El cierre de la terminal de ómnibus de plaza Rodó, entre las 00:00 y las 04:00 horas, y la inquietud de los taximetristas por modificar la parada existente en el lugar motivaron un planteo del edil frenteamplista Hernández en el legislativo local.
El representante de la Liga Federal Frenteamplista, que dijo haber vivido la situación en carne propia, detalló que hay que dar más de 200 pasos, rodeando el edificio, para acceder a un taxímetro. Como varios ediles lo han expresado en sala, se debe abonar “peaje” para acceder al servicio en cuestión.
“Pudimos apreciar que gente con dificultades para trasladarse debe rodear la terminal por caminos desparejos.
Si bien somos conscientes que la sociedad está difícil, debemos brindar las garantías desde los organismos que estamos para ello. No puede ser que una terminal, al servicio de la población de esa imagen, no solamente para los duraznenses, sino también para aquellos que llegan de paso. No debemos olvidar que hay servicios internacionales que pasan por allí”, agregó. “No es algo acorde con la ciudad pujante que todos pretendemos”, sostuvo.
Parada
Siempre relacionado con el entorno del edificio de la terminal, del contacto con los taximetristas surgió el interés de modificar la parada existente. “Si el servicio se brinda en orden, el pasajero tiene que ir prácticamente hasta la parada de la esquina sur”, indicó.
Los trabajadores del volante consideran que los vehículos deberían ubicarse desde la parada techada hacia atrás; en paralelo, los vecinos que van en vehículos propios deben aparcar en la otra cuadra por la falta de espacio, añadió.
Las palabras de Hernández fueron elevadas al intendente Carmelo Vidalín para que tome las medidas que entienda pertinente para que la terminal permanezca abierta y no se transforme en una mera parada de ómnibus, a la vez que considere el planteo realizado por los taximetristas.