El ámbito de preocupación fue el debate de la Junta Departamental de Durazno, y desde allí se propone el traslado a todas las partes involucradas desde su afectación: productores agropecuarios de pequeño rango, carnicerías, sociedad civil y autoridades.
Se trata de la preocupación de pequeños productores que realizan faena casera ante la inminente llegada de las fiestas tradicionales, un tema que expuso el edil Marcelo Luján del Partido Colorado.
“Quisimos traer a la Junta esta problemática que viene desde hace mucho tiempo y no deja de ser un problema ante la llegada de las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo. Nos referimos a pequeños productores de nuestro departamento y, a nivel nacional, que están preocupados por faenas caseras. Sabemos, mediante visitas a ellos, que es ahora cuando aumenta la compra de corderos y cerdos faenados en establecimientos rurales. Hablamos de 12 a 15 corderos y de 15 a 20 lechones aproximadamente, y se trata de productores que no cuentan con más de 9 a 12 hectáreas de explotación. Tenemos que tener en cuenta que esta zafra se aprovecha para solventar gastos e impuestos de todo el año”, indicó Luján al momento de presentar el tema en la Junta, el 4 de noviembre.
Fue el último tema de análisis en el orden del día, y allí Luján agregó: “Debemos buscar la manera y forma inmediata de una solución y a su vez incorporarlo al mismo sistema. Por ejemplo, que el productor esté inscripto al MGAP acreditando ser productor familiar, vivir en establecimiento propio o arrendado, además de tener número de Dicose. Proponemos un proyecto para regular las faenas caseras, que el sistema debería ser mediante la confección de un talonario o cuponera de faena casera., que se expida al igual que las guías, y debería reunir la información básica de quién es el responsable y el vendedor como pequeño productor. Un talonario o cuponera anual que describa quién vende, el teléfono y la ubicación del establecimiento donde se hizo esta faena casera”.
Según el curul colorado, estos datos permitirán una trazabilidad elemental a la hora de ser requerida esta información por las autoridades competentes. El productor puede incrementar “de una forma digna” sus ingresos y afincarse en el medio rural, apuntó Luján, remarcando la necesidad de un apoyo al pequeño productor durante la zafra de faena casera y la compra de consumidores a un pequeño productor.
El edil es optimista en que “hay mecanismos posibles para que puedan vender su producción en Navidad y Fin de Año, que son nuestras fechas tradicionales. Ya desde hace mucho tiempo sabemos que, llegadas estas fiestas tradicionales, estamos siempre con el mismo riesgo. También sabemos que son el sustento de muchas familias que dependen de la cría de corderos y de lechones, pero la problemática es en el momento de hacer el traslado, ya sea en vehículo, moto, auto. Por ejemplo, en un control rutinario de la Policía en diferentes caminos vecinales, cualquier trabajador así sea en una moto puede trasladar esta mercadería —lechón o cordero— si está reglamentariamente autorizado. Es por eso que tenemos que buscar la manera para que haya una solución y que estos pequeños productores puedan trabajar en paz llegado el momento de su zafra”.
La referencia del tema aboga por facilitar el comercio para productores que no excedan los 20 corderos, aquellos que trabajan en predios de pocas hectáreas.
Los apoyos
El apoyo a esta propuesta del edil Luján fue unánime. Representantes de todos los partidos políticos se manifestaron en forma favorable, desde el edil Lerena (Partido Colorado) hasta aquellos que integran la bancada del Frente Amplio y del Partido Nacional.
El edil Lerena apoyó la moción y recordó que en 2021 “no dejaron carnear una vaca o hacer un asado con cuero en una capilla cercana, donde se nutren de algún dinero extra las asociaciones civiles. Es un tema lindo para que la Comisión de Ganadería lo trate, reunirse con el jefe de Policía y que se le dé sentido humanitario a esta realidad. A veces un productor que cría 2 o 3 chanchas, tiene 20 lechones y puede caer en la categoría de abigeato por vender uno o dos lechones en la zafra”.
Desde el Partido Nacional se manifestó Anabel Fuentes: “Comparto las palabras de los ediles. Como integrante de la Comisión de Ganadería hemos tratado este tema”.
Precisamente la Comisión de Ganadería de la Junta Departamental mantuvo una reunión con el jefe de Policía, Richard Marcenal, quien entiende que el tema es competencia del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
A partir de allí se derivó el tema a la división correspondiente del Ministerio para que se tratara, “pero hasta el día de hoy nunca nos llegó ninguna respuesta. Es algo importante para los pequeños productores que viven de eso. Muchas veces nos han llegado inquietudes de productores que llegan a esa zafra y tienen su pequeña producción y no pueden faenarlo porque no lo tienen permitido. Son multados si los llegan a encontrar con ese tipo de faena y más si la venden”, aseguró Fuentes, quien prometió: “Desde la Comisión de Ganadería seguiremos golpeando puertas”.
