El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, junto al ministro de Ambiente, Adrián Peña, y al presidente del Banco Central de Uruguay, Diego Labat, disertó en el evento Tiempo de Apertura y Reformas, organizado por la Confederación de Cámaras Empresariales en la Expo Prado.
Mieres se refirió a la Reforma de la Seguridad Social, a la modernización y adecuación de la Negociación Colectiva, a la situación del empleo y a la recuperación del salario, pero también habló de la reforma de la educación, que calificó como “imprescindible”.
Todo sucedió el viernes a la tarde, primer día de actividades, en presencia de El Acontecer.
En el principio de su exposición, el titular de Trabajo se refirió al desafío que representa para el gobierno, promediando la segunda mitad del período, concretar algunas transformaciones necesarias.
Entre las reformas necesarias, Mieres destacó en primer lugar la reforma de la Seguridad Social, como una necesidad, reconocida por todos los partidos políticos durante la campaña de 2019, al respecto señaló que el país tiene un problema de sostenibilidad del sistema que tiene como factor estructural la extensión de la expectativa de vida y reducción creciente de la tasa de natalidad. Añadió que tenemos un régimen inequitativo y muy heterogéneo. Y citó una frase de Rodolfo Saldain, presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social: “hoy en día nuestro sistema de seguridad social genera la situación de que cada peso que aportamos vale diferente según en que caja se aporte”.
Proceso abierto
El ministro subrayó que se ha llevado adelante un proceso de reforma muy abierto y participativo con representación de expertos de todos los partidos y los actores sociales, con consultas a más de 100 delegaciones de todo tipo de organizaciones e instituciones, y que actualmente está en el proceso de consulta a los partidos antes de terminar de definir el proyecto de reforma.
Señaló además que la propuesta de reforma en discusión es integral y busca la convergencia de todos los subsistemas de manera gradual hacia un único sistema de seguridad social, más equitativo y transparente. La extensión de la edad de retiro es inevitable como derivación evidente de nuestra estructura demográfica, pero se propone un proceso gradual de incorporación de la extensión de la edad de retiro, explicó Mieres.
Además, esta propuesta de reforma de la Seguridad Social busca responder a las situaciones de mayor vulnerabilidad incorporando el concepto del ingreso mínimo garantizado que busca apoyar a las jubilaciones más bajas para que puedan tener mejoras con respecto a la situación actual, mencionó el ministro.
Y destacó un aspecto menos divulgado, la propuesta de reforma de Seguridad Social establece la compatibilidad entre la jubilación y el trabajo, permitiendo que se produzca el cobro de una jubilación por un trabajo y se pueda seguir trabajando en otro o también adoptar la jubilación parcial. “Avanzar en este aspecto es, ni más ni menos, que dar cumplimiento a nuestro compromiso programático, y un compromiso con las nuevas generaciones”, finalizó sobre este punto Mieres.
País moderno
En segunda instancia, el jerarca se refirió a la modernización de la negociación colectiva y de las relaciones laborales. En este sentido, señaló que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ha presentado dos proyectos de ley que están siendo considerados por el Parlamento, uno sobre el régimen de personería jurídica gremial, y otro para adecuar la negociación colectiva a los dictados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “No podemos aceptar que la OIT mantenga a Uruguay en la lista de aquellos países que violan la normativa laboral internacional. Fue muy triste ver que en la conferencia de OIT de 2019 que nuestro país haya figurado en la lista corta, denominada negra de países que violan la normativa laboral internacional”, concluyó Mieres.
Por este proyecto de ley se ratifica la exigencia de personería gremial para acceder a información reservada; se establece que en caso de que no haya organización sindical a nivel de una empresa, sean los trabajadores de ese lugar de trabajo con la empresa los que negocien, evitando que opere de manera automática la representación del sector; se establece también que los convenios colectivos acordados entre las partes no dependan de oficializaciones estatales para adquirir su vigor y vigencia, y se establece que los acuerdos sobre beneficios laborales rigen por el plazo del convenio colectivo, requiriéndose el acuerdo expreso para su continuidad. es decir que se deja sin efecto la ultraactividad de lo acordado en estos convenios, explico el ministro.
Y agregó: “no se afecta la negociación colectiva, se adecua a la normativa internacional. Hemos mantenido las instancias de diálogo y negociación tripartita y también hemos impulsado cambios en las reglas de juego para avanzar en la modernización de las relaciones laborales; todo bajo la orientación del diálogo y el espacio tripartito”.
Asimismo, Mieres ratificó la firme voluntad de avanzar en cambios que permitan mejorar las relaciones laborales. A este respecto, señaló que la estructura de los consejos de salarios encierra un riesgo que debe ser contemplado, la negociación por ramas hace que los negociadores de las empresas y de los trabajadores más sean los de mayor representatividad, y esto lleva a que sean representantes de las empresas y sindicatos más fuertes los que negocien por cada rama de actividad.
En este sentido, explicó que actualmente puede suceder que se acuerden laudos y pautas difíciles de cumplir para ciertas empresas con el consiguiente riesgo de crisis y pérdida de puestos de trabajo. Por lo que se entiende necesario elaborar criterios y protocolos objetivos “para definir la flexibilidad frente a los laudos de los consejos de salarios, evitando el impacto sobre empleadores y trabajadores más débiles”. Y anunció que “este proceso de construcción de criterios y procedimientos objetivos para el descuelgue será presentado en breve ante el Consejo Superior Tripartito”.
En este marco, Mieres también informó que se plantea intalar un diálogo en el Consejo Superior Tripartito para analizar qué criterios permitirían dsicriminar niveles de negociación colectiva más justos y equitativos: el tamaño de las empresas, su rentabilidad, su ubicación geográfica, etc.. Así como manifestó la voluntad de modernizar los mecanismos de clasificación de las categorías laborales, en muchos casos desactualizadas. Y consideró que este es el momento propicio para avanzar en las iniciativas mencionadas.