De la mano del convenio suscripto semanas atrás con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), a buen ritmo avanzan las obras del liceo de tiempo completo y de gestión privada que la Fundación Impacto levanta en la zona de Las Higueras.
Mientras apreciaba los trabajos que se desarrollan en materia de plateas, la contadora María Marta Morales expresó satisfacción por la concreción de un caro anhelo. “Hace muchos años que venimos dando pequeños pasos con la fundación. Comenzamos el camino, estamos más cerca”, dijo. Recordó que el grupo comenzó a reunirse a finales del 2016 y principios de 2017, cuando se dieron los primeros acercamientos con el intendente Vidalín y la Junta Departamental para ponerlos al tanto del proyecto.
“Tras obtener el terreno, siguieron trámites varios, personería jurídica, ante el Parlamento para acceder a donaciones especiales y con los ministerios de Economía, Transporte. Se han tocado muchas puertas”, agregó.
“Se trata de una tarea honoraria que hacemos convencidos de que es algo que le vendrá bien no solo al barrio, sino a Durazno en sí”, manifestó. Hoy en la fundación hay unas 20 personas poniendo el hombro y equilibrando energías, convencidos de que se está ante un proceso de largo aliento.
La primera parte de las obras se viene solventando merced al convenio por 2 millones de pesos, suscripto con el MTOP —se espera sea el primero de varios—, y con el aporte de 19 empresas instaladas en el departamento y de particulares.
Con los ruidos propios de una obra en ejecución como fondo, la profesional habló de una obra de la sociedad toda. “Lo que pretendemos es que Durazno se apropie de este proyecto”, relató.

Por sorteo
Para la primera etapa se prevé la construcción de un espacio común, una batería de baños y una cocina comedor. Habrá controles de avance de obra que superar, cumplir con las rendiciones de cuentas y un sinfín de condiciones a alcanzar para poder presentarse a un segundo convenio que dé continuidad al edificio.
Una vez concluidos los trabajos, en el lugar funcionará un liceo de las características de algunos ya establecidos en Montevideo. “Apunta a chiquilines que egresan de Primaria, fundamentalmente para los de la zona de Las Higueras”, señaló.
Las proyecciones de crecimiento demográfico inclinaron la balanza en favor de dicha zona de la ciudad. “Hoy hay unas 600 familias que se están instalando en cooperativas. Cuentan con un CAIF y una escuela de tiempo completo, la 96. Para los chiquilines que egresan de Primaria, en la zona no hay instituciones donde continuar los estudios”, contó.
Se comenzará con un grupo de 7.° año —lo que antes era el primer año del ciclo básico— de 25 chiquilines, que se seleccionarán por sorteo.
Tiempo completo
Funcionará en régimen de tiempo completo, con ingreso a la mañana, desarrollo de tareas curriculares y, por la tarde, realización de otras actividades. A los chicos se les proporcionará desayuno, almuerzo y merienda. También accederán a chequeos médicos.
“Pretendemos que sea un espacio que sientan como su casa”, dijo. La familiaridad, el acercamiento, el vínculo estrecho entre dirección, docentes y estudiantes es uno de los grandes objetivos.
La planificación establece que, tras el 7.° año, se añadan el 8.° y el 9.°
Allanados los caminos con las autoridades educativas, se es consciente de que, por un tema de tiempo, no se contará con las habilitaciones para el año 2024. “Estamos coordinando plazos, documentación requerida. La idea es en el año entrante comenzar a trabajar con talleres y demás”, agregó.
El personal
Sobre el personal que prestará funciones en el lugar, dio cuenta de que se debe ir contando con docentes para seguir los pasos del proyecto.
“Es una tarea con las mismas exigencias, con la particularidad que es privada. Somos conocedores de que hay muchos interesados en trabajar, que se han ido acercando a manera que van interiorizándose en detalle del proyecto. Es una etapa con la que deberemos comenzar en el correr de los próximos meses”, adelantó.
Interés manifiesto
La avidez de los vecinos ha quedado de manifiesto desde un primer momento. Los mensajes y los encuentros con integrantes de cooperativas del lugar han sido una constante. “También se está trabajando con las escuelas para tener llegada con los padres de los alumnos”, añadió.
Finalmente, expresó que los empresarios que deseen sumarse a la iniciativa tienen varias posibilidades para colaborar. “Hay empresas que por directivas no donan en dinero y se están comprometiendo a hacerlo en especies. De hecho, algunas corren con el equipamiento”, comentó. El correo es info@liceoimpacto.com.uy.
