Al tiempo que autoridades de la Intendencia de Canelones hablan de descontrol en la situación, mientras en el vecino departamento de Florida se han perdido centenares de palmeras, Durazno mira con lógica preocupación la inminente llegada a estas tierras del Picudo Rojo, la plaga exógena a nuestro territorio que llegó para quedarse y dañar el ornato público y privado por igual.
Desde El Acontecer hemos monitoreado el avance de la plaga por Ruta Nacional Nº 5, un proceso de meses que comenzó en el sur y poco a poco, avanza hacia el centro del país. Primero fue el territorio de San José, Colonia, Canelones, luego Florida y en las últimas semanas el fenómeno arrasó con las palmeras de la vecina ciudad de Sarandí Grande. En cuestión de días, un patrimonio que comenzó a gestarse en 1925, quedó truncado en su parte superior.
En franco avance territorial, el Picudo Rojo se encamina hacia Durazno, un departamento que le espera con algunas medidas de protección dispuestas en su momento desde el gobierno departamental.
En Canelones, una tierra ya arrasada por la plaga –especialmente en sus límites con Florida y San José-, el director de Espacios Públicos de la Intendencia –Martín Barindelli- fue conteste en señalar “la situación del Picudo Rojo se está escapando de las manos si no se hace algo urgente y drástico”.
En otra vereda, totalmente privada y afín a la ganancia monetaria, se ubica una de las empresas que se encarga de aplicar veneno contra el bichito extranjero, desde donde se señala que existen formas de contraatacar.
Desde el año 2022, cuando el insecto se detectó en Canelones, se inició un tratamiento de 1000 palmeras con un costo aproximado de $ 4000 por cada una, todas ubicadas en espacios públicos.
En Maldonado, otro departamento que teme su llegada, se aplicó una medida de prevención en las palmeras del ornato público. En Florida se fue atacando a medida que se tenía conocimiento de su arribo, pero las medidas fueron en vano. En Durazno, fue la administración de Carmelo Vidalín que aplicó productos preventivos sobre palmeras públicas de la ciudad.
Mientras las comunas tomaban acciones en forma unilateral, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) emitía comunicados y mensajes aportando información sobre el Picudo Rojo, sus orígenes y escasas formas de atacarle de manera eficaz, efectuaba recomendaciones y poco más. A tal punto, que a mayo de 2025 las autoridades de las intendencias afectadas exigen una política nacional en el combate a esta plaga.
Equitec es una de las empresas especializadas en el combate al Picudo Rojo. Su responsable, Gerardo Grinvald, entiende que “se puede revertir la situación ya que el costo de la tala de una palmera infectada equivale al tratamiento de 100 palmeras”.
“En 2022 comenzamos a tomar acciones en Montevideo, con las herramientas que brindó el MGAP en 2022 no era suficiente ni eficaz. En otros países había funcionado, pero acá no. En Argentina a ese producto lo usaron para mariposas, por tanto no servía. Hay que intoxicar a la larva que come dentro del tronco, se hicieron cosas muy mal pero se puede revertir la situación, ya sabemos cuánto cuesta la pérdida. A la intendencia le cuesta 20 dólares la aplicación de cada palmera, por tanto conviene tratar tomando en cuenta que una tala vale 2000 dólares. Ya le dije a Canelones, San José, Montevideo, que compren los insumos, nosotros los capacitamos y pongan a los funcionarios a trabajar. La respuesta fue negativa”, destacó Grinvald a medios de Montevideo.
Los palmares de Rocha
Nuestro país, esa vasta penillanura levemente ondulada, tiene más palmeras sobre sí de las que muchos podemos pensar. Quizás las subestimamos en números, pero son varios miles. Los palmares de Rocha, al este del Uruguay, simbolizan sin más esa enorme magnitud.
El temor por el hecho de que el Picudo avance sobre dichos territorios, es notorio y ha elevado la alerta roja desde diferentes ámbitos académicos.
Más aún, se teme que de llegar a los palmares de Rocha, luego el Picudo Rojo se expanda al resto del continente.
Por estos días, en Argentina crece el temor ante el avance de la plaga por nuestro país (la vecina orilla aún está libre de la misma).
Lo que podría considerarse un avance lento, en realidad ha sido paulatino. En 2022, todo comenzó en una quinta de Canelones. Luego de aquella primera autopsia y la detección de las primeras larvas en el tronco de la palmera muerta, se unieron a la fiesta negativa varios departamentos. Hoy se ha comprobado la existencia de palmeras muertas en Montevideo, Canelones, Maldonado, Florida, Flores, San José, Colonia y Lavalleja. Y seguimos contando.
A toda velocidad
Un informe técnico señala que el Picudo Rojo es originario del sudeste asiático, pero lleva 50 años de conquista mundial gracias al comercio de palmeras infectadas y a su gran capacidad reproductiva. Usando el pico del rostro que les da su nombre común, las hembras perforan la corteza de las palmeras o los pecíolos, forman un agujero en el que pueden depositar más de 300 huevos y luego tapan el orificio. Al crecer, las larvas que nacen allí forman galerías dentro de la planta, a medida que se alimentan de ella, y la van secando.
Cuando los picudos rojos llegan a la adultez, cerca de la primavera, se dispersan mediante el vuelo para encontrar nuevas anfitrionas. En otros países se ha registrado que algunos ejemplares son capaces de viajar hasta 60 kilómetros en un día con ayuda de vientos fuertes.
Si tomamos en cuenta que la ciudad de Sarandí Grande ya fue arrasada, es cuestión de un día de vuelo para que aterricen en la ciudad de Durazno, seguramente durante los meses de agosto/setiembre 2025.
