¿Cuántos son los deudores en Unidades Reajustables del Banco Hipotecario que a nivel nacional aún pugnan por regularizar sus créditos? Miles es la respuesta correcta. ¿Y cuántos son los deudores en UR del BHU en el departamento de Durazno, los que aún no han podido resolver sus hipotecas? Cientos es la respuesta correcta.
En uno y otro caso, a nivel regional o local, las soluciones al problema no han aparecido desde que la crisis del año 2002 golpeó tan fuerte al país que dejó en una encrucijada a todos aquellos que pagaban la cuota mensual de su vivienda en el Banco Hipotecario del Uruguay.
Eran familias que —en un único ejemplo— pagaban 20 UR por mes como cuota. La moneda americana cotizaba entonces a $ 14. Cuando el país explotó económica y socialmente, a partir del impacto argentino, el dólar trepó por encima de $ 30. Luego bajó levemente, pero para esos miles de familias ya no había forma de ponerse a tiro. Así, de un mes para el otro, pasaron a denominarse deudores en unidades reajustables.
A la par, otro grupo se llamó deudores en dólares, con una situación similar en su complejidad.
Consultas a los gerentes, diálogos con los funcionarios, lobby con decenas de figuras políticas de todos los partidos. Todo fue en vano. Luego llegó el cambio de gobierno, y aquel aire fresco que impulsaba el Frente Amplio en su administración no sopló del mismo modo ante el BHU. La Agencia Nacional de Vivienda, esa figura gubernamental que se creó para contextualizar de forma diferente las situaciones decididamente bancarias de aquellas vinculadas a la vivienda, tampoco contempló a los deudores.
Unidos a través de grupos de WhatsApp luego, de Facebook primero, intentaron crear un espacio único que obtuviera soluciones generales, mas estas no llegaron. Algunos concretaron pagos a cuenta, una especie de solución caduca, nunca perenne. “Pagamos unos $ 5000 por mes, con eso vamos amortizando y el resto se coloca como colgamentos”, dice una deudora que abona en el BHU Durazno.
El tristemente célebre colgamento pesa como una espada de Damocles en todas las familias, incapaces de saber de cuánto estamos hablando.
Dos décadas
Desde 2002 hasta el presente han pasado 20 años. En estas dos décadas no ha habido gobierno colorado, frenteamplista o blanco que propusiera una solución definitiva y abarcativa de todas las situaciones.
En este tiempo, varios actores sociales de nuestra comunidad han tomado la lucha en sus manos y no cejan en el esfuerzo. Marcelo Mondino es uno de ellos; el empresario duraznense insiste y persiste. Esta semana viajó a Montevideo junto con otros duraznenses interesados y llegó hasta el Parlamento nacional.
Uno y miles de casos
“Lo divido entre mi situación familiar y la de casi 20 mil familias del país que están involucradas con la UR y que están divididas entre BHU y ANV.
Mi situación es que yo inicié una demanda conjuntamente con 600 personas en el 2012 porque ya habíamos descubierto esto, y la demanda está en curso aún, casi 10 años y hay una posibilidad de que la demanda siga su curso.
Después en Durazno está el grupo liderado por Yulis Lerena, que ha realizado una presentación de su situación personal y además ha denunciado ante el Parlamento. De hecho, concurrió a la Comisión de Vivienda del Senado y a la comisión respectiva de Diputados. Realizó una denuncia concreta sobre lo que le pasa a él y a mucha gente, una estafa piramidal por parte del Estado frente a no deudores —porque no nos consideramos así y hemos pagado nuestros créditos al menos 3 veces— y el BHU y ANV no se han hecho cargo, y no ha habido respuesta alguna.
En este momento el tema está en el MEF, aparentemente habría una solución administrativa, pero no serviría para todos. Ayer [por el miércoles 9] se hicieron en la comisión las presentaciones de cinco compañeros más que expusieron situaciones particulares.
La de Yulis es una situación peculiar, pues ha pago por 30 años y la deuda es mayor a lo que era al principio, algo realmente insólito”, nos dice en diálogo con El Acontecer.
