En una decisión sin precedentes, el Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS) ha emitido un comunicado exigiendo la renuncia inmediata del Ministro de Ambiente, Robert Bouvier. El movimiento argumenta que las recientes declaraciones del Ministro revelan una falta de comprensión de la misión del Ministerio de Ambiente y plantean serias dudas sobre su capacidad para liderar la cartera.
Uno de los puntos más críticos señalados por el MOVUS es el Proyecto Arazatí, que ha sido objeto de controversia desde su presentación. El comunicado destaca la falta de presentación del documento primario del estudio de impacto ambiental por parte del proyecto y critica las afirmaciones del Ministro de que las obras no tienen “marcha atrás”. El MOVUS sostiene que esta postura condiciona injustamente la actuación futura de los subordinados encargados de evaluar el proyecto.
Además, el movimiento subraya la ausencia de fundamentos para el Proyecto Arazatí. A pesar de los pedidos de acceso a información pública, no se ha presentado ningún estudio que respalde la decisión de llevar a cabo el proyecto en Arazatí, ni tampoco un análisis económico que justifique la inversión de más de 800 millones de dólares.
Otro aspecto abordado en el comunicado es la respuesta del Ministerio ante los recientes derrames químicos de la empresa UPM. El MOVUS critica la minimización de estos incidentes por parte del Ministro Bouvier y la falta de medidas adecuadas para abordar las consecuencias. La multa impuesta a UPM, considerada insuficiente por el movimiento, también ha generado inquietud.
El llamado del MOVUS a la renuncia del Ministro se basa en la percepción de que sus actitudes y declaraciones son incompatibles con la misión del Ministerio de Ambiente. Se espera que esta exigencia genere debates en el ámbito político y social sobre la gestión ambiental en Uruguay y el papel fundamental que desempeña el Ministerio de Ambiente.
En respuesta a estas acusaciones, se espera que el Ministro Bouvier ofrezca declaraciones públicas para abordar las preocupaciones planteadas por el MOVUS y la ciudadanía en general. La situación promete desencadenar un debate en el que se discutirán tanto el Proyecto Arazatí como la gestión ambiental en el país.