El Parlamento uruguayo decidió denominar a esta partida especial de monedas “Milagro en los Andes”.
En el marco del 50 aniversario de la Tragedia en Los Andes, que se cumple en octubre, el Parlamento de Uruguay resolvió este martes mediante una votación en la Cámara de Senadores realizar una partida especial de 5.000 monedas conmemorativas que se denominará “Milagro en los Andes”.
El Banco Central de Uruguay acuñará estas monedas para recordar el accidente ocurrido en la cordillera de Los Andes el 13 de octubre de 1972, cuando un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que trasladaba a un equipo de rugby uruguayo a Chile se estrelló a 3.600 metros de altura. 13 de los 40 tripulantes murieron en el acto, mientras que otros lo hicieron días después. Sin embargo, 16 lograron sobrevivir 72 días en condiciones muy adversas en la cordillera.
Durante la votación en la cámara alta, que resultó unánime con 25 asistentes (de los 30 que tiene el cuerpo), se generó un debate sobre el nombre de la partida y sus posibles connotaciones. El senador opositor José Carlos Mahía, perteneciente al Frente Amplio (FA), aseguró que la mejor forma de llamar a este hecho es “Hazaña de los Andes” para evitar las connotaciones trágicas o religiosas que puede tener la palabra “milagro” en un país laico. “Yo solo quiero dejar al cuerpo esta constancia política, porque me parecía que había un tema de técnica legislativa que habría que corregir”, manifestó.
Por su parte, la vicepresidenta del país, que tiene entre sus funciones presidir el Senado, Beatriz Argimón, explicó que el artículo 1° del entonces proyecto de ley habla del “llamado” Milagro de los Andes.
Carmen Asiaín, del oficialista Partido Nacional, leyó las definiciones de “milagro” que tiene el diccionario de la Real Academia Española para indicar que esta denominación no solo se vincula con la religión. A su turno, el senador del FA Mario Bergara dijo que esta situación “no fue un milagro para todo el mundo”, en referencia a los fallecidos, y propuso que el Banco Central del Uruguay tuviera en cuenta toda la discusión generada a la hora de acuñar las monedas y elegir la denominación de la partida.