y futuro de una gestión que lo enorgullece tanto por las obras desarrolladas como por los trabajos de infraestructura en carpeta para lo que resta del presente período de gobierno.
Superávit engañoso
Sin rodeos, Vidalín tildó de “engañosa” la rendición de cuentas correspondiente al ejercicio 2022, que días pasados se presentó ante la Junta Departamental.
“Sucede que hay una serie de obras que no pudimos concretar el año pasado y que estamos desarrollando en el presente 2023, caso de la exruta 4, el parque inundable —que tampoco se ha hecho por estar trancado en la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y el BID— o la avenida Líber Seregni —transcurre por detrás de los tanques de Ancap—, tarea que no se ha podido comenzar en virtud del tránsito generado por las obras del Ferrocarril Central y el puente seco.
Se trata de una serie de obras que engordan el superávit. Lo bueno es que son obras que estamos haciendo este año, pero no podemos mentirnos ni mentirle a la Junta; debemos decir la verdad. No recuerdo la cifra exacta, pero creo que el superávit debe rondar los 70 millones de pesos, pero no 400, como establece la Rendición”, agregó, y precisó que varias decenas de millones van para las obras antes mencionadas.
Además, admitió que el año pasado no se realizaron los trabajos previstos en materia de electricidad. “En eso tenemos que hacer un mea culpa. La realidad es tal cual lo estoy manifestando”, dijo.
El apoyo a Rielli
A 11 meses de las elecciones internas, instancia de la cual emergerán los candidatos que el Partido Nacional pondrá en consideración de la ciudadanía para dar continuidad a la gestión al frente de la Intendencia de Durazno, Vidalín expresó que está “acompañando y apoyando” a Domingo Rielli. “Es una buena persona, buen amigo.
A veces se me enojan cuando digo que los estoy preparando. Sucede que en estos tiempos, para ser un gobernante ejecutivo, tanto nacional como departamental, se necesita gestión. Una gestión implica tener un equipo de trabajo y ya no es aquello de antes, de otorgar cargos, camiones de arena o bloques.
Gestión hoy es otra cosa.
Yo estoy acompañando a Domingo, humildemente creo, y él también lo manifiesta. Trato de trasmitirle conocimientos a diario y me encanta que ande al lado mío, poniendo lo mejor de sí”, sostuvo.
Comentó que hay otros “muy buenos nombres” de gente que dice querer ser candidata. “Yo deseo lo mejor para la colectividad. Lo ideal sería que el Partido Nacional acudiese a las próximas elecciones departamentales con tres candidatos fuertes, que luego de las elecciones internas sean capaces de dialogar”, añadió. Personalmente se ofrece como nexo para alcanzar ese acercamiento. “Yo estaré diciendo misión cumplida”, señaló.
Con encuestas sobre la mesa, indicó que la mano viene bien para su Partido Nacional. “En lo personal, creo que he cumplido un ciclo: tres veces diputado, cuatro intendente, senador; en lo departamental, en la medida que encabecé listas, nunca perdí. Salgo y veo la transformación de Durazno, aquella que muchos no quieren ver. Sigo con el mismo entusiasmo, pero no podré ser candidato a la comuna y en las actuales circunstancias no tengo entusiasmo para postularme a cargos parlamentarios nacionales”, manifestó.
Los diputados…
Ante la pregunta de El Acontecer, también se refirió al futuro de dos dirigentes que han estado a su lado, desempeñando la diputación por Durazno durante la actual legislatura: el ingeniero Benjamín Irazábal y el licenciado Miguel Irrazábal.
“Lalo es un señor con todas las letras, que intendente, de la misma manera que digo que intendente Domingo Bocchiardo; tiene otras intenciones, otros proyectos. Es como un hermano, con el que hicimos muchas cosas juntas.
En cuanto a Miguel, debo decir que es un excelente diputado, viene realizando una gran gestión, con mucha presencialidad, pero debo ser sincero, lo quiero mucho, transcurre con la mano extendida por el prójimo, pero para ser intendente no alcanza con ello. Estoy diciendo un poco más de lo que debo.
Como intendente con quienes mayor afinidad tenemos en el gobierno nacional es con aquellos que han ocupado cargos ejecutivos porque conocen el funcionamiento de una intendencia. Tan complejo es que yo, en mi cuarto período, aún no he logrado armar el equipo que quiero tener.
Por ahora de Miguel no puedo decir otra cosa que estamos ante un excelente diputado, que creo tiene las condiciones como para volver a postularse para ese cargo”, expresó.
Confío en Dios, saldré adelante
“Mi salud no está bien y ello es algo que no puedo ocultarle a los vecinos”, expresó el intendente Vidalín en relación con los fuertes dolores de columna que lo han llevado incluso a acortar la extensión de la diaria labor. “Ando con serios problemas de columna, desde la primera cervical hasta la última lumbar.
Los especialistas que me están atendiendo me han expresado que esto que me sucede hoy debió haberme pasado 10 años atrás, por el desgaste propio del cargo que uno ejerce, además de la edad y de los kilos de más que tenía”, agregó.
Pongo voluntad
“Hoy me estoy cuidando, estoy flaquito, gracias a Dios. Sucede que a veces uno comienza a cuidarse cuando ya es tarde. Le pongo voluntad, tengo mucha fe en Dios y voy a salir adelante”, señaló.
Ante la pregunta de si la atención de los problemas de salud puede traer aparejado algún alejamiento momentáneo de la jefatura comunal, respondió que es probable, dado que tiene dos pequeñas operaciones que realizarse del túnel carpiano, angosta abertura entre los huesos de la muñeca y el ligamento que los mantiene unidos. “Un nervio, llamado nervio mediano, va desde la parte inferior del brazo a través del túnel carpiano hasta la mano”, añadió.
En paralelo, dijo seguir con las consultas con los médicos que lo están tratando por la columna y por el “desgaste importante” en los hombros. “Me dicen: ‘andás caminando con los dolores que tenés, ¿por qué no te quedás en tu casa?’. ¿Qué hago en casa? No voy a decir que hago una vida normal, pero recorro las obras y dependencias comunales. Acoté la jornada laboral, ya no hago 10 o 12 horas diarias, sino 8 o 9.
Sucede que si me quedara en casa, esta (señalándose la cabeza) estaría trabajando en forma permanente y no en forma positiva, sino negativa. Mientras estoy acá, como estoy en un estado de paz espiritual tremendo, quizás producto de los remedios que se me han recetado, y con la mente bien lucida, puedo pensar y hacer cosas por esta tierra que amo con todas mis fuerzas”, sostuvo.