Este martes 13 de mayo falleció en Montevideo, a los 89 años, José Alberto “Pepe” Mujica Cordano. Con su muerte se va uno de los personajes más singulares de la historia política uruguaya y de Latinoamérica.
Exguerrillero, preso político durante la dictadura, agricultor, legislador, ministro, presidente de la República, Mujica encarnó como pocos la complejidad del Uruguay del siglo XX y la transición democrática del siglo XXI.
Nacido en 1935 en Paso de la Arena, en el oeste de Montevideo, Mujica vivió una infancia humilde marcada por la muerte temprana de su padre y la lucha de su madre por mantener el hogar.
Ingresó a la militancia política en la juventud, primero con grupos filo anarquistas y posteriormente en el Partido Nacional, al lado de Enrique Erro, Integro la experiencia de la Unidad Popular y tras el fracaso en las urnas, optó por el camino de las armas y fue uno de los principales referentes del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros. En ese camino conoció la clandestinidad, la cárcel, la tortura y el aislamiento. Pasó más de 12 años preso, buena parte de ellos como “rehén” de la dictadura militar.
UN GIRO HACIA LA DEMOCRACIA
Liberado por la Ley de Amnistía de 1985, Mujica reapareció en la escena pública con un discurso de reconciliación y apuesta democrática. En los años siguientes fundó junto a otros exdirigentes tupamaros el Movimiento de Participación Popular (MPP), que se transformaría en una de las principales fuerzas dentro del Frente Amplio. Fue electo diputado, luego senador, y entre 2005 y 2008 se desempeñó como ministro de Ganadería en el primer gobierno de Tabaré Vázquez.
Mujica recorrió el pais, el Uruguay profundo porque decía que “hay que arrimarse al surco para entender el país”. Esa cercanía, sin protocolo, con un lenguaje directo y sin vueltas, le ganó respeto en muchos rincones del interior profundo.
Específicamente la relación de Mujica con Durazno fue principalmente política, marcada por su participación en eventos como el sepelio del ex dirigente Jorge Menéndez, su apoyo a proyectos de desarrollo como Aratirí y UTEC y también por un recordado discurso en marzo de 2010, como presidente, ante militares. AllÍ dijo por ejemplo: “Soy absolutamente consciente, soldados. En lo personal, navego en la soledad de la Presidencia. En la obligación, en el compromiso del deber de un viejo que no tiene vuelta ni tiene porvenir. No me quiero dejar acorralar por mis sentimientos, porque los preciso a todos para pelear contra la pobreza. A todos, y mi corazón es parte. ¿Cómo no va a ser parte si he sido un viejo combatiente? ¡Sería un cínico si dijera lo contrario! Pero mi conducta debe ser objetiva y tiene que tener el coraje de gritar “patria para todos y con todos”. ¡Y con todos! Inevitablemente me van a pegar tirios y troyanos: lo descuento, porque he tomado la decisión muy profunda, ya muy vieja, de caminar con todos. No quiero que los de hoy se antagonicen por el ayer. Jodida herencia le transmitiría a la esperanza de los que estamos convocando a la vida”.
Durazno no fue un eje central de su vida o carrera, pero Mujica lo incluyó en su esfuerzo por conectar con el interior de Uruguay, llevando su mensaje de igualdad y progreso a un departamento de fuerte identidad rural. Su legado en Durazno, como en el resto del país, se refleja en la admiración de sus seguidores y en el impacto de sus políticas progresistas
LUCES Y SOMBRAS
Durante su presidencia (2010-2015) se aprobaron leyes de avanzada que marcaron a Uruguay como pionero en derechos sociales: la despenalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del mercado de la marihuana. La creación de UTEC fue, en el plano educativo, su obsesión, un gran avance. En el plano económico, su gobierno mantuvo la estabilidad y logró avances en materia de salarios rurales, trabajo doméstico y diversificación energética.
No obstante, su gestión también tuvo frentes problemáticos. El cierre de Pluna, el fracaso del proyecto minero Aratirí y los magros resultados del Plan Juntos evidenciaron limitaciones. En materia de derechos humanos, su gobierno no logró avances significativos para anular la Ley de Caducidad ni esclarecer el destino de los desaparecidos, manteniendo una postura ambigua frente a los militares de la dictadura.
LA CONEXIÓN Y EL LEGADO
Mujica destacó por su capacidad de conectar con la ciudadanía a través de un lenguaje llano y reflexivo. Sus discursos, tanto dentro como fuera del país, abordaban con sencillez temas como el consumismo, la felicidad, el medio ambiente y el sentido de la vida. En una célebre intervención ante Naciones Unidas, llamó a “no dejar que el mercado gobierne nuestras vidas”.
Si algo caracterizó a Mujica fue su coherencia. Pudo haber sido contradictorio en algunas decisiones políticas, pero siempre conservó una forma de estar en el mundo que lo distinguió del resto. No transformó su vida para adaptarla al poder, sino que intentó que el poder se adaptara a su forma de vida.
A diferencia de otros líderes que pasaron por la presidencia, Mujica dejó algo más que un conjunto de políticas. Su figura representa una idea de la política como servicio y no como privilegio. A pesar de los cuestionamientos —incluso dentro de la izquierda— su honestidad personal nunca estuvo en duda.
En los últimos años, impulsó la renovación generacional en el Frente Amplio y mantuvo influencia en la interna partidaria. El triunfo del MPP en las internas de 2024, con Yamandú Orsi como su heredero político más visible, fue un testimonio de su vigencia.
Con su partida, Uruguay pierde a una figura irrepetible. Un hombre que, sin proponérselo, elevó la política a un plano moral. Su legado es más ético que ideológico: vivir como se piensa, hablar con sencillez y no dejarse dominar por el poder. Como dijo una vez: “No soy pobre, soy sobrio. Ligerito de equipaje, para que las cosas no me roben la libertad”.
JOSÉ “PEPE” MUJICA:
UNA VIDA EN 10 MOMENTOS
- 1935
Nace en Paso de la Arena, Montevideo.
Hijo de pequeños productores. Su infancia queda marcada por la muerte temprana de su padre y la lucha de su madre por sacar adelante la familia. - 1960s
Se suma al MLN-Tupamaros.
Participa de acciones armadas. En 1970 es herido de bala y detenido. Escapa y vuelve a ser capturado. Comienza su largo encierro. - 1973–1985
Preso político y rehén de la dictadura.
Pasa más de 13 años en prisión, muchos de ellos en aislamiento extremo, como parte del grupo de “rehenes” del régimen militar. - 1985
Es liberado por la Ley de Amnistía.
Vuelve a la vida pública. Junto a otros exdirigentes funda el MPP y se suma al Frente Amplio. - 1994
Primer tupamaro electo al Parlamento.
Ingresa como diputado. Más tarde será senador, ministro y presidente. - 2005–2008
Ministro de Ganadería.
Recorre el país en funciones. Su estilo llano y directo le gana popularidad. - 2010–2015
Presidente de la República.
Gobierna con austeridad y promueve leyes clave: aborto legal, matrimonio igualitario, regulación de la marihuana. - 2013
Discurso histórico en la ONU.
Defiende la sobriedad, el cuidado ambiental y la vida sencilla frente al consumismo global. - 2024
Su espacio político triunfa en las internas del FA.
El MPP se consolida como primera fuerza interna. Mujica apoya la candidatura de Yamandú Orsi. - 13 de mayo de 2025
Fallece en Montevideo, a los 89 años.
Uruguay y el mundo despiden al presidente más humano.