Cuando la tierra se mueve en Uruguay, suena de forma casi inmediata el teléfono celular de la Geóloga Leda Sánchez.
Es un movimiento casi natural de las autoridades, contactarse con la mayor experta que tiene el país en la materia.
Y la científica Grado 5 se muestra receptiva a las consultas, además de lanzar en cada ocasión que le es posible una serie de advertencias al Estado: allí brega por la adjudicación de fondos económicos al estudio, y más presupuesto para la adquisición e instalación de equipamiento que permita monitorear de mejor y mayor manera esta serie de eventos.
También advierte: si esto sucediera en plantas urbanas, otro sería el titular en los medios de comunicación al día siguiente.
“La ruptura se da por reactivaciones de fallas antiguas, nuestras rocas son bastante antiguas, y son placas que tienen 2 mil millones de años”, indicó Sánchez en contacto con medios radiales de la ciudad de Florida, este lunes.
Mientras recuerda que pueden ocurrir réplicas en los días subsiguientes, reclama apoyo, presupuesto, dineros desde el Estado.
Casi 4
“Fue un evento sísmico localizado al sur del epicentro de Montecoral, magnitud 3.9. Tengo más reportes de la ciudad de Florida que del interior, respecto a la vez pasada. La ruptura se da a través de reactivaciones y fallas antiguas, nuestras rocas son antiguas con 2000 millones de años. Las reactivaciones son de estructuras muy viejas. Podría llegar a ocurrir una serie de réplicas. Su magnitud fue cercana a 4, y ello puede llevar a que caigan cosas de los muebles, por ejemplo”, explicó la geóloga uruguaya en CW 33, radio floridense.
“Esto se tendría que haber hecho apenas nos enteramos, yo retornaba del campo, llamé a uno de los alumnos míos con el que seguimos trabajando. Nos juntamos para hacerlo más rápido, pero deberíamos tener gente que trabaje para eso y procese la información. No tenemos recursos. Si tuviéramos gente, apenas un vecino reporte ya debemos ir al observatorio. Terminamos a las 5 de la mañana procesando los datos, es inhumano. Son chirolas para los gastos que tiene el Estado. Es trabajo para 4 personas, plata para mantenimiento de las estaciones, y las cuentas le pueden cerrar a cualquiera. No es que pedimos algo exorbitante, es un servicio a la población y el análisis de las estructuras que se están rompiendo se debe dar para advertir a la gente. Estamos yendo a la guerra con un escarbadientes. Si se diera en Montevideo no quiero ni pensar, si el de Montecoral se daba en la capital del país todavía estamos juntando escombros porque tenemos estructuras viejas, cuestiones que no consideramos. Es muy difícil trabajar así, es inhumano”.
Sin recursos
En ese reclamo de presupuesto, Sánchez golpea duro al Estado, el que continúa sin dedicar recursos económicos a la investigación y peor aún, al mantenimiento de los propios equipos instalados.
“Veamos qué está pasando, tenemos centrales hidroeléctricas en el río Negro, y no tenemos sismógrafos que en otros países están ubicados por ley. Estamos dando un servicio a la sociedad, yo pago el mantenimiento de estaciones en el país, es una cosa de locos. Lo hago porque entiendo que la población merece saber lo que ocurre, quizás lo hago por imbécil, es muy triste y me enoja mucho cuando pasan estas cosas. Si mañana me canso, quedan los equipos en el medio del campo y se va todo a la mierda. Yo no tengo 20 años, tengo que tener gente joven que sigan esto y que lo sigan trabajando por el país”, apunta Sánchez, quien se muestra cansada en sus declaraciones de “siempre estar reclamando al Estado que haga algo por la gente”.