En una noche que prometía diversión y alegría, una joven residente de Durazno se convirtió en víctima involuntaria de un enfrentamiento aterrador entre bandas armadas. Sin cambiar sus palabras, la víctima comparte su experiencia impactante y reflexiones sobre la situación actual en la ciudad.
«Esa noche salí con amigas ya que tenía libre en mi trabajo, decidimos ir a un local nocturno, saliendo de ahí, ya en la vereda del mismo nos encontramos con dos bandas enfrentándose con armas de fuego,» relató la testigo. «En ese momento corrimos de nuevo al local, en el trayecto sentí el impacto en mi pie izquierdo, en ese momento me saqué la bota que tenía y vi un montón de sangre.»
La joven compartió su reacción en ese momento de angustia: «Mi reacción al sentir el impacto fue de miedo y desesperación, se me pasó toda mi vida por la cabeza y no entendía por qué me estaba pasando eso.» A pesar del miedo inicial, encontró un de poco de esperanza al pensar que podría haber sido más grave «Una vez más tranquila saqué algo bueno y es que estoy viva y puedo contarlo, podría haber sido mucho peor.»
La violencia que presenció esa noche fue completamente imprevisible para ella: «Fue totalmente inesperado porque adentro del lugar estaba todo tranquilo y había mucha seguridad, salir y encontrarnos con esa situación fue un shock tremendo para nosotras.»
Con respecto a la situación en Durazno, la joven expresó su preocupación por la creciente inseguridad: «Siento que la inseguridad es cada vez más grande y es lamentable que no se pueda salir a bailar ni a divertirse. En cualquier hora del día se siente miedo ya que estas situaciones se dan cada vez más seguido.»
El impacto del suceso sigue afectando profundamente a Karen: «En este momento me siento con mucha angustia y tristeza porque no merezco por lo que estoy pasando, me afectó mucho en lo personal y laboral.»
Sin embargo, encontró apoyo en sus seres queridos y amigos: «Lo he hablado con mi familia, amigos y compañeros y me han apoyado en todo momento, lo cual ha sido mi mayor motivación en este momento.»
La gente cercana a Karen también se ha visto conmocionada por este evento traumático: «Los que me rodean, con esta situación se han sentido súper tristes y decepcionados por cómo estamos hoy en día en la sociedad, y agradecidos por otro lado ya que pudo haberme pasado algo mucho peor.»
Finalmente, en cuanto a su conocimiento sobre los agresores, la víctima reveló: «Yo el impacto lo recibí cuando estaba de espaldas a la situación, esas bandas se escuchan día a día en Durazno ya que no es la primera vez que hacen algo así, pero solo había escuchado de ellos.»
Esta experiencia espeluznante sirve como un recordatorio sombrío de la creciente inseguridad en Durazno y la necesidad urgente de tomar medidas para proteger a los ciudadanos de eventos tan traumáticos como este.