Hasta el año 2004 todos los uruguayos, el que más el que menos fue espiado. No se salva nadie. Parece la película alemana La vida de los otros, que era sobre la vida real en la Alemania comunista.
Los servicios de inteligencia en la dictadura por orden de las autoridades de la época nos espiaron y luego, ya en democracia, por lo menos 20 años después de recuperada la democracia siguieron haciendo su trabajo ilegal con la complicidad del sistema político, durante los gobiernos de Julio Sanguinetti, en dos oportunidades, Luis Lacalle de Herrera y Jorge Batlle. ¿Cuántos agentes vigilaron y espiaron cada día la vida de los uruguayos? ¿Por orden de quién? ¿O fue por la suya? ¿Quiénes fueron?
Archivos del Terror en Uruguay
No se sabe quién está detrás de “Archivos del Terror en Uruguay” ni cómo consiguieron los documentos del archivo Berrutti que el propio Ministerio de Defensa estaba diciendo que no podía acceder a ellos.
Hasta ahora son 1.603 los archivos subidos. Están digitalizados microfilms elaborados por las fuerzas policiales y militares a partir de la década de 1960 e incluyen el período de la dictadura cívico-militar (1973-1985). Pero el espionaje continuó luego de recuperada la democracia, contando con la complicidad política de los gobiernos, al menos hasta el año 2004.
Los divulgadores de los documentos, que pueden ser parte de un operativo de inteligencia, señalan que “estos archivos contienen la información que los servicios represivos decidieron elaborar y preservar, mientras que muchos otros documentos han desaparecido o aún no han sido encontrados”.
Agregan que decidieron excluir del archivo liberado todos los documentos de actas de interrogatorios bajo torturas. De todas formas, aclaran que entre lo divulgado puede haber “información manipulada, falsa, obtenida bajo tortura o amenazas, brindada por informantes pagos y muchas otras fuentes no confiables”.
En el sitio aseguran que el conjunto de documentos es “un testimonio histórico de gran valor para entender el funcionamiento de las redes del terror y la vigilancia sobre toda la sociedad”.
Finalizan el comunicado inicial al afirmar que “quienes produjeron estos Archivos del Terror los conocen, siguen especulando con sus contenidos y decidiendo qué y cuándo usar esta información. El resto de la sociedad uruguaya, que fue víctima de la represión y la vigilancia, no ha tenido acceso a los archivos de la represión”.
En los archivos desclasificados hay actas a personas detenidas, reportes de allanamientos, de escuchas telefónicas, comunicados oficiales, expedientes administrativos, expedientes y fichas de personas. Además se visualizan memorándums, recortes de prensa, solicitudes de información, órdenes de captura, transcripciones y reproducciones de publicaciones incautadas.
Todos estuvimos bajo la mirada escrutadora de los espías, hasta en lo más mínimo. Lo escrito, las cartas enviadas a los medios, los discursos, las actividades políticas y hasta las deportivas estuvieron bajo los ojos de estos espías. Ahora se sabe públicamente. Ud. lector puede buscarse en los “archivos del terror” (https://archive.org/details/archivos-del-terror-de-uruguay?tab=collection)
Si tuvimos un cumpleaños ellos lo supieron. Se entrometieron en nuestras vidas sin pedir permiso, nos violaron nuestro derecho a la intimidad, una vez más. Supieron de nuestros pasos.
Supieron todo de todos, como un Gran Hermano.