La escasez de lluvia, la disminución del caudal del río, las altas temperaturas con la evaporación que ello provoca, entre otros aspectos, han provocado floraciones de cianobacterias en el río Yí, las que se pueden apreciar en la ciudad de Durazno.
Asimismo, la presencia de nitrógeno y fósforo que se pueden encontrar en los fertilizantes utilizados para la agricultura y en los desechos de los tambos y feed lots, si estos desaguan al río sin tratamiento previo, puede contribuir a estas floraciones.
En la agricultura, los cultivos se pueden extender hasta las proximidades de la costa del río o de algún arroyo afluente y los productos aplicados luego escurren hacia esos cauces.
Con este escenario y con el objetivo de preservar la salud de la población, la Intendencia de Durazno, en un comunicado emitido en las últimas horas, recomienda que se eviten los baños recreativos en la costa del río Yí, en su pasaje por nuestra ciudad.
“Ante esta situación, y siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Ambiente, no se recomiendan baños recreativos en las mencionadas aguas durante el período en el que se mantenga este escenario. El Departamento de Servicios realiza el monitoreo constante de la calidad del agua.
Es importante recordar a la ciudadanía que cuando se observan cianobacterias en las playas, se recomienda tener ciertas precauciones debido a que pueden producir toxinas que pueden provocar desde irritaciones en la piel, hasta náuseas, diarreas y complicaciones respiratorias o lesiones hepáticas”, se indica en la comunicación oficial.
En este, además, se enumera una serie de recomendaciones publicada en la página electrónica del Ministerio de Ambiente. “Si en el agua y/o arena existen grumos verdosos con aspecto de yerba dispersa en baja densidad, el agua es apta para baños, pero se recomiendan determinados cuidados.
Lo ideal es buscar zonas limpias, evitar tragar agua y lavarse con agua limpia al salir de la playa, prestando especial atención en retirar todo resto de cianobacterias que pueda quedar en la piel y vestimenta.
Debido a que los niños suelen ingerir agua y arena accidentalmente, se recomienda que éstos eviten estar en contacto con estas zonas.
Si se ven manchas verdosas o acumulaciones en el agua o arena, pero a su vez hay sectores de la playa que se encuentran limpios, es posible bañarse o estar en los sectores limpios evitando totalmente el contacto con los sectores de manchas verdosas. Al salir del agua, debe verificarse que no queden restos verdosos en la piel o vestimenta, y de ser así remover con agua limpia.
Si en la playa hay espuma verdosa, de aspecto pastoso o costras, en el agua, la orilla o la arena, evitar el contacto con estas zonas. Los niños y personas de piel sensible o con lesiones son especialmente vulnerables” se recuerda.
Las cianobacterias
Muchas personas se preguntarán qué son las cianobacterias. Se trata del crecimiento rápido, que puede ir de horas a días, de cianobacterias en el agua y que provoca la presencia de pequeños acúmulos verdes, con apariencia de “yerba dispersa” y manchas de color verde intenso; pueden alcanzar aspecto pastoso o espuma, generalmente visibles en la orilla, y pueden desaparecer arrastradas por el viento o las corrientes.
Es un evento natural que, entre otros factores, responde al incremento de la temperatura, de la luz y de los nutrientes como el nitrógeno y fósforo, que llegan al agua desde fuentes puntuales.
Muchas de estas floraciones son tóxicas debido a que producen cianotoxinas. En ambientes con floraciones totalmente visibles como manchas o espuma, pueden causar desde malestares ligeros, como la irritación de la piel y mucosas, náuseas, dolor de cabeza u oídos y vómitos, hasta dolencias agudas, por ejemplo diarrea, dificultad respiratoria y lesiones hepáticas.
Los efectos dependen de muchos factores y especialmente de la susceptibilidad de cada persona. Los niños son sensibles por su menor masa corporal y la ingesta accidental de agua o arena con cianobacterias puede generar efectos importantes sobre su salud.
Según estudios, la floración de cianobacterias cuenta con tres estadíos, que, si los comparamos con los colores del semáforo, podemos definir el primero de ellos, denominado con el número 0 (color verde), como la ausencia de floraciones, el agua está limpia y no existe ningún riesgo para la salud. El siguiente es el número 1 (color amarillo): floración incipiente donde se observa yerba dispersa; hay que actuar con precaución y se debe retirar restos con agua limpia y no ingerir esa agua. Finalmente, el número 2 (color rojo): floración desarrollada visible a cinco metros, que representa un riesgo para la salud, por lo que hay que evitar el contacto.
Control y cuidado
Ante esta situación, desde la Intendencia de Durazno se dispuso el monitoreo constante de la calidad del agua a través de la División Medio Ambiente del Departamento de Desarrollo y del Departamento de Servicios.
Por otra parte, si bien con la llegada de marzo de alguna forma culmina la temporada de playas, las altas temperaturas reinantes provocan que muchos duraznenses y visitantes lleguen hacia la zona de la costa. Allí los guardavidas ponen en conocimiento de la situación sanitaria a las personas y no recomiendan los baños recreativos en el Yí.
Asimismo, desde OSE se asegura que en la zona de la planta se ha logrado combatir la situación, por lo que se transmite tranquilidad a la población de que el agua llega en óptimas condiciones a los hogares de los duraznenses.