Días atrás, una delegación de la División Medio Ambiente del Departamento de Desarrollo de la Intendencia de Durazno —conformada por su jefe, técnica y pasantes del Polo Tecnológico— viajó hacia la ciudad de Minas de Corrales (Rivera) para observar el proyecto Precious Plastic, que funciona desde diciembre del año pasado en ese municipio, con el apoyo logístico de la Universidad Tecnológica (UTEC).
El objetivo de la visita fue interiorizarse del proyecto, observar el proceso de reciclado hasta la obtención del producto final y saber cómo ha sido el impacto en la comunidad, ya que se aspira replicar este proyecto en nuestro departamento, donde se ha avanzado en varias localidades del interior y en la ciudad de Durazno, sobre todo en centros de enseñanza, en separar envases plásticos del resto de los residuos, para en una siguiente etapa reciclarlos.
“La idea era ver qué materiales llevan las máquinas, cómo podemos hacernos de las máquinas, cómo es el funcionamiento, para poder tener en Durazno una planta de estas y trabajar con los alumnos de distintas instituciones en el reciclado de las tapitas plásticas y envases plásticos de shampoo y detergentes, que son con los que están trabajando en Precious Plastic. Aquí vimos desde que se toma la tapita, se pica, se pasa por varios procesos, hasta llegar al producto final. La verdad una muy buena experiencia”, destacó Janet Silvera.
Además, remarcó que esta visita no fue producto de la casualidad, sino que se busca complementar el proyecto de clasificación de plásticos que tuvo su primera experiencia hace dos años en San Jorge y que luego se fue extendiendo a varias localidades.
“La idea es poder seguir adelante con ese proyecto que comenzamos hace dos años con la clasificación de plásticos. Incluso en algunos lugares iniciamos el proceso de separar tapitas de envases. Incluso en nuestra visita a Minas de Corrales llevamos botellones repletos de tapitas, las que se transformaron en llaveros que durante la jornada, por el Día del Medio Ambiente, que realizamos en plaza Independencia, entregamos a los vecinos a cambio de envases plásticos para reciclar”, agregó.
El origen del proyecto
Como devolución de la gentileza de la visita, una delegación del Municipio de Minas de Corrales estuvo en Durazno el 5 de junio para compartir la experiencia de Precious Plastic, que lleva seis meses de funcionamiento. Por tanto, quienes pasaron por la plaza Independencia en el Día Mundial del Medio Ambiente lo pudieron apreciar.
Este proyecto tiene su origen en Países Bajos y fue adaptado a la localidad de Minas de Corrales con el apoyo de técnicos del Laboratorio Abierto de Fabricación Digital de UTEC y del espacio fabricante (maker) La Fábrica.
Creado en el año 2012 por Dave Hakkens, el proyecto es conocido a nivel mundial por promover la economía circular, a través del reciclaje, y puede significar innovación, así como también oportunidades laborales.
“Se trata de un taller de reciclado de plásticos, y lo que estamos haciendo es reciclar dos tipos de plásticos. Polietileno de alta densidad, que comúnmente lo vemos en el fondo de los envases plásticos en un triángulo con el número 2, que son las tapitas de envases plásticos, envases de productos de limpieza, aquellos plásticos que no son transparentes; eso es lo que estamos procesando. Luego, también procesamos el de baja densidad, que son las conocidas bolsitas de supermercados; ese tipo de nylon es el que también procesamos y transformamos en producto.
Lo básico de este proyecto es que desde los desechos transformarlos en producto”, dijo Géssica Mergel, secretaria del Municipio de Minas de Corrales y encargada de todo el proceso que requiere este proyecto en referencia a vinculación, articulación y presupuesto.
El plan del proyecto consistió en el montaje de una estación de reciclado de plásticos en un predio perteneciente al Municipio, acompañado de instancias de capacitación a la población interesada, para luego dotar de las máquinas y herramientas necesarias que permitieran reciclar desechos plásticos y transformarlos en productos útiles y comercializables, tales como macetas, paletas, asientos de bancos, tapas de cuadernos y libretas, posavasos, llaveros, entre otros.
Un socio estratégico con el que se contó fue la UTEC, a través del Laboratorio Abierto de Fabricación Digital (Lab-A), quien coordina el proyecto y su ejecución, en conjunto con un espacio maker, denominado La Fábrica y que cuenta con un laboratorio Precious Plastic en la ciudad de Montevideo.
“Hemos trabajado mucho con centros educativos, en talleres y capacitación, porque entendemos que los pequeños son la base del futuro de nuestra comunidad. Ellos son nuestros aliados fundamentales para el cuidado de nuestro medio ambiente, que es lo que estamos haciendo: no tirar los desechos plásticos, sino transformarlos en productos”, comentó Mergel.
Agregó que el siguiente paso es apuntar a los emprendedores. “Este proyecto es abierto a toda la comunidad, no tiene costos y es sin fines de lucro. Lo único que estamos pidiendo es que nos traigan la materia prima, porque si bien tenemos en stock —porque estamos juntando—, una vez que se comienza a procesar, se va mucho material, y la idea es llegar a un futuro emprendedor que tenga una idea, por ejemplo, de confeccionar medallas para posteriormente venderlas.
Lo que queremos es que de acá salgan productos valiosos que se puedan imponer en el mercado”, sostuvo.
El proyecto de Minas de Corrales tiene 5 máquinas y demandó una inversión aproximada de $ 1.200.000, la que fue financiada a través de los fondos de incentivo a la gestión municipal de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.
Seguramente, luego de los estudios pertinentes, en el corto plazo, Durazno pueda contar con una experiencia de similares características.