Pablo Acosta también se expresó en apoyo a la moción del edil Luján, señalando que “debemos ser un poco más coherentes al momento de decidir. Digo esto porque parece que Durazno es una república, es diferente a otros departamentos. Estuve indagando y hay departamentos donde sí está permitido este tipo de cosas. Pasa por la buena voluntad. Se ha dicho mucho también sobre el tema de salubridad; el que más o el que menos conoce a la gente de campo sabe cómo trabaja la gente de campo y muchas veces tiene mejor cuidado con el tema salubridad. Sé que los compañeros de la Comisión de Ganadería han hecho un gran trabajo, han estado golpeando puertas y llamo a la reflexión tanto al MGAP y sus representantes en Durazno, al señor jefe de Policía —que considero que también es parte de esto—, también llamo al señor intendente y a tantos otros actores políticos involucrados que podrían dar una mano en esto. No es tarde para cambiar, es el sustento de pocos emprendedores y poca gente de campo que va quedando. Con esto a veces coartamos ciertas posibilidades”.
El edil Mario Monsón (Partido Nacional) fue concordante con los demás curules y propuso emitir una declaratoria en apoyo a este tipo de proyectos, una especie de “espaldarazo importante para los pequeños productores ante la zafra que se avecina”.
El tema no registró oposición alguna en el plenario, al punto que el edil Carlos Carrica (Frente Amplio) mostró el acuerdo de toda la bancada de izquierda “para buscarle una solución al problema”.
Haciendo historia, dijo: “Este es un tema que está en el tapete desde el año pasado y nos volvió a agarrar nuevamente fin de año con el mismo problema sin solucionarse. Hay senadores que han presentado proyectos, pero se ve que no han tenido tiempo de tratarlo. Como bancada compartimos totalmente la preocupación. Tanto que hablamos de que el productor se quede en el campo, pero las medidas que tomamos son para que se vaya del campo. Si a ese productor le quitamos la zafra y esa posibilidad, y le quitamos el pastoreo en la calle, no quedará nadie en el campo”.
Hace más de un año
Un pequeño atisbo de historial política presentó el abordaje del tema cuando el edil Santiago Icasuriaga (Partido Nacional) respondió a las palabras de su colega frenteamplista.
“Esto no es de hace un año, hace 4 o 5 años, los primeros que lo sufrieron fueron los organizadores de la Fiesta del Cordero Pesado. La fiesta se inició con la donación de un cordero por un propietario de la zona, se juntaban unos 120 corderos, se faenaban y con eso se beneficiaban varias instituciones. Con esa medida que sacó el MGAP por esos años, 5 años atrás, eso llevó a que los organizadores de la fiesta —El Fogón— tuviera que negociar con Frigorífico San Jacinto y comprar esos corderos, tener que venir con una cámara del Frigorífico que ponen ellos, incluso arriesgó a que algún año no se fuera a hacer la fiesta. Debemos mirar atrás sobre estas medidas de gobierno, y es cierto: seguir trabajando para eso”.
En esa misma línea opinó Andrés Pereyra (Partido Nacional), quien puso en contexto la situación vivida al momento de emitir el gobierno nacional, las leyes y los decretos que rigen actualmente sobre el asunto expuesto.
“Ha habido alarma pública por perros y abigeatos, le ha costado tomar decisiones al país entero. En 2018 el MGAP emitió varias resoluciones, y entre ellas Durazno fue parte de ese programa y el lugar donde todo comenzó con el SNIG, con la problemática del abigeato y los canes. Fue en la sala municipal, una primera reunión, donde se abordó el tema que se trasladó al contexto nacional. Entiendo que fue una medida que encontró el gobierno anterior, se optó por leyes duras que cambiaban nuestra idiosincrasia, del pequeño granjero que llevaba un chancho para vender a fin de año. Con el dron, los controles, ha cambiado esa realidad del comercio del productor hacia el vecino del pueblo. Inclusive ha cambiado la venta en locales de feria. Tenemos la realidad de que esta situación tiene varias consecuencias, nosotros compartimos de quien lo hace para vivir y el que consume porque tiene esa posibilidad de hacerlo a un precio menor que la industria. Es una problemática, y comparto sensibilizar a las autoridades nacionales para hallar una solución”, puntualizó.
Pereyra propuso “empezar a tocar botones en el Parlamento, en las comisiones, en la sociedad civil, como por ejemplo las carnicerías, para ubicar una solución con todas las partes”.
Como corolario, la moción del edil Luján se presentó ante el Congreso Nacional de Ediles, la Dirección Departamental del MGAP —a cargo de Jacqueline Gonnet—, el Ministerio del Interior, el MGAP y la Comisión de Ganadería del Senado.
El absurdo y el aguinaldo
El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva dijo que en el campo se viven situaciones absurdas y planteó casos concretos, como aquellas poblaciones que no cuentan con carnicerías y sus pobladores no pueden adquirir consumo en pequeños establecimientos.
Otro día, en otro lugar, el jefe de Policía del departamento de Tacuarembó dijo que “se debe hacer cumplir la ley, pero sin molestar a los vecinos”.
Al asumir el nuevo gobierno, en 2020, el presidente del INAC, Fernando Mattos (hoy titular del MGAP), decía en Paysandú que “la venta informal del productor al consumidor no es un canal adecuado. Vamos a llamar a la conciencia y colaboración de las gremiales para que les transmitan a sus asociados, porque es totalmente irregular”.
Quien entonces oficiaba como ministro, Carlos María Uriarte, declaraba: “La intención de este gobierno jamás va a ser obstaculizar, pero sí poner orden y saber diferenciar los que son productores y los que se aprovechan de lo ajeno”.
Ya este año, en el departamento de Paysandú, pequeños productores solicitaron legislar en la materia. “Entiendo que muchas veces lo que se obtiene por parte de una familia con esta zafra es como un aguinaldo”, agregó.