Con el lema ‘Siempre amigos’, más de 500 niños y adolescentes de la Infancia y Adolescencia Misionera de las Américas han participado en el retiro espiritual, este sábado 25 de marzo con la Solemnidad de la Anunciación, de la serie que el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha preparado para este tiempo de Cuaresma.
Allí estuvieron presentes tres jóvenes de Durazno, el caso de Augusto, Agustina y Felipe.
El objetivo de estos retiros – como explica monseñor Jorge Lozano, secretario general del Celam – es mantener la llama encendida de la actual fase continental del Sínodo de la sinodalidad como también seguir el proceso de apropiación del texto de reflexiones y propuestas pastorales de la Asamblea Eclesial.
Eduardo Pineda, director nacional de Infancia y Adolescencia Misionera en Guatemala, estuvo a cargo de la moderación de este retiro. Comentó que iniciaron este encuentro “aprendiendo sobre la importancia del Sínodo para la Iglesia Universal y luego reflexionamos sobre el papel protagónico de los niños y adolescentes de la IAM en esta labor evangelizadora que se nutre de la palabra de Dios”.
De hecho, explica que el mejor ejemplo de sinodalidad lo están dando los niños, adolescentes y los asesores de toda América cuando promueven la misión evangelizadora y ofrecen con su testimonio y servicio que “todos conozcamos y amemos a Jesús, nuestro amigo”.
El retiro se estructuró en varios momentos de oración y animación.
Vía Zoom
De acuerdo al detalle que aporta la Diócesis Florida – Durazno, en este retiro participaron los Secretariados Nacionales de la IAM de todos los países del continente, de manera especial, Canadá, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Argentina y Brasil.
A través de la plataforma online Zoom, más de 500 participantes –entre los cuales se ubicaron los jóvenes duraznenses en representación de la Diócesis que lidera el Obispo Martín Pérez Scremini- “respondieron al llamado y se animaron a vivir la experiencia de encontrarse, reconocerse, confirmar el sí de Jesús y rezar por el mundo entero”.
Dinámicas de animación y unos minutos de adoración marcaron el desarrollo de este retiro virtual.