«Toke», el sistema de pagos mediante QR, ya está operativo con 6 bancos y 3 operadores de dinero digital en Uruguay. Comienza la campaña para sumar comercios.
Esta semana, el sistema de pagos «Toke» comenzó a operar en Uruguay, permitiendo transacciones instantáneas mediante la lectura de un código QR. Seis bancos y tres operadores de dinero digital se han sumado a esta nueva modalidad que promete agilizar los pagos en comercios y servicios.
El gerente general de Urutec, Carlos Ham, explicó en Informativo Uruguay que en una primera etapa, los pagos se realizarán a través de las aplicaciones móviles de los bancos adheridos. Estos incluyen el Banco República (Brou), Santander, BBVA, Itau, Scotia y HSBC, junto con los operadores Prex, Mi Dinero y Oca Blue. Ham adelantó que en el mediano plazo se proyecta una mayor interoperabilidad entre entidades financieras, permitiendo a los usuarios elegir la cuenta de pago y el método (crédito o débito) al momento de escanear el código QR.
Adhesión de comercios y expansión
En esta etapa inicial, la campaña está enfocada en sumar comercios, que solo necesitarán disponer de un código QR impreso para que los clientes puedan pagar. La tecnología utilizada simplifica el proceso, ya que no se requiere infraestructura adicional más allá del código visible.
Carlos Ham comentó que se espera que la adopción del sistema «Toke» madure entre 6 meses y un año. A largo plazo, proyectan alcanzar los 40 millones de pagos anuales por esta vía en un plazo de tres años. Además, se prevé la expansión del sistema hacia otros servicios, como el pago del transporte público y taxis, lo que contribuirá a su masificación.
Conexiones internacionales
«Toke» no solo busca revolucionar el mercado de pagos locales, sino que también tiene proyecciones internacionales. Se espera que en el futuro el sistema pueda interoperar con redes de pago de otros países, como VIX en Brasil y Modo en Argentina, facilitando transacciones más allá de las fronteras uruguayas.
El avance de «Toke» representa un nuevo capítulo en la modernización de los pagos digitales en Uruguay, aportando una solución práctica y accesible para comercios y consumidores. El desafío ahora es lograr su adopción masiva en el país, consolidando a este sistema como una opción competitiva en el ecosistema de pagos electrónicos.