Con carteles en alto, con aplausos y vítores, con abrazos. Las mujeres llegaron a Blanquillo y poblaron su gimnasio para celebrar el Día Internacional de la Mujer Rural. Llegaron desde Florida y Flores, como lugares cercanos, pero también desde Artigas y Melo, desde Maldonado y Lavalleja. Cada sitio aportó lo suyo, kilómetros y realidades mediante.
Fernanda Maldonado está a cargo de las políticas de Género en la ruralidad, espacio de trabajo que se genera en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
“Hay que comenzar agradeciendo, primero a todas ustedes, a Blanquillo por recibirnos con tanto cariño, al intendente por colaborar en la organización del evento, y a los vecinos que ultimaron detalles. Muchas gracias a todas por estar aquí, a todos por acompañarnos. La integración traduce la importancia que tiene para este gobierno la voz de las mujeres rurales, sus problemáticas, las propuestas que realizan y el trabajo constante en la ejecución de las medidas del Plan de Género que hemos plasmado desde el gobierno”, comenzó diciendo.
Agregó Maldonado “el 15 de octubre celebramos el Día Internacional de la Mujer Rural, celebración, conmemorar, festejar y reflexionar. Es un día para denunciar y poner sobre la mesa varias cuestiones. Es un día de propuestas, de poner sobre la mesa propuestas concretas, ejecuciones concretas, cuantificar, ser proactivo. Cuando asumimos en base a las informaciones que teníamos en el MGAP tomamos la decisión de elaborar el Plan Nacional, fuimos a preguntar a los destinatarios de las propuestas. Se hizo un recorrido y se consultaron más de 900 mujeres y más de 900 varones que representaron a todos los sectores de la agropecuaria. Nacen 83 medidas concretas, con una institución responsable, con plazos para su ejecución, con financiamiento y se crea una comisión de seguimiento que nos mide y nos analiza y nos dice cómo vamos, es un signo de transparencia. No es un plan que elaboramos para, lo hicimos con ustedes. Se hizo desde el MGAP con toda la institucionalidad agropecuaria, son 8 instituciones trabajando. Es un plan que involucró a otras instituciones y ministerios, a públicos y privados. Es un plan que hoy involucra a más de 25 organismos, eso demuestra la red nacional que se ha tejido en torno a la mujer rural y a atender sus necesidades y propuestas”.
Ayudas desde MGAP
El ministerio más enfocado en la ruralidad es el MGAP, y por tanto su titular –Ing. Fernando Mattos- es una presencia y voz ineludible para hablar sobre la mujer rural.
El ministro dijo que la celebración correspondía realizarla en el Uruguay profundo, en Blanquillo, una zona ganadera con algo de agricultura, pero fundamentalmente parte de este país donde confluyen representantes de la mujer rural, de muchos pagos y zonas y de varias organizaciones que están en apoyo a destacar el rol de la mujer rural en la sociedad.
“Hay proyectos y ayudas que vienen desde otras administraciones y que destacan el aspecto de la mujer rural como rol fundamental en el desarrollo del interior del país, más allá del aspecto vinculante de su rol, sabemos que en la ruralidad tiene otra dimensión y otro impulso, y existen infinidad de talentos olvidados que pudieran aprovecharse para mejorar la calidad de vida de las familias del interior y además potenciar las comunidades. Estos talentos en la medida que se puedan traer a las superficies, generar el asociativismo en zonas distantes aprovechando los medios más modernos de comunicación, con cuestiones que dignifiquen el rol de las personas, las mujeres traen un acervo de capacidades que vienen desde sus abuelas y madres, si las logramos potenciar con capacitación y que tengan una oportunidad de emprendedurismo como ya hemos visto en corte y confección de prendas de vestir, todo eso es un paso hacia adelante donde las iniciativas en cuanto a empresas que apoyan, confluye en el desarrollo y la mejora de la calidad de vida de la sociedad”, enfatizó el titular de la cartera.
Concluyó diciendo que si la mujer tiene un rol preponderante, “nos parece que vamos a tener una sociedad más justa e igualitaria, con más oportunidades para que el desarrollo de la mujer rural se pueda dar de mejor manera”.
Mujer y mujeres
Beatriz Argimón, actual vicepresidenta de la República, acompañó la celebración del interior del departamento de Durazno, el pasado 15 de octubre.
Entiende que el MGAP trata de conocer desde el primer día la condición de la mujer rural y sus emprendimientos a través de un censo, como forma auténtica de saber qué tienen que decir. “Este es un nuevo año donde en el centro del país recorremos proyectos de transformadoras, mujeres que entendieron que lo que hacen tiene una mirada desde la economía. Y ese valor debe transformar ese trabajo dentro de lo que implica esa economía. Es importante que ellas mismas animen a otras mujeres para tener desde una mirada económica, su independencia”, destacó.
Alineada en el proceso de recopilación oficial de datos, subraya que las mujeres rurales destacan desde las jornadas diarias de trabajo y la colaboración de las tareas agropecuarias, después vienen los dulces, tejidos, recetas de abuela, licores, teñidos naturales de lana y una cantidad de tareas que muchas veces no se le da el significado económico que tienen.
“Es el momento de mostrar y comercializar lo que hacen, es indispensable tener el primer registro de emprendedoras a nivel nacional del ámbito rural que debe ir acompañado del código único bromatológico, una ley con mirada nacional respecto a las normas bromatológicas. Y esa ayuda indispensable para ofrecerlos y venderlos a esos productos de calidad, para que todas las mujeres puedan acceder. Hay tarea para realizar, se debe ver de una vez por todas el trabajo que realizan las mujeres rurales en diferentes espacios muy lejanos. El censo es importante porque se salió a la búsqueda de las mujeres, hay ahora un panorama sobre lo que estas mujeres nos dicen a quienes construimos políticas públicas. Hay realidades diferentes de acuerdo a los sitios del país, pero hay muchas posiciones similares. Cuando estén los resultados, tendremos mucho para trabajar”, puntualizó Beatriz Argimón desde Blanquillo.