Proyecto educativo de cinco ejes
El proyecto educativo tiene 5 ejes.
1) Ambiente educativo favorable: un ambiente que tiene al joven en el centro, que piensa y entiende la particularidad y singularidad de cada uno y que buscará siempre lo mejor para cada uno. Un ambiente de confianza, de seguridad, de respeto y de tolerancia. Un ambiente que invite a la formación (formación para el trabajo y formación en valores para la vida).
2) Familiaridad: en estrecha relación con lo anterior, este ambiente educativo favorable será de gran familiaridad. “Queremos que en el Liceo Impacto los jóvenes se sientan cómodos, y esto implica que puedan compartir sus angustias y preocupaciones, sus alegrías y sus miedos. Que se sientan queridos y que sientan lo valioso que son para nosotros, como parte de nuestras familias. Y así, en ese vínculo de confianza, poder sanar y construir, poder generar aprendizajes significativos y con sentido para sus vidas, poder soñar juntos y derribar barreras de imposibles”, indicó.
3) Descubrimiento vocacional: “queremos acompañar el descubrimiento vocacional de cada uno de los jóvenes para orientarlos en las decisiones y opciones a futuro. Sabemos que las decisiones que tomen en estas etapas de la vida van a ser claves; por eso queremos acompañarlos para que, contenidos y con apoyo de profesionales, puedan hacer opciones que los acerquen a aquello que los haga felices”, dio cuenta.
4) Ser ciudadanos conscientes y comprometidos: soñamos con jóvenes capaces de pensar en el otro y comprometerse por su comunidad; “jóvenes que descubran que, a pesar de las adversidades de la vida, siempre tenemos algo para dar y compartir con el otro. Queremos jóvenes que experimenten la alegría del brindarse al otro y la traduzcan en actos que aporten a la transformación de nuestra sociedad”, señaló.
5) Altos niveles de exigencia: “estamos convencidos que nada de esto puede lograrse si no marcamos altos niveles de exigencia. Queremos que no existan techos para estos adolescentes y para esto consideramos fundamental el poder enfatizar en que a través del esfuerzo y la perseverancia se logran grandes cosas. La exigencia en lo académico y en lo actitudinal serán ejes transversales y fundamentales de nuestra intervención. Nuestra intervención estará marcada siempre desde un sentido humano, desde el afecto y la contención, entendiendo que el joven, sus necesidades y sueños son lo primero y principal. Asimismo, esperamos que el adolescente sienta este proyecto, su proyecto, pueda sentir en el liceo tal pertenencia que realmente sea ‘como estar en casa’”, expresó.
Fundación se conformó en el 2018
La Fundación Impacto Las Higueras se conforma en el año 2018, impulsada por el encuentro de un grupo de personas que, esperanzadas y motivadas por hacer su aporte a la sociedad de Durazno, sueña con un liceo laico, gratuito, de tiempo completo y de gestión privada. La pregunta que resuena en todos es “¿por qué seguir esperando de los demás si yo también puedo hacer mi aporte?”, se recordó. Así se forma la fundación, integrada hoy por más de 22 personas, hombres, mujeres, de todas las edades y corrientes, con varias afiliaciones políticas y que no representan a ninguna institución en particular. El interés y motivador es concretar este proyecto con el convencimiento de que va a ser un bien para la sociedad y sobre todo para los jóvenes del barrio Las Higueras (Emilio Rossi, s/n).
Jóvenes plenos
La principal misión de la fundación es lograr jóvenes plenos y felices, capaces de soñar más allá de los límites que la realidad les impone; jóvenes que no tengan techo y que sueñen en grande.
“El ser plenos y felices abarca no solo el descubrimiento en lo profesional, sino también el pleno desarrollo de la vocación (entendida como lo que nos mueve a todos en la vida, como el motor de la existencia)”, se indica. Se considera que en todos los niños y jóvenes hay algo bueno y valioso que descubrir. “Estamos convencidos de que apostando a esto el cambio es posible. Por eso, definimos nuestra visión en relación directa y estrecha con los jóvenes; somos por y para ellos. El público objetivo serán jóvenes egresados del ciclo escolar de la zona de Las Higueras. Se prevé iniciar con un primer grupo de 25 alumnos y año a año ir incorporando nuevos grupos hasta completar 7.°, 8.° y 9.°”, se añade.