Washington Sánchez, actual presidente de la Unión Ferroviaria del Uruguay, detalló la actual situación que vive la Administración de los Ferrocarriles del Estado (AFE).
Lo hizo para comentar a sus colegas de otros países de América la coyuntura de la empresa estatal, atravesada por una situación por todos conocida como es el proyecto celulósico de UPM y la inminente puesta en marcha del Ferrocarril Central entre Montevideo y Paso de los Toros.
Sánchez dijo que “en el sector público el principal problema es que AFE se ha venido desmantelando gobierno tras gobierno, democracia y dictadura, sin color político. Han pasado blancos, colorados, progresistas, y siempre la empresa pública se ha venido achicando”.
El gremialista habló de abandono, de desidia, centralismo. Pidió un Estado protector, que vele por los intereses de los ciudadanos, y para ello llamó a renovar los servicios de trenes para pasajeros.
También estableció la necesidad de mejorar salarios en la empresa pública, de presupuestarlos y de aumentar la plantilla que va en declive.
“Nos preocupa que falten 6 meses para que comience a operar UPM y no esté claro cuál será el rol de la empresa pública, y estamos en un momento histórico donde quedamos 400 trabajadores nada más de los cuales 200 tienen el causal jubilatorio para irse mañana, y al no tener una perspectiva de ingreso de personal, de saber cuál será el rol de la empresa, estamos un poco reclamando eso. Saber cuál va a ser el rol de la empresa, cuál será el número de trabajadores que vamos a precisar, las tareas que vamos a hacer, porque sin dudas que si esos 200 compañeros hoy se jubilan, a los 200 que quedamos se nos cae una mochila enorme para poder sostener los servicios”, argumentó.
Mejoras laborales
A través de un video que hizo público mediante la plataforma Youtube, Sánchez dijo que la empresa AFE está en una situación crítica, “en Uruguay es muy común que los funcionarios públicos estén presupuestados y que formen parte del presupuesto de la empresa y AFE es la única empresa pública que en los últimos 35 años no ha presupuestado a nadie. Los trabajadores figuran todos como contrato permanente y es una situación que queremos regularizar, porque está claro que no es un gasto económico para el gobierno –presupuestar a los trabajadores-, queremos que eso se solucione, también el tema salarial porque seguimos siendo los más postergados en el ámbito estatal en todo el país. Realmente estamos bastante sumergidos en salarios y queremos que en esta etapa histórica donde se han puesto 2000 millones de dólares al servicio del ferrocarril para UPM, deberían ponerse también para mejorar los sueldos de los trabajadores, para salir del sueldo mínimo nacional que estamos en la línea y también para que se invierta en un servicio público de calidad. Hoy no hay un futuro que se pueda ver donde el servicio de pasajeros se desarrolle. A UPM se le han dado todas las garantías para que desarrolle su tren con prioridad sobre el servicio de pasajeros y en estos 4 años de obra que se podrían haber aprovechado para invertir en material rodante, capacitar gente para tener un servicio de pasajeros para el pueblo, no se ha hecho nada”.
Un servicio que sirve
Sin trenes de pasajeros en el país, el único ejemplo que sostiene la teoría del servicio que sirve –si así se puede sintetizar- se ubica entre las ciudades de Rivera y Tacuarembó, al norte del país.
“En Uruguay con la situación del ferrocarril nosotros lo vemos que hay un servicio de pasajeros, el único que va quedando, entre Tacuarembó y Rivera que levanta semanalmente a estudiantes de diferentes pueblos que no tienen acceso a los ómnibus y los llevan a estudiar a las ciudades más grandes. Y realmente lo que vemos es que hay que invertir en el servicio de pasajeros porque realmente en los lugares donde no llega el Estado, donde hoy no está llegando, es prácticamente la única salida que tienen los estudiantes para poder desarrollarse. Claramente hay un abandono en tal sentido en el interior del país, un territorio claramente centralizado con todo en Montevideo, somos 3 millones y casi 2 millones estamos en el área metropolitana de la capital, la necesidad de tener un Estado protector que cubra todas esas cosas está siempre al día”, completó el presidente de los ferroviarios del Uruguay.
