La terminal especializada en celulosa inaugurada ayer en el KM 0 de nuestro país, implica que el Puerto de Montevideo será el único puerto de aguas profundas en el Río de la Plata conectado directamente a un ferrocarril.
Dicen desde la empresa que la terminal ofrece “alta fiabilidad en términos de seguridad, desempeño ambiental y operativo”.
El nivel de automatización, con más de 1200 lazos de control incorporados en un avanzado sistema de control de procesos, se presenta como innovador en comparación con operaciones portuarias convencionales.
Respecto a su construcción, los datos hablan por sí solos.
Fueron 37 meses de construcción con un pico de 550 trabajadores como cifra máxima, 700.000 m3 de dragado, 850.000 m3 de refulado con relleno marino, 32.000 m3 de hormigón utilizados, 1050 pilotes y 300 kms de cables.
Otro aspecto a detallar incluye las características de la concesión. El alcance de la misma incluye diseño, ingeniería, construcción, operación y mantenimiento de la terminal para celulosa, productos químicos y otros insumos relacionados con la producción forestal por un período de 50 años.
El área del puerto es propiedad del Estado y será operada por un operador portuario especializado, al tiempo que UPM operará la terminal de celulosa como un concesionario a largo plazo pagando tarifas por su uso.