Diego Calone es ingeniero agrónomo, oriundo de Paso de los Toros. Fue citado en la red social X por el Ing. Agr. José Queirolo –ex director departamental del MGAP Durazno- a partir de sus dichos sobre la presencia en el departamento del centro del país de la planta Capim Annoni (Eragrostis plana), específicamente en el eje de Ruta Nacional Nº 5, de sur a norte.
Se trata de una maleza que ingresó al Uruguay a través de la frontera con Brasil, avanzando por el territorio nacional y colonizando caminos y rutas. Esta gramínea/maleza se encuentra presente en varios predios del país por lo cual hay que tomar las medidas necesarias para su control.
“Ayer me encontré una vez más con Eragrostis plana, una de las plantas invasoras de nuestro país. Declarada plaga nacional desde el año 2008, el norte ha sido el más afectado por esta especie pero se ha diseminado por varios puntos del país”, indica el Ing. Calone, y aporta un mapa que da cuenta de esta colonización.
Artigas, Rivera, Cerro Largo, Tacuarembó, Treinta y Tres, Salto, Rocha son –en ese sentido- los departamentos más perjudicados.
Luego aparece Durazno con presencia constatada desde Pueblo Centenario al sur, en un trazo paralelo al del Ferrocarril Central y Ruta 5; Florida, Paysandú, Río Negro, escasa presencia en Lavalleja.
Características
Aferrados a los datos del Instituto Plan Agropecuario, se indica que cada planta produce hasta 10.000 semillas durante primavera y verano.
Las semillas pueden germinar hasta 10 años después que caen al suelo.
Las semillas se diseminan naturalmente con el viento y en cursos de agua, también en las ruedas de los autos, patas, pelo y al ser consumido por animales que las deponen en lugares no colonizados aún.
Es una gramínea poco apetecida por los animales, sus hojas son duras y su valor nutritivo es muy bajo, que generalmente crece en matas.
Ante la pregunta ¿cómo puede perjudicar la producción?, se indica que “desgasta de la dentición de los vacunos de manera prematura, por lo que se acorta la vida de los animales y por lo tanto su capacidad productiva. Debido a su característica alelopática (produce sustancias que son tóxicas para otras plantas), no permite que otras especies sobrevivan junto a esta, disminuyendo la productividad del campo natural”.
A la hora de poder identificarla, el Capim Annoni se caracteriza por ser un pasto (gramínea) con gran capacidad de macollaje, la base de la macolla es plana. Esa base es de un color blanquecino y se vuelve de color similar al de los limones hacia la punta de las hojas.
Su inflorescencia tiene forma piramidal, las raíces tienen forma de cabellera y se caracterizan por ser difíciles de arrancar, la textura de sus hojas es dura.
¿Cómo se controla?
Debido a su capacidad reproductiva y de semillazon se recomienda no arrancar plantas ni cortarlas. No quemar con fuego ni realizar tratamientos generales con herbicidas para evitar destruir la competencia natural, situación que favorece su colonización.
Se controla planta por planta con glifosato realizando una aplicación a principio del verano y otra a principio del otoño, evitando el rebrote.
Se combate de manera manual utilizando mochila o un hisopo cuando las plantas están aisladas y con soga o alfombra cuando las poblaciones son muy altas.
“Recuerde que esta maleza es muy agresiva y si no se controla, en poco tiempo puede colonizar su predio. La lucha es de largo aliento, pero es la única forma de combatirla”, concluye el aporte del Plan Agropecuario.