En el marco de una encendida alocución, varias fueron las denuncias que el edil Díaz Landoni presentó por la contratación y el accionar de diferentes empresas que realizaron obras en el departamento. Habló de amiguismo e irregularidades.
Aun cuando solamente se llegaron a debatir dos de los cinco temas que componían el orden del día, la suspendida comparecencia del intendente Carmelo Vidalín en sala sigue dando margen al comentario.
De la misma manera en que la frenteamplista Laura Baldenegro acudió a la reunión con un detallado informe de los pasos seguidos para la contratación de la Fundación A Ganar, el representante de la lista 71 abordó en profundidad contrataciones y obras que, afirmó, han dejado mucho que desear.
El caso Álvarez
Con la intuición adquirida por “diablo y por viejo”, no dudó en afirmar que los pormenores de la obra desarrollada en ruta 100 dan para hacer un libro. “Con la empresa Álvarez, el intendente de Durazno hizo un arreglo perjudicial para la comunidad”, expresó en alusión a los pasos seguidos tras la entrega de una obra que lejos estuvo del ideal. “La IDD puso el pórtland, material, traslados. La empresa solo puso maquinaria y dos o tres personas. Fue vergonzoso porque no quedó bien. La plata la puso Juan Pueblo, la empresa chirolitas”, sostuvo, y preguntó si se recibió dicha obra y si se tenía el número de expediente de la recepción.
“Desde ese momento esta empresa gana casi todas las obras”, lamentó. “Lo increíble es que no cumple con los plazos, tiene observaciones de todo tipo y calibre, algo que no lo digo yo, lo expresa el Ministerio de Transporte y Obras Públicas”, agregó. “Esta administración la premia otorgándole obras de todo calibre, aún ahora.”
Frutilla de la torta
Díaz Landoni sostiene que la frutilla de la torta fue la obra del Corralón Municipal. Al hacer un detalle de la situación generada, recordó que se presentaron varias empresas a la licitación y que se llamó a dos de ellas —Smith Premoldeados SA y la duraznense Bamilir— para que mejoraran las ofertas. La primera propuso un monto 118 millones con IVA y leyes sociales, la otra 117 millones, también con IVA y leyes sociales. “La empresa local ofertó un millón de pesos menos y tenía el plus de ser local, pero se le otorgó la obra a la empresa Smith”, manifestó. “Ello se dio muy a pesar de que el certificado VECA daba cuenta de incumplimientos, sanciones e irregularidades frente al MTOP”, señaló. Dicha empresa, agregó Díaz Landoni, subcontrata La Española, hecho para el cual debía tener la autorización de la Intendencia.
Esta última, precisó, también con irregularidades; “de hecho, los duraznenses padecimos el derrumbe del puente sobre el arroyo Los Molles con una lluvia de 200 milímetros”. “Ahora tiene piedra y pasto, sano pero sin hormigón”, dijo. La empresa realizó la obra en un 99 %, pero 18 meses después seguía usurpando el Corralón, relató. “Se llovía como afuera. La Española hacía trabajos propios y para terceros en el citado edificio comunal”, siguió. “Quién abonaba los servicios”, preguntó.
Bicentenario
Las presuntas irregularidades también se dieron en los trabajos desarrollados en el entorno de plazas Independencia y del Maestro Rural, indicó.
Para el primero, que se hizo para el 12 de octubre, con motivo del bicentenario, se presentaron tres empresas. “El mejor precio fue de RMG, el más caro el de La Española —3 millones de pesos de diferencia—, pero se lo adjudicaron, vaya casualidad, a La Española. En premio a que usurpó el Corralón y se le cayó el puente, se le otorgó la obra de las calles de la plaza y el museo Rivera”, comentó.
En el caso del Maestro Rural, se presentaron las mismas empresas y ganó la de la cotización más alta, RMG. “Conclusión: entre estas dos obras, la IDD pierde o gasta de más unos 9 millones de pesos. Preguntamos porque es dinero de todos los contribuyentes.” “Hay una explicación lógica. Si es así que se la den a la ciudadanía. Tengo temor de las empresas amigas. Esto tiene que tener una explicación. Por algo siempre son las mismas.”
Favorita…
Para finalizar, en clara alusión a los contactos que se vienen dando por la instalación de un shopping en la ciudad de Durazno —según Vidalín, quien adelantó la noticia, iría bien en el Parque del Bicentenario o en la zona de la Terminal Rodó—, el edil nacionalista no fue nada optimista respecto de lo que puede pasar con la eventual obra. “No quiero pecar de futurista ni de brujo, pero a los shoppings en este país generalmente los hace Lecueder, pero tengo la intuición, que vamos adquiriendo por diablos y viejos, que la empresa Álvarez también se va a presentar. A mí, que me gustan las carreras de caballos, no juego nunca, pero le sacaría un boletito a ganador”, expresó con ironía el curul.