El presidente del club Central, Gonzalo Recuero, se refirió a lo acontecido el lunes pasado en la Asamblea de Clubes de la Liga de Fútbol Ciudad de Durazno, con la votación realizada para la destitución del neutral Pablo Rodao.
La telenovela que comenzó hace más de un mes en torno al neutral Pablo Rodao llegó a su fin este lunes.
El último capítulo se enmarca en una Asamblea de Clubes, solicitada por el cuerpo de neutrales, para que las instituciones voten la salida del mencionado dirigente.
Como es de público conocimiento y lo hemos informado oportunamente, la relación entre los neutrales y Rodao tuvo un quiebre importante y no hubo manera de recomponer esa relación.
Es por ello que se llamó a asamblea y los clubes le brindaron el respaldo a los presididos por Juan Straneo, en votación que tuvo 10 votos a favor de la salida de Pablo y 1 por su continuidad.
Como el encuentro fue “secreto”, El Acontecer dialogó con el presidente de Central, Gonzalo Recuero, para conocer cómo se suscitaron los hechos en el recinto de la Liga de Fútbol.
“Tenemos que dar dos pasos para atrás y acordarnos cuándo se conformó el cuerpo de neutrales, donde se buscó un cuerpo de consenso, de equipo. Ese consenso no existía, era menester mantener el equipo, porque el fútbol es un deporte que se juega en equipo y en los estrados dirigenciales también”, comenzó señalando el principal dirigente tortero.
“Sin caer en el fondo y ni hablar de ninguna de las personas, que son todas honorables e hicieron un gran trabajo, para la función en equipo correspondía el cambio, porque así estaba planteado y se procedió a votar”, dijo Recuero.
“Diez clubes dijimos que estaba bien el cambio y sumar como neutral al maestro Carlos Mateo y uno que no”, agregó.
“No hubo presión”
Recuero desmintió un trascendido de prensa, que daba cuenta de que Straneo, tras una primera votación “fallida”, se levantó de la mesa y la golpeó, al igual que una puerta del recinto, en descontento con lo sucedido.
“Lo desmiento totalmente. Lo que sí pasó y es bueno aclararlo: hubo una confusión al momento de sufragar —el estatuto prevé voto secreto— y el papel para entregar tenía un sí o no, y hubo clubes que no lo entendieron así —incluido el mío—, se partió el papel y se entregó los dos. Llegó un momento que había más papeles que votos, porque se creó esa confusión. A intervención del Club Central, aclaramos qué era lo que estábamos votando, se pasó a votar nuevamente —el papel con el sí era por el cambio de neutral— y salió 10 a 1”, relató con precisión el presidente de Central.
“Lo descarto porque Central no hubiese aceptado cualquier tipo de presión y mucho menos con golpes en la mesa o en la puerta. El primer club que se hubiese ido de la sesión si pasaba eso era. No es el modo con el que nos manejamos”, añadió.
De esta manera, Rodao deja el cuerpo de neutrales, y se suma en su lugar el maestro Carlos Mateo, quien lo supo integrar con la presidencia de Jorge Mejeses.