A este insecto se lo encontró por primera vez fuera de su distribución natural en 1975, en Japón. En la década de 1980 se comprobó que estaba provocando daños importantes a las palmeras datileras del golfo Pérsico, y desde entonces se ha extendido rápidamente por el norte de África, Europa (está en 18 de los 21 países con costa mediterránea), varias regiones de Asia e incluso en algunos países de América Central y el Caribe.
Si bien se lo ha registrado en más de 40 especies de palmeras distintas, en Uruguay demostró una gran predilección por la palmera canaria Phoenix canariensis.
Varias afectadas
En las palmeras de Punta Carretas, Montevideo, ya se detectaron 5 con síntomas. Se aplicó una ducha foliar, de acuerdo a lo informado por la IMM.
En el sur del país, en San José, comenzó la extracción de algo más de 200 palmeras que ya son historia.
La tarea la lleva adelante la Dirección Nacional de Vialidad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). Los ejemplares afectados están sobre la Ruta 11, desde la localidad de Raigón hasta el puente carretero de San José de Mayo.
Otro espacio con abundantes palmeras muertas es el Peaje de Mendoza, en Ruta 5. Visibles desde la carretera, los solitarios troncos esperan pacientes que alguien los corte, pues de palmera solamente les queda alguna fotografía de antaño.
Todas las palmeras sirven
La empresa Equitec, desde su página web, aporta detalles respecto a su origen, tratamiento, formas de vida, etc. También da cuenta que absolutamente todas las palmeras existentes en Uruguay le sirven al Picudo Rojo para hospedarse y reproducirse.
“Se sabe que el Picudo Rojo tiene una especial predilección a especies de palmeras de la familia Phoenix, eso causó la confusión de que el picudo podría hospedarse únicamente en la palmera canaria. Si bien la canaria (Phoenix canariensis) presente la mayor catidad de ataques del picudo rojo, el resto de las palmeras tambíen serán, tarde o temprano, hospederas de la plaga y víctima de su voráz ataque. Este «asesino perfecto» también puede atacar a las palmeras autóctonas del Uruguay, como la Pindó (Syagrus romanzoffiana) y la Butiá y otras especies comunes en el país como las Washingtonias robustas y filíferas, las Trachycarpus fortunei y las Phoenix roebelinii. Según la literatura científica, junto a más de 50 especies de palmeras, el agave y la caña de azúcar también se encuentran entre los sustitutos o posibles hospedantes. Hay que tener en cuenta que la actividad humana juega un papel importante en la relación plaga-palmera. Por ejemplo, las actividades de poda que dañan el tejido del árbol, activan los volátiles atractivos y también exponen áreas disponibles para que las hembras desoven”, expresan desde la empresa que más eficazmente logra aplicar venenos para contrarrestar al insecto voraz.
El control
Para el control del Picudo Rojo de las palmeras, el MGAP de Uruguay aprobó en el 2022 el uso de dos productos para el control del picudo rojo en palmeras del Urugua, estos son la Abamectina y el Benzoato de Emamectina.
Desde la empresa se entiende que “es crucial realizar la endoterapia con un cuidado meticuloso y con personal capacitado, evitando por completo el uso de presión en el suministro de productos al tronco, inyectando únicamente a presión cero, es decir, únicamente por gravedad. Y no debería existir discusión alguna, sobre que cualquier tipo de tratamiento en plantas, debe realizarse por y con el acompañamiento de un ingeniero agrónomo especializado y con las técnicas de protección adecuadas, ya que es fundamental poder proteger no solo el interior de la palmera, sino que también su entorno y al aplicador del tratamiento. Es importante adaptar el tratamiento al tipo de palmera dañada y la zona (ya sea agrícola o urbana)”.
Acciones locales desde la IDD
La Intendencia de Durazno inició un plan de prevención en 100 palmeras Phoenix Canariensis en setiembre de 2024, tal como lo documentamos entonces desde El Acontecer. Esta acción se desarrolló en áreas como el Bioparque Washington Rodríguez Piquinela, las plazas Independencia y Sarandí, la terminal de ómnibus, entre otras.
El Departamento de Servicios encaró esta acción “desde el año 2023”, según se indicó en marzo pasado mediante un comunicado de la IDD.
Fue en setiembre de 2024 que se inició tratamiento preventivo interviniéndose a cien palmeras ubicadas en el Bioparque Washington Rodríguez Piquinela, ingreso a la calle Joaquín Suárez por ruta 5, plaza de calle Morquio, plazas Independencia, Artigas y Sarandí, Terminal de ómnibus Rodó y avenida Churchill.
El procedimiento efectuado consistió en la realización de tres perforaciones en las palmeras, en un ángulo de 45º hacia el centro y allí se coloca una cánula con perforaciones y que cuenta con una tapa. Por allí se inyecta el insecticida, acción que se denomina Endoterapia.
Pero no todo resulta eficaz en un cien por ciento. “A pesar de lo antes descrito, se detectaron en las últimas horas tres palmeras afectadas, una en el Bioparque, otra en ruta 5 en su pasaje por la ciudad y la restante en Ombúes de Oribe (esta última en un predio de una institución, estando fuera del área de tratamiento de la IDD), por lo que se instrumentaron las medidas correspondientes para eliminar la amenaza”, se indicó en el comunicado, asegurando que “la Intendencia de Durazno continuará monitoreando el estado de las palmeras en su área de acción, es decir, las que se encuentran en áreas públicas”.