Una mujer que trabaja en el cuidado de niños emitió un desesperado grito de alerta en la ciudad de Durazno, este lunes a la mañana.
En la calle, frente a la sede del Juzgado Departamental, gritó bien fuerte para que los medios de comunicación, la Justicia y el INAU la oyeran, literalmente.
“Estoy pidiendo que se me considere, que INAU me otorgue en adopción un niño que desde que nació yo cuido, me lo entregaron con apenas 7 días de vida y este domingo cumplirá un año. Yo me presenté formalmente para adoptarlo, cumplí con todas las instancias, tuve pericias de todo tipo pero de pronto me dijeron que me lo van a retirar para entregarlo a una familia que está en lista de adopción”, señaló a El Acontecer.
Sus carteles, portados por ella y otras mujeres, dan cuenta de la lucha que libra al día de hoy.
‘Mi hijo no es un paquete’ o ‘Se supone que unen familias, no que las separan’, fueron algunas de las expresiones que con letras y colores, informaron del reclamo.
El niño, de un año de vida, cuenta con abogada defensora, un profesional que de oficio le asignó el Estado uruguayo.
La cuidadora, que pide preservar su nombre en el anonimato para no exponer al pequeño y su identidad, dialogó con el juez.
“Soy cuidadora de INAU y tengo al gordo desde hace un año. Yo manifesté siempre mi intención, siempre fue que lo quería en adopción, todo venía bien hasta que se presentaron abogados de INAU y lo incluyeron en una lista. Yo ya había pasado por las pericias, hice todo tal como me habían indicado”, dice, pero argumenta que eso no llegó a materializarse en tranquilidad para el futuro de esta familia.
“En estas horas me llegó una citación para audiencia, me pidieron que no diese la fecha a los medios de comunicación, pero puedo decir que es muy pronto esta fecha”, agrega.
Allí convergerán al ámbito judicial la madre cuidadora, abogados de INAU y la abogada defensora del niño. “Pueden pasar dos cosas, que me lo asignen o que me lo quiten definitivamente, no sé que sucederá”, culmina en su diálogo con este medio.