En el marco de una apuesta tendiente a mejorar la atención de sus usuarios, los primeros meses de la etapa pospandemia toman a la mutualista Camedur desarrollando obras de infraestructura y sumando servicios.
El resonador alemán Siemens, adquirido por la mutualista local junto con otras tres instituciones de salud de la región, insumió una inversión del orden del 1.3 millones de dólares americanos. La culminación de la primera etapa de obras en ruta 14, concretamente el tramo que transcurre entre Mercedes y Durazno, posibilitó el desarrollo de alianzas estratégicas con mutualistas provenientes no solamente de departamentos limítrofes.

El trabajo asociativo de instituciones nucleadas en Fepremi (Federación de Prestadores Médicos del Interior) en esta oportunidad incluyó, además de Camedur, a la floridense Comef, la tacuaremboense Comta y la fraybentina Amedrin. La idea, se dio cuenta, comenzó a madurar en el año 2021, cuando fueron habilitadas las obras de ruta 14.

Suma
En diálogo con El Acontecer, el doctor Aníbal Cataldo, presidente del Consejo Directivo de Camedur, expresó que el servicio de resonancia nuclear magnética se sumará a otros de imagenología que se prestan en la actualidad.
Al abundar sobre las características del equipo adquirido, dijo que no se trata de un aparato de radiación, sino que funciona a través de un gran electroimán. “Genera diagnósticos a través de la imagen de todo el cuerpo: abdomen, pelvis, articulaciones, cerebro, mamas y digestivas, con posibilidades de desarrollo hacia el área cardiológica. Estamos ante un equipo diferente, un complemento para otras técnicas imagenológicas, no es que sea mejor ni peor. Así como existe una placa simple, hay ecografías, tomografías; el resonador es el complemento, con otro tipo de características de las imágenes, que permite avanzar en los procesos de diagnóstico de toda enfermedad o patología”, agregó.
Personal formado
La mejora de los servicios que se realizarán en Durazno permitirá a las cuatro instituciones asociadas a no tener que recurrir a la zona metropolitana del país para el desarrollo de estos estudios, lo que acontece en la actualidad. “Nosotros seremos locales, pero para el resto de las instituciones significará un desplazamiento menor, tanto para pacientes como las propias familias”, señaló. La inversión supera el millón de dólares americanos (del orden del millón trescientos mil).
Un hecho que Cataldo valoró en toda su magnitud fue contar con personal debidamente capacitado para el uso del resonador. “Nosotros pudimos llevar adelante esta empresa por contar con recursos humanos debidamente formados y otros que fuimos seleccionando y se han ido formando en el correr del presente año. La directora del servicio será la doctora Mariana O’Neil, imagenóloga duraznense con amplia formación y experiencia de trabajo a nivel nacional; además, cuenta con formación en un centro europeo de referencia”, sostuvo. Al equipo se sumarán técnicos radiólogos, auxiliares de enfermería, auxiliares de servicio y administrativos que requieren una capacitación especial.
“Debemos tener en cuenta que estamos ante un equipo que requiere medidas de bioseguridad, explicado llanamente vinculadas a un potente imán capaz de atraer metales. Por ello son necesarias determinadas medidas y aprendizajes que permitan su normal funcionamiento”, enfatizó.
Inauguración del resonador será el 30, con el ministro Salinas
El equipo de la marca alemana Siemens, que llegó a la ciudad de Durazno el lunes pasado, será inaugurado tras el desarrollo de las obras de infraestructura requeridas que hace una empresa chilena y el período de pruebas a llevar adelante por la firma proveedora, el miércoles 30 de noviembre. Se estima que quede operativo en la primera quincena de diciembre.
Por estos días se trabaja en la concreción de la “jaula” que protege al equipo y el cerramiento de las paredes por las cuales se lo ingresó. Pasada esta instancia, será momento del necesario entrenamiento del personal, tarea que se extenderá por lo que resta de noviembre.
Ya se cursó invitación y se obtuvo una respuesta favorable del ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, para llegar a Durazno en la inauguración.
Una pandemia que dejó enseñanzas; se precipitaron cambios que se analizaban
Como todas las instituciones de salud del país y del mundo, Camedur debió afrontar, desde los primeros meses del año 2020, una situación inesperada: la pandemia de covid-19.
Cataldo no dudó en expresar que fueron tiempos muy complejos para la humanidad. “Camedur se preparó debidamente ante la inminencia de la llegada de la pandemia al país, desarrollando un plan estratégico que adaptó para la institución lo que las autoridades sanitarias fueron definiendo como un plan país para combatir la pandemia”, dijo.
Admitió que se enfrentaron desafíos inesperados como el “quedate en casa”, la adaptación de las modalidades de atención con respuesta telefónica, la telemedicina… Respecto de la atención de emergencias, del sanatorio en su conjunto y de CTI, se debieron adaptar áreas especiales para el ingreso de pacientes con covid. “Fueron acciones que dejaron enseñanzas a los equipos de salud, a las personas todas, por cuanto estábamos ante un fenómeno nuevo”, señaló.
Servicios de calidad
Más allá de que se han superado etapas, se es consciente de que se debe mantener un nivel de atención. “Participamos en la campaña de vacunación y, si bien estamos en la etapa posterior a la campaña, hay casos, muchos menos; seguimos adaptándonos como ciudadanos, como ciudadanos que consumimos servicios de salud, con cosas que quedaron postergadas. Por estar cuidándonos en nuestras casas y no salir, fuimos postergando la atención de algunas nanitas. Ahora estamos en el después, con servicios que están muy exigidos. El desafío del momento pasa por satisfacer, con servicios de calidad, a nuestros usuarios en un momento de gran demanda”, comentó.
Herramientas varias
En el haber quedaron muchas enseñanzas en lo que a la prestación de servicios hace, algunas de las cuales la institución sanitaria ya venía analizando desde antes de instalarse la pandemia. “La pandemia nos precipitó a utilizar determinadas herramientas. Hoy en día podemos poner a disposición de nuestros usuarios servicios de agendado no solamente presencial, sino también telefónico, como teníamos previamente. A través de la app, desde un teléfono o una computadora, en la página web, se puede acceder a agendarse para diferentes médicos y especialidades. Son de las cosas que teníamos planificadas, en proceso de desarrollo, que la pandemia precipitó”, reiteró el profesional duraznense.
Relacionamiento; obras en el sanatorio