¿Cómo sigue?
“Todos se manifestaron sorprendidos, cosa que yo retribuí diciendo que cómo era posible tal sorpresa cuando el tema ya tiene más de 10 años sobre la mesa.
Han pasado proyectos de ley encajonados, al menos 8 o 10 de todos los partidos. Yo hice una denuncia, consideré que detrás de esto está la corporación financiera internacional, que es la que no permite modificar ningún tipo de contrato firmado frente a la solicitud de préstamos, y propuse simplemente que se hiciera lo que dijeron muchos años atrás, que se solucionara individualmente a cada persona, porque si se descubre lo que dice Yulis, que la deuda es mayor y ha pago tantos años, al menos que se corte eso y se investigue”, añade Mondino, quien tuvo que seguir con su vida como si nada ocurriera, aunque el pago de su vivienda se convirtiera en una pesadilla.
En Durazno serían unos 300 los Mondino, los que iniciaron un sueño en UR que luego se convirtió en pesadilla.
En resumen, el tema no ha tenido solución pese al pasaje de los años. El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se comprometió en abril y pidió 3 meses, 4 meses.
Mondino contó cada día de esos 4 meses. “Ya pasaron y aparentemente en estos días podría llegar a haber una solución administrativa, no parlamentaria ni legislativa, a lo cual en realidad Lerena les expuso a los diputados que no era necesaria ni siquiera una ley, porque se podían tomar en cuenta leyes que ya están, como la ley de usura”, concluye.
A cancelar
Si se pudiera, si las familias tuvieran los recursos necesarios para ello, la consigna sería cancelar las deudas. Pero el desfasaje entre la deuda inicial, las cuotas, el valor de la Unidad Reajustable y la deuda actual es tal que torna imposible cualquier situación.
Desde el Banco Hipotecario del Uruguay se proponen cancelaciones de préstamos, una especie de paraíso bancario difícil de alcanzar.
“Las cancelaciones de préstamos se producen al finalizar el proceso amortizante o mediante el pago del saldo en forma anticipada. En ambos casos, corresponde realizar la cancelación notarial y retirar los títulos del inmueble. Si la solicitud de cancelación notarial se ingresa en un plazo de 120 días corridos desde la Cancelación Contable, se le exonerará el arancel de control de escritura de UI 1.830”, explican desde la página web.
Acto seguido, se agrega como una suerte de letra chica, “no se admitirán cancelaciones parciales por debajo del diez por ciento (10%) del total del endeudamiento del cliente con el Banco. Aquellos clientes que se presenten a pagar en forma anticipada de manera total o parcial su crédito, deberán encontrarse al día en el pago de sus obligaciones con el BHU”.
Si el lector desea realizar alguna operación matemática, sepa que la UR cotiza hoy a $ 1496.
El camino del Ejecutivo, la pausa del Parlamento
En tanto, el Parlamento promete ser el ámbito desde el cual podría surgir la luz para estas 7000 familias, la cifra más actualizada que recabó El Acontecer.
Allí el presidente de la Comisión de Vivienda, Sebastián Sabini (Frente Amplio), recibió a la delegación de Durazno el 8 de noviembre a las 16:30 horas. En la Cámara Alta le acompañaron los senadores Oscar Andrade y Daniel Olesker. Faltó con aviso el legislador maragato Carlos Daniel Camy, y se ausentaron por comisión Rodrigo Blas, Germán Coutinho y Raúl Lozano.
Estos legisladores, los presentes y los ausentes, saben que la propuesta que presentará el Ministerio de Economía y Finanzas no se conocerá hasta que termine la discusión del proyecto de Rendición de Cuentas.
Al tiempo que en el Parlamento reposan tres proyectos de ley sobre el asunto “deudores en UR del Banco Hipotecario”, el Poder Ejecutivo es el que se ha puesto el tema sobre los hombros.
Según se confió desde el entorno de Presidencia, la intención es “tasar las propiedades de los deudores y cobrar en función de sus nuevos valores”, expuso el diario El País.