En las últimas horas se viralizó un video en el que se puede apreciar en la zona de acceso al camping 33 Orientales, tres ejemplares de ciervos Axis y de inmediato se generaron distintas reacciones en las redes sociales, desde quienes pedían el cuidado y conservación de estos animales, hasta quienes pretendían cazarlos, como así también los científicos quienes catalogan a esta especie como exótica e invasiva.
El video se publicó el pasado domingo y se puede apreciar un vehículo que en horas de la noche y en plena marcha graba en la calle de acceso al camping a tres ejemplares de ciervos Axis que aparecen desde el monte que da hacia la acera Este de la calle, cruzan la misma y ante la presencia del vehículo se internan en el monte de la zona propia del camping. Hasta el momento es el único video que se ha dado a conocer de estos animales, lo que es extraño ya que este paseo público se encontraba con un importante número de campamentistas y visitantes durante el pasado fin de semana.
Especie asiática introducida a nuestro país para la caza
Para conocer un poco más de cerca a estos animales, se puede afirmar al observar las imágenes que se tratan ejemplares de la especie Ciervo Axis, la que fue introducida a nuestro país por Aarón de Anchorena en el año 1927, quien también introdujo al Jabalí, haciéndolo como objeto de caza, sin saber que se trataba de dos especies exóticas de las más dañinas del planeta.
Estos ciervos tienen una elevada capacidad de invasión y compite en forma ventajosa con los ciervos autóctonos de nuestro país e incluye los cultivos en su dieta. Por lo tanto la afectación negativa en la biodiversidad es elevada. Prácticamente se ha extendido por todo el país y no existe control alguno.
Tierno en Disney pero en la vida silvestre….
Más allá del aspecto tierno que asociamos a la película animada “Bambi” estrenada el 21 de agosto de 1942, dirigida por David Hand y producida por Walt Disney, quienes llevaron a la pantalla la obra literaria “Bambi, una vida en el bosque” escrita por el austríaco Félix Salten, publicada en Viena en el año 1923, en la realidad el ciervo Axis deja un rastro a su paso que preocupa a los científicos ya que uno de los impactos más importantes es el detrimento de la población de ciervos autóctonos de nuestro país como el Guazubirá, Venado de Campo y Venado de los Pantanos, este último prácticamente extinto en la vida silvestre en Uruguay, con presencia actualmente en los Esteros del Iberá en Argentina y el este y centro de Brasil y las otras especies con contados números de ejemplares en la vida silvestre, tal es el caso del venado de campo que gracias a la colaboración de estancieros y el compromiso del Instituto Clemente Estable, se conservan dos poblaciones, una en el departamento de Salto y otra en Rocha, su depredador natural era el felino jaguar, especie que se extinguió en la vida silvestre y en el Bioparque “Washington Rodríguez Piquinela” se encuentra un ejemplar hembra La caza furtiva y la desaparición del campo natural contribuyeron a la disminución de la población. La competencia se da en que el Axis es una especie más grande, agresiva y con defensas mucho más importantes.
De no controlarse su expansión pueden comprometer aún más la biodiversidad, existiendo ya antecedentes en otros países donde este ciervo fue introducido en los que a lo largo de los años se fue perdiendo diversidad de plantas como el monte indígena y animales nativos, daños en cultivos agrícolas, erosión del suelo, siendo además, un potencial portador y transmisor de la tuberculosis y enfermedades transmitidas por las garrapatas “se trata de una especie exótica invasiva y tiene en nuestro país la caza habilitada, se trata de los herbívoros más depredadores de ambientes naturales, se comen los plantines de bosque nativo y compiten con nuestros ciervos nativos como el Guazubirá que es el que nos va quedando con poblaciones más resilientes” expresó la Bióloga María Ruíz quien oportunamente desarrolló su maestría en Biología sobre estas especies exóticas, por lo que sus conceptos están avalados por la academia “la concientización ambiental con esta especie es a la misma altura que el jabalí. Es una especie exótica que daña a nuestra fauna y vegetación. Es un animal que no debería estar ya que su depredador natural es el tigre en la India” agregó.
Al ciervo Axis y jabalí, hay que sumarle la liebre, conformando así los tres mamíferos de origen exótico que se encuentran por excelencia en nuestro país, también existen otros casos como el insecto “Picudo rojo” que ha hecho estragos en población de palmeras y reptiles como el Geko africano y arañas. En número menor, también se ha constatado la presencia en vida silvestre de ciervo gamo y cabras de montaña, especies que claramente no son nativas del Uruguay “como estos ciervos son una especie bonita, la gente está difundiendo la información y pidiendo que no los cacen y yo entiendo que no hay que fomentar la cacería y entiendo que hay que educar para el otro lado, es decir, el ciervo Axis se ve pero es una especie exótica invasora, no es parte de nuestros ecosistemas como puede ser un Guazubirá o un oso hormiguero. Está bueno educar pero con ideas claras de que fue un bicho introducido y que se comenzó a dispersar al punto que ahora ya lo vemos habitualmente, yo suelo sacar fotos de ciervos Axis en la naturaleza” puntualizó Ruíz.
Características
Se trata de un ciervo de porte mediano, alcanza 1,5 metros de longitud y 90 centímetros de altura. Un peso aproximado de ejemplares adultos de entre 80 y 95 kilos. Su pelaje de coloración rojizo-amarronado, con el cuerpo y el cuello ventralmente blancos. Los machos presentan astas ramificadas con tres puntas de hasta 90 centímetros de largo. Su dieta es de hojas, frutos, cortezas, raíces e incluso cultivos agrícolas. Se trata de una especie de origen asiático que habita en zonas boscosas de Sri Lanka, India, Bangladesh y Nepal hasta el Himalaya. Descansa en el día y se encuentra activo en las primeras horas de la mañana y al atardecer, pero en áreas perturbadas por la presencia humana puede volverse nocturno. Corriendo pueden desarrollar una velocidad de hasta 65 kilómetros en la hora. En vida silvestre viven entre 9 y 11 años, en cautiverio pueden alcanzar los 20 años.
Caza regulada
Su caza se encontraba regulada por el decreto 164/996 que permitía abatir en cualquier momento del año hasta cinco ejemplares y trasladar a un máximo de tres por persona durante 15 días consecutivos desde la emisión del permiso por concepto de caza deportiva. Posteriormente cambió la normativa, permitiéndose cinco ejemplares machos y cinco hembras teniendo el permiso una duración de 365 días.