Tal como sucedió hace una semana, cuando el Parque de la Hispanidad fue sede de un encuentro nacional de autos Volkswagen —especialmente del modelo camionetas Combis—, el fin de semana pasado fue el turno de un nuevo encuentro de motorhome, organizado por la organización Rancho Móvil.

Este público ya se había dado cita en nuestra ciudad el 14 de noviembre del año pasado para compartir un fin de semana en clima familiar, disfrutando de lo que ellos mismos definen como una “forma de sentir la vida”.
El Rancho Móvil Club Uruguayo es una institución fundadora de la Asociación Sudamericana de Ranchomovilismo y nuclea a decenas de socios que comparten en diferentes puntos del país la cultura de salir en sus casas rodantes a disfrutar de distintas propuestas.
En el caso del evento desarrollado el fin de semana pasado, llegaron a nuestro parque seguidores de esta actividad desde distintos puntos del país; algunos incluso arribaron el viernes en horas de la tarde para ubicarse y dar un paseo por la ciudad y el siempre hermoso río Yí.
El sábado, ya con el grueso de las delegaciones presentes en Durazno, se compartió un asado de camaradería, acompañado de diferentes anécdotas vividas y del recuerdo de aquellos amigos que ya no están.


En horas de la tarde, varios se trasladaron hacia el centro de la ciudad, para recorrer los puntos de atracción turística e histórica, y otros eligieron visitar el camping Treinta y Tres Orientales, la avenida Churchill y el puente Ing. Federico Capurro. No faltaron quienes se dieron una vuelta por el Bioparque para observar las distintas especies que allí se encuentran y donde se llevó la mayor atención el popular hipopótamo Pancha.
Hace cuatro años se desarrolló el primer encuentro de Rancho Móvil en Durazno, y coincidieron en que la belleza del lugar y su ubicación en el centro del país fueron las excusas perfectas para repetir aquí el encuentro anual.
Lamentablemente, la situación epidemiológica, provocada por la pandemia de Covid-19, obligó a que hicieran una pausa de estos encuentros, retomaran en noviembre del año pasado y repitieran este fin de semana. Los visitantes destacaron la limpieza que se ve en el parque y en la ciudad.
Es importante señalar que no se trata de subirse al motorhome y viajar simplemente ya que están muy bien organizadas las actividades que se desarrollan en este tipo de encuentros; por ejemplo, en cada salida elaboran una comida en conjunto para mantener la unión, así que no es solo llegar a un lugar y “juntar” el mayor número de casas rodantes.
La vida en un motorhome
Sin lugar a dudas que se trata de una actividad especial y que requiere de cierto espíritu aventurero y de libertad el elegir salir de vacaciones en una casa rodante o disfrutar de la jubilación conociendo cada rincón del país e incluso fuera de fronteras.
“Es una vida linda en un motorhome. Hay que tener tiempo, es lo que más se necesita, no es dinero, porque en esto lo que más se disfruta es la naturaleza. Puedes hacer cinco kilómetros y encontrar un lugar hermoso y querer disfrutarlo 100 % como el mar, el campo, el viento, la soledad, todo es lindo, pero se necesita tiempo y mucha gente dice ‘no es para mí, prefiero un hotel’ y puede ser, pero es para todos porque aquí uno tiene su dormitorio, baño, cocina, se mantienen las costumbres de uno y tiene que gustarle sobre todo a la pareja porque es algo de a dos, y para mí es una vida muy linda, es muy sana, de mucha naturaleza”, expresó Roberto, uno de los visitantes.
Luego de un fin de semana a pleno, los cultores de este estilo de vida retornaron a sus departamentos de origen: Montevideo, Lavalleja, Maldonado, Canelones, Río Negro, entre otros.
En Sarandí del Yí motoqueros
En el Parque Elías Regules, de Sarandí del Yí, también se dio un encuentro, pero en este caso de motoqueros.
Allí motos de alta cilindrada con sus respectivos tripulantes se dieron cita en ese paseo público a orillas del río Yí, donde los sarandiyenses observaron estas máquinas muy bien cuidadas y hasta más de uno se animó a tomarse una foto y conversar con los propietarios de las motos sobre sus características.
Varios son los grupos de motoqueros que existen en nuestro país y, en más de una ocasión, han realizado encuentros en nuestro departamento, ya que, además de la ciudad de Durazno, se han desarrollado en Sarandí del Yí, Villa del Carmen, Pueblo Centenario y Blanquillo, en el camping ubicado sobre el arroyo.