La problemática por que atraviesa el Hospital de Sarandí del Yí se instaló en el legislativo local. Al hacer uso de la palabra en los asuntos previos, el edil Santiago Icasuriaga expresó que la salud no debe tener colores políticos.
Tras dejar en claro que solamente ante situaciones límite aborda temas referentes al gobierno nacional, el curul nacionalista dijo que el gran objetivo es que el centro vuelva a ser el de otrora. Al relatar la situación, expresó que todo comenzó en el año 2011 cuando se crearon las RAP. “En 2016, cuando el doctor Fabián Gómez estaba a su frente, elevó el reclamo ante el Consejo de Ministros, hecho que le costó el puesto”, señaló. “La ciudad entera se movilizó, se recogieron unas 7000 firmas”, recordó, dando cuenta de reuniones con legisladores nacionales que lamentablemente no surtieron los efectos deseados.
Con el usuario…
Años después, la realidad establece que se está igual o peor que entonces, comentó el representante de la segunda ciudad del departamento. “La salud no tiene por qué tener colores políticos y seguiremos reclamando, esté quien esté en el gobierno. El propio presidente de la República dijo en su momento que iba a tratar la problemática del hospital de Sarandí del Yí. Nosotros lo vamos a seguir haciendo, el doctor Gómez tuvo la mala suerte de ser cesado por ir a reclamar, pero en el caso nuestro no van a poder hacerlo, por lo menos hasta el año 2025, fecha hasta la cual se extiende la presente legislatura”, añadió. Considera que los actores políticos deben estar del lado del usuario, “del funcionario de la salud que hoy trabaja con múltiples carencias: falta un desfibrilador, se quitó el cargo de psiquiatra en momentos en que las consultas crecen producto, entre otras cosas, de los problemas generados por las drogas”.
Ni oxígeno…
Ampliando sobre el tema drogas, expresó que lo que se viene haciendo con quienes padecen dicha problemática es enviarlos a Durazno, donde se les hace el tratamiento, para que retornen a Sarandí del Yí y continúen con este. “Sucede que al no haber psiquiatra los funcionarios deben revolverse, tenerlos en una sala que va quedando en el hospital, junto con los otros pacientes”, precisó. No menos sorprendente, agregó Icasuriaga, es que no haya crédito para oxígeno. “En el hospital se pretende agilizar las consultas a especialistas y volver a ser una unidad ejecutora independiente como lo fue, sin depender en todo de Durazno, para lo que sean trámites y compras”, manifestó. Entiende que en momentos en que se aborda la rendición de cuentas “es oportunidad de que se pongan la mano en el corazón” y aparezcan los recursos requeridos. El planteo pasó a Presidencia de la República, el Senado, Diputados, el ministro de Salud Pública y Directorio de ASSE.
