Al principio fueron pruebas dinámicas, con las máquinas que corrían a baja velocidad en tramos rurales.
Desde Puntas de Maciel hasta Goñi, por ejemplo, circulaba el tren a escasos 30 km/h. Luego, se avanzó hacia las plantas urbanas, también a velocidad controlada. Así se probaron los sistemas de alerta ante el pasaje del tren en la ciudad de Durazno.
Después llegó el tiempo de que corriera el primer tren cargado con celulosa, inaugurando plenamente las vías de la traza del Ferrocarril Central.
Finalmente, con presencia del presidente de la República y demás jerarquías se llegó al acto formal de presentación de esta nueva forma de transporte en Uruguay.
Sin embargo, desde entonces poco y nada hemos sabido sobre la circulación de convoys a través del departamento de Durazno hacia el sur.
La planta de UPM está en pleno proceso de producción; sin embargo, sus producidos se trasladan hacia el puerto capitalino mediante camiones que circulan por ruta nacional n.º 5.
Por ende, cabe la pregunta: ¿y el tren? Según las autoridades competentes, desde el 2 de abril del corriente año se ha incrementado gradualmente la frecuencia de las operaciones ferroviarias. Se comenzó con un tren por semana y se va aumentando progresivamente para estudiar todos los sistemas de cruce del Ferrocarril Central.
Actualmente, el proyecto ferroviario nacional se encuentra en fase de pruebas, tanto con carga como sin ella, avanzando en diversas áreas.
Dicho esto, desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, voceros de dicha secretaría de Estado han puesto en valor su centro de control ferroviario ubicado en la ciudad de Montevideo.
Hasta allí llegaron el director nacional de Transporte Ferroviario —Uruguay Graña—, el ingeniero Luis Ceiter y el gerente general de AFE, Ing. Jorge Borges.
Ellos guiaron al subsecretario general de la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles, José Villafañey, junto con tres expertos de la Unión Internacional de Ferrocarriles de Francia Vanessa Pérez, Marc Guigon y Bertand Minary, en una visita al Centro de Control de Tráfico Ferroviario para mostrarles el proyecto ferroviario uruguayo.
“Ellos tienen campos de asesoramiento muy vasto, tanto en carga como en pasajeros, en gestión ferroviaria, en riesgo, en investigación de accidentes, en todos esos temas en los cuales estamos trabajando y necesitamos incursionar ya con niveles mucho más sofisticados de precisión”, señaló Ceiter al respecto.
Durante el intercambio, se abordaron temas como los procesos de capacitación y los aprendizajes obtenidos de grandes accidentes internacionales, ocurridos en las últimas décadas, en Argentina y España. Se analizaron incidentes significativos, de los cuales las organizaciones están extrayendo enseñanzas para transformar en normativa. “Estamos tratando de conocer esto más a fondo para poder incorporarlo en el conjunto de conocimientos que tenemos que desplegar para nuestro ferrocarril y para el funcionamiento futuro”, destacó el ingeniero.
Hasta el momento
Hasta ahora se han incorporado las innovaciones en seguridad electrónica y se están realizando pruebas que forman parte del proceso de puesta en marcha originalmente previsto, con un aumento gradual en la frecuencia y el desarrollo de las operaciones ferroviarias, “haciendo que su presencia sea cada vez más tangible”, relataron las autoridades.
Asimismo, se está evaluando, junto con ANCAP y otras empresas, la posibilidad de explorar nuevas alternativas de carga. Se espera avanzar en los próximos meses con estudios y acuerdos que permitan el uso del sistema ferroviario para el transporte de contenedores.
Atención al cuidado
Por otra parte, “se viene trabajando intensamente” con las comunidades para promover buenas prácticas y cuidados con este nuevo modo de transporte, buscando soluciones a largo plazo para reducir la presencia de personas y animales en las vías y minimizar los riesgos, expresaron las autoridades al dar a conocer los detalles de la gira.