En el marco de la apuesta al plan de desarrollo, la idea del Consejo Directivo de Camedur pasa por continuar trabajando en la mejora de ciertos aspectos relacionados con la emergencia que, se admite, “ha quedado chica, es del 2009, hubo un ingreso muy importante de afiliados. Ahora fundamentalmente enfocados en lo que es el fortalecimiento del recurso humano, trabajando fuertemente en materia de capacitación; es clave porque es el que da calidad y nos enorgullece”.
Cataldo se refirió también al crecimiento edilicio y tecnológico. “En esta modernidad, la salud va a un ritmo tan rápido que quien se detiene retrocede. En nuestro caso, apostamos a seguir renovando la tecnología, poniéndola a disposición de nuestros usuarios. Ello se da sin olvidar la parte humana y el relacionamiento, que es insustituible; los equipos ayudan, los aparatos ayudan, pero el buen relacionamiento entre los equipos de salud y los usuarios es clave para lograr los mejores resultados”, manifestó.
Resonancia interior
Sobre las obras edilicias que pueden observarse en el sanatorio, tanto por calle 18 de Julio como por Rivera, Cataldo dijo que “el servicio de referencia nuclear magnética tiene identidad propia. Si bien Camedur va a estar presente, también lo estarán las otras instituciones; tendrá una fachada propia”.
En cuanto al desarrollo de trabajos por calle Rivera, adelantó que se montará una cocina con todos los elementos necesarios para hacer frente a la alimentación de los pacientes internados. Recordó que en medio de la pandemia se hizo una fuerte apuesta a la ampliación del policlínico, sumando consultorios, salas de reuniones y área pediátrica.