‘Cartografías Navegantes’ es el nombre de un programa realizado en el marco del Fondo Concursable de la Iniciativa para el río Negro que propone una serie de actividades culturales en la Cuenca del río Negro.
Estas acciones abarcan desde la experiencia sonora en el paisaje, la filmación de entrevistas, el arte correo, el mapeo colectivo, hasta exposiciones. El proyecto está dirigido por la Licenciada Ana Rodríguez y su colega, el también Licenciado Manuel Gianoni.
Según se detalla desde el Ministerio de Ambiente, se trata de un proyecto seleccionado y financiado por el Fideicomiso Fondo de Innovación Sectorial en el marco de la Iniciativa del río Negro, proyecto ‘Fortalecimiento de la Comisión de Cuenca del río Negro’; implementación del Fondo Concursable que involucra al Ministerio de Ambiente, Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) y al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
Para contribuir
Los objetivos trazados buscan contribuir a la gestión integrada de recursos hídricos en la Cuenca del río Negro y así llegar a la población de todos los departamentos involucrados –Durazno, Tacuarembó, Flores, Cerro Largo, Treinta y Tres y otros-, contribuir a generar una identidad y sentido de pertenencia en la Cuenca mediante el reconocimiento de los valores socioambientales del territorio y también a la sensibilización sobre la percepción del paisaje en sus múltiples dimensiones.
Se pueden seguir los avances del programa en las redes sociales del mismo, a través de las plataformas online Facebook e Instagram.
Algunas voces
Bucear en los contenidos y avances del ciclo es hallar testimonios de hombres y mujeres que nacieron junto al río Negro, crecieron en él, de él.
“Me encantaría poder imaginarlo. Me encantaría poder imaginarme una convivencia armoniosa con el río. Me encantaría que esa sensación del flotar en el río y entrar en el ritmo del río, que me parece algo tan poderoso y tan sanador para todas las personas, sea una experiencia que todos podamos vivir”, dijo Ekaterina Gelroth en uno de los programas.

“Sí, les puedo contar sobre antiguos oficios relacionados al río que para mí son espectaculares y sorprendentes (…) Estaba el famoso botero, las antiguas balsas que unían una costa con otra, todos los oficios que se han perdido, que generó el río, desde los antiguos piperos, los antiguos aguateros, las antiguas lavanderas, que se ponían a las orillas del río. Era algo cultural que solamente generaba el río y que hoy, por diferentes circunstancias, se han perdido… (…) entonces yo creo que todo confabula y hace como un sistema de embudo en que el río ha tenido una importancia esencial”, manifestó Santiago Zefferino Diaz, creciendo junto al río que atraviesa el país.
“Mi vínculo con el río es desde que nací, porque fue el nombre que me pusieron, (Mercedes del Hum) porque mi padre era enamorado del río y era poeta … Íbamos a la playa siempre, al río a jugar en invierno y en verano. Es más, cuando era chica pensaba ¿cómo podrán vivir sin río en alguna ciudad? y me imaginaba eso… ¿Cómo podrán vivir sin río? (…) Una persona que fue muy importante en mi vida, que yo le llamé Mama, era lavandera y el esposo era el balsero. Yo llegué a cruzar en la balsa con ellos. Cuando ya no andaba pero él se encargaba. Y bueno su discurso también era muy del río. Vivían de eso. la Mama era lavandera, no venía a lavar al río, por lo menos cuando la conocí. No sé si antes. Pero lo de él era manejar la balsa. Creo que un poco la identidad cuando la gente tiene río, por lo menos acá, los tiempos son distintos, cuando vos estás en contacto cuando vos andás en la ciudad, yo personalmente soy de valorar más eso”, apuntó Mercedes Viera Santos, otra habitante cercana al río que baña las costas del departamento de Durazno, al norte.