Reunido en Montevideo, con presencia duraznense, el Comité Nacional del Partido Socialista expresó preocupación por la crisis del agua, la pobreza, la emergencia alimentaria, la violencia creciente, la corrupción y el clientelismo.
Se lamentó asimismo la ofensiva contra los derechos de los trabajadores, los estudiantes, las infancias y las mujeres.
El Comité Nacional Compañero Walter Medina, reunido los días 27 y 28 de mayo con la participación de 250 delegados de todo el país y de Buenos Aires, intercambió ideas sobre la autoconstrucción del partido y su desarrollo en los barrios, pueblos y ciudades, así como en las organizaciones sociales.
Democracia profunda
“Realizamos este evento democrático en el contexto del aniversario número 50 del golpe de Estado y la huelga general, también a poco más de un mes de que se cumplan 50 años del asesinato de Walter Medina, joven mártir socialista ultimado por la espalda por un agente del terrorismo de Estado mientras escribía en un muro la consigna ‘Consulta popular’”, se indica en la declaración emitida.
“Nuestra lucha por una democracia profunda y radical en la sociedad incluye también el ejercicio de una democracia interna plural y vigorosa”, se agrega, a la vez que se da cuenta de la necesidad de “potenciar el proceso de incorporación de nuevas compañeras y compañeros a la organización”.
“También nos comprometimos a impulsar el funcionamiento de nuestros organismos de base en todo el país, perfeccionando nuestra estructura y nuestros espacios de convivencia”, se expresa.
Proyecto global
En un contexto global de descaecimiento de la participación en los partidos políticos, el Partido Socialista de Uruguay seguirá impulsando la creación de espacios transversales de diálogo y construcción colectiva para favorecer la participación popular en busca del cambio social. “Realizamos este Comité Nacional en el marco de una crisis capitalista global que incluye un modelo de acumulación injusto y desigual, y un paradigma cultural individualista y competitivo que vulnera la dignidad humana. Esta realidad reafirma la plena vigencia de los valores y la lucha socialista”, se manifiesta.
Un capítulo especialmente importante es la reforma jubilatoria regresiva que ha sido aprobada. Para revertirla, los socialistas se mostraron dispuestos a realizar los mayores esfuerzos democráticos. “Esta situación del país es consecuencia del agravamiento de problemas estructurales a partir de la política del gobierno nacional que favorece a la burguesía en desmedro de la clase trabajadora y los sectores populares, de la ciudad y del campo”, se comenta.
Se tiene claro que el escenario actual y las perspectivas del próximo ciclo electoral desafían, desde propias señas de identidad, a potenciar las herramientas de cambio y lucha: “el Partido Socialista, el Frente Amplio y el conjunto de movimientos sociales que integran el campo popular. La resistencia al modelo de la desigualdad y la construcción de una alternativa de cara al próximo quinquenio son los ejes fundamentales”.
En tal sentido, la construcción de un proyecto global de transformación social debe ser objetivo prioritario, se concluye.