El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dr. John Pérez Brignani, visitó las oficinas judiciales de la ciudad de Durazno.
La actividad se enmarcó en la campaña iniciada por el alto magistrado para tomar conocimiento directo de las variadas realidades que se viven en las dependencias del interior del país, continuando con una gira que ha incluido varios departamentos del Uruguay.
Fue así que se reunió con trabajadores de los juzgados letrados de 1er y 4to Turno de Durazno, en la sede judicial.
Asimismo, se reunió con representantes del Colegio de Abogados de Durazno, en este caso en instalaciones del Hotel Santa Cristina de Ruta 5. Por último, el visitante mantuvo un encuentro con el intendente departamental, Profesor Carmelo Vidalín, en el despacho del jerarca comunal.
En Durazno funcionan cuatro juzgados letrados (dos con competencia en Penal, Familia Especializado y Adolescentes y otros dos con competencia en Familia, Civil y Laboral), un juzgado de paz departamental y tres juzgados de paz seccional, informó la Suprema Corte de Justicia.
Un presidente realista
Pérez Brignani asumió como presidente de la Suprema Corte de Justicia el 1º de febrero, en Montevideo, en el marco de una ceremonia oficial a la cual asistieron representantes políticos y gubernamentales.
Antes, fue ministro de la SCJ, función desde la cual bregó por la instalación de juzgados de Género en el interior del país. “No se trata de falta de voluntad sino de escasez de recursos”, había manifestado durante el pasado año.
Ya como presidente de la Suprema Corte de Justicia, el Dr. John Pérez Brignani participó en calidad de expositor en la I Jornada ‘Acceso a la justicia: reflexiones y desafíos sobre la asistencia jurídica de personas en situación de vulnerabilidad y el fortalecimiento de la defensa pública’, en donde reconoció que si bien “existen barreras culturales y económicas que limitan el acceso a la justicia, las mismas deben ser afrontadas por la sociedad en su conjunto con el desarrollo de políticas públicas”. Y en tal sentido sostuvo que “no existe discriminación de trato alguna entre los asuntos tramitados por abogados particulares y defensores de oficio”, remarcando que las defensorías de oficio en nuestro país “son pilar fundamental para el acceso a la justicia de los estratos más bajos de la sociedad”.
Ni pobres ni ricos
El nuevo presidente de la Suprema Corte ha aparecido en diferentes medios de comunicación. Diarios, radios, canales de TV han podido tener su palabra, y en toda situación se ha embanderado detrás de una frase: no hay una justicia para ricos y otra para pobres.
“Una cosa es la dificultad de acceso a la justicia, entre otras razones, por carencias económicas, y otra cosa es afirmar que haya una justicia para ricos y otra para pobres”, dijo el visitante de la Corte a Durazno.
Es el mismo hombre que tiene como propósito recorrer las oficinas judiciales de todo el interior del país y aportar al ambicioso objetivo de mejorar la calidad de los servicios.
Su origen de vida es humilde, desde el barrio Lavalleja de la capital del país. Su padre, oriundo de Solís de Mataojo, fue conductor en la empresa Cutcsa, y su madre se dedicó a los quehaceres del hogar. Dijo que junto a su hermano constituyó la primera generación de la familia en acceder a la formación universitaria. Inició su actividad laboral como funcionario del Poder Judicial en el año 1980 y, tras completar la formación profesional en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, se convirtió en juez, su verdadera vocación desde el comienzo.
Pérez Brignani también habló de la importancia de acercar la Justicia a la sociedad y de las vías para alcanzar ese objetivo. Mencionó incluso experiencias exitosas mediante técnicas innovadoras, como por ejemplo el uso del lenguaje del cómic o de la historieta, como mecanismo para llegar a los estratos populares con mensajes amenos y comprensibles.
